Capitulo 𝑰𝑽

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𝑴𝒂𝒕𝒆𝒐.

Me encontraba en mi cuarto mirando la luna por el balcón.

Hoy se cumplía un año más de que papá falleció en ese accidente, dejandonos a mamá y a mí solamente.

Su muerte estaba aún presente en mi vida. Cada noche la pesadilla era constante.

Solo tenía 15 años cuando el se fue dejandome.

«𝑭𝒍𝒂𝒔𝒉𝒃𝒂𝒄𝒌»

Estaba con mamá preparando la cena para cuando llegará papá de trabajar.

-Hijo ve a abrir la puerta.-corrí para saber si era papá.

No, no era el. Era un soldado. Lo mire un poco extrañado por todo.

-¿Disculpe se encuentra Andrómeda Collins?- llamé a mamá y se acercó.

-Lamentamos informales que su esposo ha sufrido un grave accidente dejandolo sin vida.

Me quedé estatico al escuchar cada palabra que salía de el Soldado.

«𝑫𝒆𝒋𝒂𝒏𝒅𝒐𝒍𝒐 𝒔𝒊𝒏 𝒗𝒊𝒅𝒂» Esas palabras se repitieron una y otra vez en mi mente, haciendo que negará lentamente.

Todo esto se sintió como un balde de agua fría. Esto tenía que ser una broma, siento mis ojos vidriosos y mi corazón empieza a dejar de latir, quería moverme, pero mi cuerpo estaba estatico.

Los gritos desgarradores de mi madre, se alejaban cada vez más, todo estaba siendo paralizado a mi alrededor. Mis lagrimas no salían debido a lo impresionado qué estaba. El dolor en mi pecho empezaba a crecer, matandome por dentro, parecía que una daga atravesaba mi corazón de una forma tan dolorosa y lenta. Quería pensar que esto era un sueño, del cual necesitaba despertar, pero no era así. El dolor en mi corazón hacía que tuviera puestos mis pies sobre la tierra.

Recordé cada momento, cada risa que me sacaba, cada consejo.

Se fue diciendome que me amaba. ¿Por qué tenía qué ser el último?

-Mi niño...-la voz de mi madre se hizo presente mientras agitaba mi cuerpo.- ¡Respira! Tenemos que ser fuertes.

-Dime que es mentira.-gire mi rostro hacía ella la cual tambien tenía lagrimas en sus ojos. -¡Por favor!-susurré con un poco de esperanza...

-Tambien me duele en el alma...-y eso fue lo que hizo que mi esperanza desapareciera.

Ella había perdido a su compañero de vida, yo a un padre que me había enseñado la vida de una manera bella.

-¡¡Quiero verlo!!-me dirigí al soldado exigiendole.

El asintió sin rechistar. Nos llevaron a mi mamá y a mí donde estaba su cuerpo.

Al llegar mis nervios aumentaron. Temía por la escena que veían mis ojos.

En el momento que vi su cuerpo tirado, cubriendolo con una manta, mi mundo se fue al piso.

Esto...¡No! ¡No! Era imposible. Debería estar llegando a casa en estos momentos, diciendonos que nos extraño.

-¡Papá!-corrí para tirarme hacía donde estaba su cuerpo.

Su rostro estaba palido, sus ojos estaban cerrados, no volveria a escuchar un "Te amo" de sus labios, una risa o un consejo de el.

No lo volvería a escuchar nunca más y mi corazón estaba rompiendose.

Estaba viendo a mi padre muerto.

-¡Papá! ¡Despierta!-grité desgarrando mi garganta.

Quería dejar de sentir miedo. El se había ido, se fue.

Past life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora