Past life.

Capitulo 𝑽

𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚.

La charla que tuve con Mateo hizo cambiar mi manera de ver las cosas. Tal vez no todo era malo. O eso creía.

Tenía que mantener mis pies en la tierra, evitando a toda costa un mundo de fantasía.

-Baja ahora mismo. Tengo que hablar seriamente contigo.- su voz sonaba seria.

Deje lo que hacía para observarlo confundido.

Camine detrás de el, como era de costumbre. Hasta que llegamos a el gran salón. Mis hermanos, Oliver, Alaska e Emilie. Todos ellos se encontraban ahí.

-¿De que querías hablar?- pregunte cortante.

-Esto no esta a discusión de una vez lo advierto. Harry.- en el momento que me menciono supe lo que se venía.- Te casaras con Alaska.

¡No, no! Me niego completamente.

-¿Qué?...

-Yo le dije que era mala idea, pero...- el la interrumpio

-Guarda silencio Emilie.- gritó, ella se quedo callada para sentarse nuevamente.

-No le hables así a mi madre.- protestó Oliver con un tono elevado.

Sentía tanto enfado, miedo, rencor, de todo.

-¡No!-el puso sus ojos nuevamente en mi.-No me casaré con alguien que no amo. Y no me interesa si no esta a discusión, yo eligo a quien amar. Tu serás el Rey, podrás cambiar otras cosas. Pero meterte en mis sentimientos y en mi vida, jamás. Desde hace años no eres más que el Rey para mí. No tienes derecho de mí, tu no eliges, no eres nada para que puedas cambiar mi decisión.

-Pero...puedes amarme durante el proceso.- hablo Alaska esperanzada.

-No te ofendas, pero no eres mi tipo. Podría verte como una hermana, pero...-hice una breve pausa.-¿Cómo algo más? Lo dudo mucho.- mencione.

Su cara se volvió roja, dando a entender que mis palabras la habían hecho enojar.

Pero no había mentido, no me gustaba.

Fui sincero y directo, eso era lo único que me importaba.

Mi padre estaba tan enojado que se acerco más a mí, alzando su mano, pero esta vez no me iba a dejar.

Oliver se paro rapidamente, pero se detuvo en el momento que yo detuve su mano evitando esto.

-No te atrevas a pegarme, no delante de mis hermanos. El tema termino aquí.- solte su mano fuertemente.

Y me aleje de ahí sin importar sus llamados gritando que volviera.

Sali del castillo, para empezar a correr, sin mirar atras.

Corrí tanto, que al parar pude visualizar la casa de Mateo. Sonreí un poco al saber que había llegado a mi destino sin pensarlo.

Me agaché para recuperar el aire que no sabía si tenía guardado o se había escapado. En estos momentos no entendí si tenía que dejar escapar o recuperar el aire. Mi pecho subía y baja lentamente. Intentaba recuperar el aliento.

-¿Harry?- su voz me hizo que diera un brinco.

-¿Desde cuando estas cerca mío?- pregunte tocando mi pecho.

-Acabo de llegar. ¿Esta todo bien?- negué.-¿Que pasa?

Tome su mano para caminar al mismo lugar de ayer.

-Mi papá me obligo a casarme con Alaska.-solté de manera imprevisa

El se solto de mi agarre, dando unos paso hacía atras, confundido por lo que había dicho.