𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈

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𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲.

Estaba en mi cuarto. La fiesta había terminado hace horas, me sentí agotado, pero feliz.

Mateo había hecho qué la noche no fuera tan pesada.

Pero realmente deseaba que esta vida fuera diferente.

¿En otra vida tendré a mamá juntó a mí?

Me sentía cansado de esto. No quería ser rey, no deseaba serlo.

–¿Hijo? Estas despierto aún.–dijo confirmando.– Sabes que debes dormir a la hora que es.

–Lo siento. Me dormire ya, buenas noches.

El se fue, deje mis lentes y apagué la lampara que intentaba iluminar el cuarto.

Solté un largo suspiro, me quedé mirando al techo por minutos, me moví tantas veces, pero simplemente no pude conseguir el sueño.

Me levante de la cama y abrí la puerta lentamente. Salí de mi cuarto, tratando de no hacer tanto ruído.

Mire para todos lados para saber si no había nadie y me fui por el lado dondé sabía que no había camaras.

Si salía por la puerta principal estaría muerto. Por esa razón tenía un pasadizo.

Llegué al museo, para despues entrar en un cuarto que te llevaba a la salida.

Esto parecía más un laberinto que nada.

Aunque sabía muy bien muchos pasadizos, desde pequeño solía escaparme. Amaba ver las estrellas, iluminaban el cielo en la oscuridad.

Cuando salí, pude sentir el aire fresco en mi cara, haciendo que me abrazara a mi mismo.

Mire al cielo donde las estrellas iluminaban cada parte del cielo.

Cada grieta que tenía se volvía cada vez más grande y era imposible sanarlas.

La luna me ha enseñado que no debemos estar completos, aún incompletos, seguimos teniendo una pizca de brillo dentro de nuestras almas.

Llegué a un jardín que estaba demasiado lejos.

Si me perdía, papá sería capaz de matarme.

Bueno, no creo que sea capaz de eso, pero si de regañarme e castigarme sobre todo.

Al sentarme pude notar el mar, la brisa iba y venía lentamente. Creando un sonido relajante.

Para mí el sonido de las olas eran un calma perfecta para mi alma vacía.

De pronto sentí una presencia, haciendo que volteara lentamente.

Mire extrañado a esa persona, que se posaba a mi lado sin dejar de ver el mar.

Mire extrañado a esa persona, que se posaba a mi lado sin dejar de ver el mar

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𝐌𝐚𝐭𝐞𝐨.

Sali de mi casa a escondidas de mamá, ella estaba profundamente dormida, que no se daría cuenta.

Past life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora