Next to you | Carl Grimes

XVI | peace

Había pasado un mes desde la muerte de Lori, un golpe duro para todo el grupo, en especial a los Grimes. No estaba preparada para saber cómo ayudar a Carl, algo así es insuperable pero nunca lo dejé solo, al inicio fue difícil, su carácter cambió completamente, recibí muchos gritos a cambio de querer apoyarlo y eso hizo que nos distanciáramos un poco Carl y yo.
Pero a pesar de eso, siempre le demostraba a Carl que estaré para él, quiera o no. Antes dormíamos en la misma celda, ya sea la mía o la suya, pero a partir de ese suceso eso se acabó, supuse que Carl quería su espacio así que dejé de insistir en ello. Para Rick tampoco fue fácil, realmente había perdido la cabeza, la imagen de su esposa lo atormentaba día y noche, los recuerdos, Rick pasaba la mayoría del día fuera, nadie sabía a dónde iba o qué hacía.

Por otro lado, la bebé estaba bien, tanto Glenn como Daryl se encargaban en conseguir la leche en polvo para ella, Carl le había puesto como nombre Judith, por su maestra.

— Vamos Nat, concentrate, llevas mucho tiempo sin concentrarte. — Dijo Nick quien se encontraba atrás de mi.

— Estoy concentrada. —

— Claro que no, ¿qué pasa? .— Dijo Nick quitándome la pistola de las manos, estábamos practicando mi puntería con unas latas que se encontraban encima de un tronco de madera.

— Más bien, que no pasa. — Suspiré. — Carl... ha cambiado bastante desde lo de Lori. —

— Es más que obvio, fue bastante cruel lo que tuvo que pasar. —

— No sé cómo volverme a acercarme a él. —

— ¿Te gusta? —

— ¿Qué? No no, simplemente se hizo muy especial para mi, cuando pasó lo de mi mamá el estuvo ahí para mi y quiero hacer lo mismo con él. —

— Dale su espacio, lo necesita mucho. — Dijo dándome la pistola de nuevo. —

Simplemente asentí y volví a centrar mi vista en esas latas.

— Hey, Carl, Glenn me trajo estos nuevos cómics ¿quieres leerlos juntos? — Dije mientras me acercaba al de cabello castaño quien se encontraba sentado con su hermanita en brazos.

Carl me miró y luego posó su mirada en los cómics, simplemente se limitó a asentir.

— ¿Ahorita o ya en la tarde? —

— En la tarde. — Dijo sin más.

— ¿En tu celda o en la mía? —

— En la mía. —

Con eso tuve suficiente, asentí y me alejé sintiendo la mirada del castaño sobre mi. Realmente quiero ayudarlo pero no sé cómo y más si él no me deja.
Dejé los cómics en la celda de Carl y salí al patio, ya que Hershel aún me estaba enseñando todo lo que pueda servimos acerca de medicina.

— Hola Hershel. —

— Hola pequeña ¿lista? —

Asentí y el empezó a enseñarme lo que seguía de la clase pasada.

Después de un rato terminamos con la clase pero me percaté que aún no regresaban Glenn y Maggie.