La semana pasada, estuve casi diario leyendo libros y libros, aprendí muchas cosas nuevas y que serán de utilidad en un futuro, sobretodo lo de medicina.
Así que como estuve casi toda la semana encerrada en la biblioteca mientras Carl me hacía compañía leyendo sus cómics, Daryl junto con los Scratch y la pareja Rhee me sacaron de la prisión para ir por provisiones, no me negué, quiero ser de utilidad para la prisión.— ¿Es necesario que vayas? — Preguntó Carl, el cual había llegado recién a mi celda.
Me encontraba guardando mi pistola y un cuchillo entre otras cosas en mi mochila que seguramente necesitaría allá fuera. — Estaré bien, Carl. —
Me dirigí a la entrada donde el castaño se encontraba, como si estuviera tapando la entrada.
— De verdad, estaré bien, iré con Nick, el siempre me protege. —
Carl no dijo nada, se acercó a mí y me abrazó con demasiada fuerza. Desde hace días Carl ha empezado a ser más frecuente con el afecto físico, lo cual no me molestaba, al contrario, me gustaba.
Después de la despedida con Carl, me dirigí afuera de la prisión donde ya me estaban esperando así.
— Pensé que tenía que ir por ti. — Dijo Daryl tirando su cigarro al suelo y aplastándolo con su pie para apagarlo por completo.
— Perdón, una pequeña distracción. — Dije mientras abría la puerta del carro.
— ¿Y esa distracción de pura casualidad se llama Carl Grimes? — Dijo Nick con un tono burlón para después subirse en el asiento de copiloto.
Los demás presentes se rieron y yo no dije nada, sentía mi cara arder de la pena y rápidamente me subí al carro para que no vean lo roja que me había puesto.
El camino había sido tranquilo, yo me la pasé todo el trayecto viendo por la ventana, como si de un viaje familiar a la playa o a acampar se tratara.
Llegamos a un supermercado, yo me colgué la mochila sobre los hombros, dejando mi cuchillo y pistola a cada lado de mis piernas.
Como siempre, Daryl lideraba el grupo, seguido de Matt, después Nick, detrás del menor Scratch iba yo, luego Maggie y al final Glenn.Cuando entramos nos dividimos en grupos de tres, los Scratch y yo, los Rhee y Daryl juntos.
Habíamos ido a la zona que parecía ser la dirección o por algo de ese estilo, habían unas cuentas oficinas. Yo me separé un poco de los Scratch yéndome a otra oficina.
Cuando abrí la puerta me aseguré de que no hubiera ningún caminante, cuando me di cuenta de que no había ninguno bajé la guardia, dejando mi cuchillo donde estaba, empezando a inspeccionar la oficina.No pude explorar más la oficina, ya que habían entrado dos hombres totalmente ajenos a nuestro grupo, uno de ellos tenía amenazado con un arma a Matt, al cual le estaban apuntando a su cabeza con el arma, mientras que el otro estaba libre cerró la puerta con seguro.
Estábamos en problemas y mis presentimientos decían que algo iba a acabar muy mal.
— Joder, es nuestro día de suerte. — Dijo el hombre que estaba libre acercándose a mi.
Rápidamente saqué mi arma apuntadole con mis manos temblorosas, no sabía que hacer, si le disparaba le dispararían a Matt.
— Amigos por favor, dejen en paz a mi hija. — Dijo Matt.
— No hermano, estuve esperando un momento así, no sabes cuanto. — Dijo el hombre el cual se acercaba cada vez más a mi, mientras retrocedía, aquel hombre daba miedo, estaba demasiado alto y muy corpulento, cabello negro, con una barba demasiado pronunciada.
— No te acerques o disparo. — Dije con mis manos temblorosas mientras le quitaba el seguro al arma.
— Nena, si disparas tu padre morirá, mejor se una niña buena y haz caso a lo que te pido, baja el arma ahora. —
En un punto el espacio de la oficina se acabó, chocando con unos archiveros contra mi espalda mientras aún seguía apuntándome al hombre sin que este pareciera que fuera a detenerse.
Mire en dirección a Matt, quien estaba atento a los movimientos del hombre que cada vez estaba más cerca de mi.
En un descuido el hombre me quitó el arma y me agarró del cuello para azotarme contra los archiveros. Solté un quejido ante el impacto.— Dios, lo siento niña, pero tengo que demostrarte que es mejor hacerme caso. — Dijo aún apretando mi cuello mientras yo tomaba su mano en un intento fallido de deshacer su agarre de mi cuello.
— Por favor déjenla, mátenme a mi pero déjenla en paz. — Volvió a pronunciar Matt.
— No queremos matar a nadie, queremos divertirnos, hace mucho que no lo hacemos. — Dijo el hombre que me agarra del cuello mientras me acercaba a él.
Su mano libre empezó a acariciar mi cabello, enredando sus dedos en este para seguir con mis mejillas y pasarla a mi hombro.
— Por favor... — Dije con mi voz rota, tenía mucho miedo, miedo de lo que el hombre podría hacerme.
— ¿Por favor qué, princesa? — Se acercó a mi oído para después besarlo, pasando su lengua por toda mi oreja. — ¿Deseas que continúe? — Dijo para después besar mi cuello.
— D-detente por favor. — Dije para después volver a hacer azotada contra los archiveros.
El hombre seguía con su mano en mi cuello, cada vez apretando más este y dificultándome la respiración, con su otra mano empezó a tocar todo mi cuerpo, pasando de mis pechos a mi trasero para terminar en mis muslos, que poco a poco iba subiendo su mano tratando de desabrochar mi pantalón.
Dios, de verdad nunca fui debota de ti pero si de verdad existes, no dejes que siga el hombre, por favor.
El hombre alejó su mano de mi pantalón para después desabrochar el suyo, agarrar mi mano y guiarla dentro de su pantalón. — ¿Sientes eso? Joder, mira todo lo que ocasionas. — Mi mano se encontraba entre el boxer y el pantalón del hombre sin mover alguna articulación.
Matt por su parte le dio un codazo al hombre que le apuntaba, para después escuchar un disparo.
El hombre que se encontraba cerca mío paró lo que estaba haciendo, yo con miedo de saber a quien le dio el disparo dirigí mi mirada para encontrarme a Matt y al otro hombre forcejeando el arma, mientras que el hombro de Matt se manchaba de rojo.
El hombre que estaba conmigo iba a agarra su arma para ayudar a su amigo pero lo detuve, tomando su mano. — Está bien, haré lo que tú me pidas. — Dije tratando de distraerlo.
El hombre sonrió de una manera que nunca había visto para volver a agarrarme del cuello y azotarme por tercera vez contra los archiveros pero esta vez demasiado fuerte, el hombre me había roto la camisa de un solo jalón dejándome en sostén por la parte de arriba, este besaba mis hombros y clavículas para seguir con esos besos alrededor de mis pechos.
No sé si fue por el fuerte golpe que recibí en la cabeza o por la falta de aire pero empecé a sentir como si me fuera a desmayar, que mis sentidos estaban disminuyendo. Mientras que el hombre pasaba su sucia y asquerosa boca por todo mi cuerpo al igual que sus manos, haciéndome sentir sumamente sucia había escuchado tres disparos y un cristal romperse, no podía ver nada, mi visión se estaba nublando y el hombre bloqueaba mi vista de Matt.
— ¡Nat! — Distinguí esa voz.
Volví a escuchar otro disparo para después ver la cabeza del hombre con un hoyo en su frente el cual empezaba a sangrar, su agarre del cuello paró así como todo lo que estaba haciendo en mi cuerpo. Su cuerpo cayó enfrente mío para despejar mi vista del frente, viendo a Matt en el suelo agarrandose el abdomen el cual estaba sangrando y a Nick, detrás del hombre con el arma apuntando hacia mi.
Poco después mi cuerpo también cayó pero sin impactar en el suelo, ya que Nick me había agarrado en el aire para después perder conciencia de todo.
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Next to you | Carl Grimes
Fanfic"Siempre estaré a tu lado, ¿o no?, sabes que haría cualquier cosa por ti, sin importar las consecuencias. " Natalie O'Conner | Scratch, una chica dispuesta a dar la vida por todos, totalmente opuesta a sus allegados. Seasons 2-8 Explicit content Eda...