Past life.

Capitulo 𝑿

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 𝒐𝒎𝒔𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆.

4 de junio 1970.

Era un día nuevo, pero demasiado lluvioso.

Mateo intentaba estar alegre con su mamá, porque no quería provocarle más dolor, estaba disfrutando tanto el momento con ella, sintiendose lleno de vida a su lado.

Harry estaba con sus hermanos, diane, apolo y oliver. Jugando alegremente sin importar nada, por un momento de su vida sintió que estar con ellos era algo hermoso. Nuevamente sintió amor familiar, reía con su verdadera familia.

Apesar de que ellos estaban separados, pudieron encontar un poco de felicidad por un momento.

Lo cuál los llevó a tomar una decisión, debían arreglar sus problemas.

No podían estar tan alejados, ahora mismo los dos sabían que se amaban tanto.

Harry sentía demasiados nervios, su corazón esta muy acelarado, tenía su boca totalmente seca, su cuerpo estaba temblando. Pero era ahora o nunca, no importaba si se enfermaba, iría a verlo, por que siempre sería su prioridad ante todo.

Mateo sentía su corazón apunto de explotar, sus labios estaban resecos, su piel estaba algo palida, pero si no lo hacía ahora, tal vez no tendría oportunidad en otro momento.

Salieron de casa, haciendo contacto con la lluvida, pero caminando hacía un lugar donde sabían que estarían.

Los dos caminaban a pasos lentos, para volverse a ver.

Aunque ellos intentaran tomar caminos distinto, tarde o temprano se volverían a cruzar.

La distancia podra separar cuerpos, más no dos corazones que estan unidos por toda una eternidad. Estaban enredados al hilo rojo, era su destino. No podían amarse a la distancia, necesitaban estar cerca uno al otro.

Dos almas totalmente cansadas, estaban destinadas a encontrarse en todas la vidas, pero tal vez en una sola no podrían tener su final feliz...pero sus almas piden a gritos el contacto del uno al otro.

Habían llegado a el lugar del árbol de glicinas moradas. Su lugar.

Los dos se miraban fijamente, sin saber cómo reaccionar ante esto.

Gotas caían por el rostro de los dos, ese día el clima era algo frio. Estaba lloviendo fuertemente, se aproximaba una tormenta.

—Mateo...perdóname, te amo más que nada en el mundo, te dañe por dejarme manipular.—empezó a hablar mirandolo con cierta tristeza.

—Harry yo...

—Emilie mato a nuestros padres, junto con papá. Todo fue un plan de ellos...toda mi vida creí que había sido mi culpa por mandarla lejos para que ya no la golpeará, me siento tan estupido en estos momentos.—escapó de forma apresurada.

—¿Qué...?

—Te hice daño, cuando prometí jamás hacerlo, me prometí a mi mismo que te protegería con toda mi vida. Jamás he amado a otra persona, que no seas tú, apesar de la distancia nuestras almas seguiran unidas, por toda una eternidad. Eres mi sol, solo encuentro paz en quien hace mi vida más luminosa.

Mateo solo lo miraba con sus ojos vidriosos por sus lagrimas acumuladas.

Se acerco a el para abrazarlo con fuerza, dando a entender lo mucho que lo necesitaba, lo mucho que lo había extrañado. Quería darle a entender através del abrazo que lo amaba con todo su alma.

De pronto sus almas volvieron a reencontrarse extrañandose una a la otra.

—Siempre seremos tu y yo, por una eternidad mi querido Harry.