Next to you | Carl Grimes

XX | first kiss

Cuando ya podía pararme sin que me diera vueltas todo, me dejaron caminar por un lapso muy pequeño ya que aún creían que era mejor que me quedara en cama. Salí de mi celda con la compañía de Carl ya que este no me quería dejar sola, me dirigí a la celda de Nick ya que quería hablar con él pero al entrar vi a su padre acostado en la cama de abajo con su camisa desabotonada y se podía ver que tenía dos vendas, una a la altura de su hombro y otro por su abdomen.

— ¿Nick? ¿Qué pasó? — Dije entrando a la celda con Carl cuidando mis pasos desde atrás.

— Nat ¿qué haces aquí?, deberías estar descansando. —

— Me siento mejor pero ¿qué le pasó a Matt? —

Matt de encontraba con los ojos cerrados, a simplemente vista pareciera que estuviera dormido pero al ver que estaba vendado supuse lo peor.

— ¿Maggie te comentó que habíamos salido después de tu golpe de calor, no? — Asentí. — Nos encontramos con dos hombres nada pero nada amigables. — Diciendo esto último con mucha ira en sus palabras.

— Oh... ¿el está...? — No pude seguir con mi pregunta, saber la respuesta me aterraba demasiado.

— ¿Muerto? — Volví a asentir. — No, tranquila, perdió mucha sangre y ahora está desmayado, mientras Hershel operaba a papá también estuvo desmayado tanto por la sangre como por el dolor. Ya le doné una gran cantidad de sangre, por eso tampoco he salido de la celda, tengo órdenes estrictas de quedarme sentado. —

— Perdón Nick, debía estar ahí contigo pero yo... tal vez si hubiera ido nada de esto hubiera pasado. — Dije acercándome a Nick.

El mencionado se paró de la silla donde se encontraba y rápidamente me envolvió en un abrazo, sus brazos rodeaban todo mi cuerpo mientras que mi cabeza se quedaba en su pecho escuchando los latidos de su corazón, estos no estaban calmados pero tampoco iban rápidos, pasé mis brazos por su cintura para poderlo abrazar con la misma fuerza.

— No Nat, no debías estar ahí, yo no podría si te llegara a pasar algo más, no me perdonaría dejar que te lastimen de nuevo, lo siento mucho Nat de verdad lo siento mucho. — Dijo mientras apoyaba su barbilla en la parte superior de mi cabeza.

No entendía muy bien el porqué de sus disculpas, pero no dije nada, lo dejé hablar y que pudiera sacar cualquier sentimiento que tuviera dentro.

Ambos nos separamos de ese abrazo y Nick se volvió a sentar donde anteriormente se encontraba, voltee a ver hacia la puerta y aún seguía Carl esperándome.

— Bueno, ya me voy pero cuando despierte papá me llamas y vendré volando. — Dije tratando de simular una sonrisa.

Nick asintió con una sonrisa en su rostro y yo me dirigí a Carl el cual me dio su mano y sin reprochar acepté su ayuda, no me gusta que me vean débil o tengan que cuidar de mi —aunque siempre lo hacen— pero tampoco seré grosera con Carl, el cual siempre ha sido lindo conmigo.
El ya mencionado dirigió nuestras manos entrelazadas hacia enfrente lo cual me hizo caminar unos cuantos pasos dejándome frente a Carl, para después sentir su mano alrededor de mi cintura y empezar a caminar así hacia mi celda.

Cuando llegamos me ayudó a sentarme para que el también se sentara a la par mío.

— Oye Carl, no estoy tan mal, si puedo caminar bien. —

— ¿Y si te caes de nuevo? ¿O te desmayas y te pegas en la cabeza? Daryl me mataría. —

— ¿Entonces solo lo haces por qué Daryl te amenazó? — Dije fingiendo dolor en mi pecho posando una mano en este.

— No no no, lo hago también porque me importas demasiado y quiero cuidarte. — Dijo tomando mi mano para entrelazarla con la suya. — De verdad me importas, te cuidaría siempre, sin importar nada, siempre estaré para ti. — No me había dado cuenta de la poca distancia que había entre nuestros rostros, de podía sentir la respiración del otro y ahí pude ver con más detalle el rostro del chico, ojos azules, siempre dije que su azul era tan lindo y único, sus pestañas largas, alrededor de sus mejillas habían pecas, nunca le había visto con tanto detalle sus pecas, podría jurar que estas formaban una constelación, tan lindas.

Sin esperarlo sentí sus labios encima de los míos, tomándome por sorpresa, no pasando más de cinco segundos para que el chico se separara de mi. Habiendo distancia de nuevo entre nosotros.

Nos quedamos viéndonos por un rato, estaba un poco sorprendida ya que había sido mi primer beso y me tomó tan de sorpresa.

— Era mi primer beso. — Dijo Carl rompiendo el silencio entre nosotros.

— También el mío. — Respondí sin apartar la mirada de Carl. — Y también cuidaré de ti siempre que lo necesites, estaré ahí para ti. —

Me acerqué a Carl para dejarle un pequeño beso cerca de las comisuras de sus labios para después alejarme de él.

— ¿Quieres leer cómics? — Dije agarrando los cómics que había dejado el chico en mi celda.

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