Capitulo 𝑿𝑰𝑿

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𝑩𝒐𝒔𝒄𝒐.

Horas, minutos, segundos, pasaban tan lento. Y esto ya resultaba frustrante.

Vi a un doctor que atendía a Pedro pablo, y camine hacía el.

—¿Disculpe? —me ignoro y volví hablar y nuevamente fui ignorado.

Lo paré, haciendo que me miraba.

—¿Qué no escucha? Le estoy hablando, ¿Está sordo? —se que no debía hablarle a nadie así, pero no podía más.

—Disculpe no lo escuche...

—¡¿Enserio?! No lo sabía, necesito saber como esta el paciente Pedro pablo.

—Aún no puedo decir nada, lo siento...tengo que irme —lo volví a tomar del brazo —De verdad tengo que irme...

—Primero digame como esta Pedro pablo, ¿No lo entiende? Llevamos ya casí 2 malditos días aquí sin que nos resuelvan una duda, ¿Tan dificil es?

—Yo no puedo decirle nada —esta vez hablo firme.

—¿Por qué? ¿Acaso no sabes hacer bien tu trabajo? —esta vez alcé la voz, salomón se acerco a mí diciendome que parara —Estoy desesperado por saber si está bien.

—¿Y a mí qué? Ya le he dicho que no puedo decir nada —¿Ha dicho eso?

No aguanté más y le lancé un golpé en la cara, haciendo que cayera al piso, tirando todas sus cosas.

—¿A usted que? La vida de mi persona esta entre la vida y la muerte, y viene aquí a decirme esto. ¿Qué clase de doctor es? Solo he pedido saber como está...no puedo perderlo.

—Bosco necesitas tranquilizarte....

—¡No puedo! —exclamé gritando haciendo que me ardiera la garganta —No puedo perderlo, estoy desesperado, ¿Y si no lo lográ? ¿Qué haré sin el? ¡Dime! Yo no puedo seguir en una vida en dónde no esta el...—mi voz se indundo en sollozos cansado de esto.

—Estoy cansado...—Salomón me tomo del brazo para guiarme a un asiento.
Estoy recargado en el hombro de Gala, mientras ella acariciaba mi brazo.

¿Y si el se iba? ¿Con quién cumpliría mi sueño de ver las luces flotantes? ¿Cón quien iría a ver las auroras boreales? ¿Que haría sin el?... ¿Quién me amara por una eternidad?

Solo quería volver a tener la misma rutina que teníamos antes, verlo, abrazarlo, decirle lo mucho que lo quería, ver las estrellas juntas, solo deseaba esto...

—Mamá...porfavor, no dejes que se vaya, aún no...—susurre a lo bajo

[...]

Nada. Aún no sabíamos nada, lo cuál me sentía mucho más frustrado que antes, cansado y decepcionado ver doctores pasar y que ninguno se acerque a nosotros.

Han llegado varias personas, que han dicho que son del mismo trabajo que Pedro pablo...aún así nada era suficiente.

La puerta se abre dejandonos ver al mismo doctor que nos ha dicho todo. Se acerca a nosotros, para después mencionar:

—Familiares, de Pedro Pablo Roble —me puse de pie inmediatamente al escuchar su nombre.

—¿Cómo está el? —pregunté con cierto temor en mi voz.

—¿Han hecho todo? —esta vez preguntó paz.

Mi corazón estaba latiendo con fuerza.

—Si hemos hecho todo, pero —hace gran pausa, mientras me observaba fijamente, y mi respiración se cortaba —Aún sigue inconsiciente, pero ha funcionado el lavado estomacal, hemos quitado cada sustancia de su estómago, el va a sobrevivir. Por ahora solo esta inconsciente, poco a poco va a recuperar fuerzas. Esta fuera de peligro.

Past life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora