Capitulo 𝑽𝑰𝑰

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𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚.

Llegó junio, normalmente en estos meses había calor. Pero este día era frío.

Gotas de lluvia del tamaño de balas repicaban contra mi ventana. Solo esperaba que esto no arruinara la sorpresar que tenía para Mateo.

¿Por qué pareciera que le voy a pedir matrimonio? Me sentía nervioso.

-¿Harry? ¿Estas despierto?-preguntó oliver detrás de la puerta.

-Si, pasa.

El entro y me miro con una sonrisa.

-Ya esta todo listo. Tal y como lo pediste arregle la cabaña. Y ahí no entra la lluvia, así que todo esta perfecto.

-Muchas gracias Oliver.

El salio de la habitación dejandome solo. Me quedé varios segundos procesando todo, no sabía ni como reaccionar en estos momentos.

¿Estaba listo? No. Bueno si, no sé. Quería sorprenderlo.

Mi corazón latía con una velocidad enorme. Agradecía que el Rey aún no llegará. Solamente habian llegado los demás, menos el.

Para que no fuera más tarde, fui a ducharme.

Estaba emocionado, aterrado, contento, nervioso, todas las emociones en una sola, estaba en mi en estos momentos.

Al terminar, me puse algo super sencillo, pero elegante. Ya le había mandado la carta a Mateo, diciendo que pasaría por el en unos cuantos minutos.

Cuando termine me mire como 100 veces al espejo. Bueno no me veía tan mal.

-Te vez bien, ¿Quieres que vaya contigo?-negué

-No, no te preocupes. Estaré bien, espero no pase algo.

-Todo saldrá bien Harry, confía. Ve seguro de ti mismo, la cabaña quedo hermosa.

-No se como agradecerte todo esto, gracias de verdad.- dije para después darle un abrazo corto.

-Te llevaré, es lo mejor. No quiero que te mojes o vayas en otro automovil. ¿SI?

-Esta bien. Vamos, que es un poco tarde.

Los dos salimos de ahí. Nadie estaba cerca así que todo estaba bien, o eso creo yo.

Oliver y yo corrimos rapidamente al carro, lo cual alcanzamos a no mojarnos. Lo bueno que esto no arruinaría nada, era un clima perfecto para una cita.

El empezo a manejar mientras le indicaba por donde era, aunque el ya sabía.

Ibamos en un silencio, mientras movía mi pierna ansioso.

-¿Te gusta mucho cierto?-dijo mirandome

-Trata de voltear hacia el frente al momento de hablarme...-contesté nervioso.

-Contestando tu pregunta, no, no me gusta. Estoy enamorado de el, es un chico tan increible, es como un paisaje, tan relajante, hermoso, que llena tu vida de alegría, sobre todo de paz. Nuestras piezas encajan a la perfección...es mi alma gemela, se que normalmente nunca terminan juntas. Pero la conexión no se crea de la nada, empieza al momento de que nuestros corazónes salen de nuestro cuerpo para juntarse con el de esa persona. Estamos creando un alma, sobre todo un hilo rojo. Que apesar de estar lejos, no puede romperse.

-Si que estas enamorado, en el reflejo de el retrovisor puedo ver como tus ojos brillan con cada palabra que sale de ti. ¿Sabes? Entiendo perfectamente cada sentimiento, lo sentí en algún momento, el era una parte de mi alma, aún sigue presente en cada recuerdo. Jamás olvidare la primera vez que nos confesamos mutuamente que estabamos enamorados, quiza fue rapido y duro poco, pero lo disfrute tanto. Ame cada segundo que estuve con el. Aprovecha el tiempo, pero no vayas lento, ni rapido, no apresures, ni hagas las cosas lentas. Si no cuando tu corazón lo indique y sea el momento.

Past life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora