Capítulo 6.

53 4 8
                                    

"¿Me quieres cómo te quiero?"

8 Marzo, 2019.

Thomas Mondragón

"Vive, vive feliz, es todo lo que quiero para ti."

Lo intento, Esteban, cada día lo intento. Pero sin ti, la felicidad para ser algo muy difícil de alcanzar.

Llevo casi cuatro años sin ver a Esteban. La ausencia de mi hermano me pesa todos los días. Él lo era todo para mí. Su presencia, su voz, su risa, sus palabras de aliento... Todo me falta.

Recuerdo uno de esos tantos días felices, antes de que todo se desmoronara. Estábamos en el parque, sentados sobre el césped húmedo y bajo la sombra de un gran árbol, con el sol brillando alto. Hablábamos de nuestros sueños y de las tantas cosas que haríamos juntos, muy pronto o muy, lejos...

Esteban tenía una forma especial de ver el mundo, una perspectiva única que iluminaba hasta los rincones más oscuros de mi mente.

—Thomas, ¿alguna vez te has preguntado qué harías si pudieras ser feliz sin importar nada más? —me preguntó, mirando al cielo.

—Claro que sí, muchas veces —respondí—. Pero la realidad siempre se interpone.

—Vive, vive feliz, es todo lo que quiero para ti. No te detengas a pensar mucho en la realidad, hacerlo solo hará que te frenes, que dudes de tus capacidades y creas que tus sueños son imposibles.. —me dijo, con esa sonrisa que parecía capaz de disolver cualquier problema.

—Ya lo sé... Pero, la realidad siempre es más cruel, Esteban. Recuerda lo que todo el mundo dice: "Quien vive de ilusiones, muere de realidades."

—Pues yo no creo en esa frase, es algo, tonta.

—¿Por qué lo dices? —le pregunté.

—Thomas —me miró con una sonrisa—, quien encuentra inspiración en sus sueños, es capaz de transformar la realidad a su alrededor.

Le sonreí, —Siempre piensas diferente a los demás, cuando todo el mundo dice "no", tú siempre encuentras la mejor manera de transformarlo en un "sí".

—Bueno, es que siempre estoy dispuesto a ver el lado positivo de las cosas, se que si todas las personas lo hicieran, el mundo sería mucho mejor y los sueños más fáciles de alcanzar, ¿no crees?

Asentí, —Todos deberían pensar como tú. Yo quisiera hacerlo también —tomé su mano—, a veces pienso que eres demasiado bueno para este mundo, para todas estas personas a nuestro alrededor..

Ahora, cada vez que cierro los ojos trato de recordar esa tarde. Me aferro a esos recuerdos, a sus palabras, pero no es suficiente. El vacío que ha dejado todos estos años es insuperable. Todos los días trato de vivir feliz como él me lo dijo, pero la tristeza simplemente llega y me consume.

No hay nada que desee más que tenerlo cerca, escuchar sus palabras y sentir que, de alguna manera, todo volverá a estar bien.

...

Los nervios me consumen de una manera que ni siquiera puedo explicar, hoy volveré a ver a Esteban. Volveré a abrazarlo, a escuchar su voz, a saber de sus días, a decirle cuanto lo amo y cuanta falta me ha hecho.. Pero, a pesar de sentir tanta emoción por volverlo a ver, el miedo también se apodera de mí. ¿Y si me olvidaste?, ¿y si ya no recuerdas nada de lo qué viviste conmigo?, ¿de todo lo que un día me dijiste?

Nunca te olvidé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora