XVII | Natalie Scratch

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Las cosas iban mal, pero siempre pueden empeorar. Había pasado una semana de que la pareja Rhee había sido rescatada, sin embargo Daryl no regresó, a lo que me contó Carl fue que se reencontró con su hermano, Merle, pero nadie quería que estuviera con el grupo.

Rick no ha podido superar la muerte de su esposa, cada día perdía cada vez la cabeza, estaba tan ausente que no podía ni pensar en el sufrimiento de su hijo mayor. Glenn era el que había tomado el puesto de líder mientras Grimes estaba presente pero ausente. No lo culpo, nadie pasa por el mismo proceso, nadie lo afronta de la misma forma.

Carl había estado muy insoportable con todos, era demasiado grosero cuando ellos intentaban ayudarlo, excepto conmigo, el busca mi consuelo, mis abrazos, mis palabras, mi compañía.

— Nat, quiero hablar contigo

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Nat, quiero hablar contigo. — Dijo Maggie adentrándose a mi celda.

— Claro. — Asentí haciendo espacio en la cama donde me encontraba sentada para que ella pudiera sentarse. — ¿De qué quieres hablar? —

— Sobre Carl... — Hizo una pausa para tomar mi mano y mirarme directamente a los ojos. — El chico necesita demasiada ayuda, perder a una madre, tener que hacer lo que él hizo... es demasiado para un niño, es algo que no debería haber sucedido pero sucedió. Muchos hemos intentado acercarnos a él, su padre no está porque anda lidiando con su propio sufrimiento, a la única que la deja estar cerca eres tú. —

— Así que te pido, por favor, que no lo dejes solo, sé que es algo difícil, no estás preparada para poder ayudarlo, es algo psicológico, pero él necesita ese apoyo aunque diga que no. —

— Maggie, no tienes que pedírmelo, nunca lo dejaría solo y mucho menos ahora. Cuando pasó la muerte de mi madre el nunca me dejó sola, ahora me toca a mí. —

Así como Maggie me lo pidió, me hizo querer saber más sobre muchas cosas, psicología, medicina, astronomía, así que convencí a Daryl y a Glenn para poder ir a despejar la biblioteca que se encontraba en el otro edificio, quizás ahí había algún lib...

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Así como Maggie me lo pidió, me hizo querer saber más sobre muchas cosas, psicología, medicina, astronomía, así que convencí a Daryl y a Glenn para poder ir a despejar la biblioteca que se encontraba en el otro edificio, quizás ahí había algún libro que podría ayudarme.

— No se cómo la mocosa nos convenció de esto. — Pronunció Daryl apunto de entrar al edificio, el cual no habíamos limpiado por todo lo que pasó.

Daryl lideraba el grupo, seguido de Glenn, Matt, detrás de Matt yo y cuidando mi espalda se encontraba Nick.
Al entrar al edificio el pasillo principal estaba con una cantidad de menos de diez caminantes así que fue fácil, los presentes me dejaron matar a dos caminantes para que pueda probar que mis clases de defensa hayan hecho resultado. Supongo que la tarea de hoy era limpiar todo el edificio para que este sea seguro y pueda estar tranquilamente en la biblioteca, así que el grupo se dividió en dos, Daryl y Glenn tenían la tarea de limpiar el primer piso mientras que los Scratch y yo teníamos la tarea de limpiar toda la planta baja junto con la biblioteca que ha decir verdad, estaba grande para estar en una prisión.

Fue difícil pero no imposible limpiar el edificio, después de un par de horas, que en palabras de Nick fueron cuatro horas con trece minutos, terminamos y este edificio se encontraba ahora despejado.

— Espero que encuentres todos los libros que tengas en mente, enana. — Dijo Daryl para después despeinar mi cabello e irse.

— Nat, siendo sinceros ¿por qué de la nada te surgió esta idea? — Preguntó Glenn mientras limpiaba su arma con un trapo.

— Por Carl... — Respondí avergonzada.

Los tres presentes se miraron entre sí para después sonreír, Glenn y Matt se alejaron dejándonos a Nick y a mí solos.

— ¿Así que todo esto es por ese niño? — Preguntó Nick con una sonrisa en su rostro.

— Si... necesito saber como ayudarlo, además si hay libros de medicina o algo por el estilo sería de gran ayuda para todos. —

— Venga, vamos a la biblioteca, quiero hablarte de algo. — Dijo Nick posando su mano en mi espalda para después empujarme levemente para empezar a caminar en dirección a la biblioteca.

Cuando llegamos, a pesar de que ya habíamos limpiado el área, Nick puso unas trabas en la puerta, mera precaución.

Me acerqué a los estantes, viendo detenidamente los títulos de los libros. Tome tres libros y me encaminé a la mesa más cercana.

— ¿De qué querías hablar? — Dije sentándome en una silla.

— ¿Hay algo entre tú y Carl? — Su pregunta me confundió un tanto. — Me refiero, si son grandes amigos, ha sido la única persona de tu edad que haz conocido desde que inició todo esto pero, ya sabes. —

— No, no se a qué te refieres. —

— Venga Nat, eres lista, de la amistad al amor solo hay un solo paso, así como del amor al odio. No me sorprendería si algún día me dices que te gusta Carl o me llegan a comentar que le gustas a Carl. —

— No me gusta Carl, es mi amigo y está pasando por un momento difícil, lo apoyaré como el lo hizo conmigo. —

— Está bien, pero sabes que cualquier cosa puedes contármelo ¿no? — Asentí. — Eres mi hermana, eres una Scratch más. —

— Una Scratch más... entonces soy Natalie Scratch. — Pronuncie con una sonrisa en mi rostro. — Por cierto... ¿te ha gustado alguien? —

La sonrisa de Nick pasó a ser una de nostalgia. — Solamente me ha gustado una persona en mi corta vida. Se llamaba Samara, era realmente hermosa tanto físicamente como persona. —

— ¿Cómo te diste cuenta de que te gustaba? —

— Por qué estar con esa persona era totalmente diferente con el resto, me ponía demasiado nervioso, me preocupaba demasiado por ella, el tener contacto físico como agarrarle la mano, abrazarla, me ponía nervioso. —

Vaya...

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