Capítulo 28.

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"La libertad que tanto te ha esperado."

Bien, antes de que comiencen a leer, me gustaría decirles que en este capítulo se mencionan algunas cositas que en el capítulo 1 no se mencionaron en su momento, pero solo quiero aclarar que ya está todo editado para evitar confusiones. :)
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Dos semanas después.

El tribunal está lleno, y el aire se siente más pesado que nunca. Me siento en la primera fila, con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho mientras miro a Esteban al otro lado de la sala. La luz del sol se filtra por las ventanas e ilumina su rostro, pero puedo sentir como la sombra de la incertidumbre lo envuelve. Mina está a mi lado, sus manos temblorosas apretando su bolso de mano. Se que está tan ansiosa como yo. Durante las dos semanas que pasaron para estar aquí, me dediqué a hablar con ella sobre lo que estaba planeando, al principio no lo entendía ni aceptaba por completo, pero poco a poco lo fue comprendiendo, pues, después de todo, se trata de Esteban.

El juez entra y todos nos ponemos de pie, —Pueden tomar asiento —dice con autoridad, y el murmullo del público se apaga inmediatamente.

Eloy se levanta, con una expresión decidida en su rostro, —Su señoría, hoy estamos aquí presentes para demostrar que mi cliente, Esteban Mondragón, no debe seguir recluido en el hospital psiquiátrico. No existen pruebas concretas que vinculen a mi cliente con el asesinato de ambas personas.

El abogado que representa a Perla se levanta rápidamente, —Con todo respeto, su señoría, debemos considerar la acusación directa hecha por Ernesto antes de morir. Él señaló a Esteban Mondragón como su atacante, así como también el del señor Julio Mondragón, lo que no puede ser ignorado.

Eloy toma un profundo respiro y continúa, —Es verdad que Ernesto acusó a Esteban de ambos homicidios, pero debemos recordar que fue en un momento de rabia y confusión. No hay pruebas físicas que vinculen a Esteban con la muerte de ambas personas, solo la palabra de un hombre que, lamentablemente, ya no está aquí para explicar sus acciones. 

La sala estalla en murmullos, y puedo ver cómo Perla y Anna intercambian miradas furiosas.

Anna aprieta los puños en su regazo, su cara completamente enrojecida por la frustración, —¡Esto no puede estar sucediendo! Esteban es un criminal y no podemos permitir que se salga con la suya —grita, con la voz temblorosa de rabia.

—Su señoría —comienza Eloy—, es necesario que traigamos a la luz un hecho que no ha sido mencionado antes en este juicio. Un hecho que, sin duda, podrá cambiar la perspectiva de todos los presentes sobre lo que sucedió realmente entre Ernesto Báez y Julio Mondragón.

Siento como los músculos de mi cuello se tensan. Se lo que va a decir, pero eso no hace la revelación menos impactante.

—Ernesto Báez y Minerva Mondragón mantuvieron una relación extramarital en secreto durante varios años.

El silencio es total. El juez parpadea una vez, evaluando la información, mientras las palabras de Eloy parecen rebotar en las paredes de la sala.

Lo que rompe el silencio es el grito ahogado que viene del otro lado de la sala. Perla, se lleva las manos a la boca, y su rostro se llena de una mezcla de incredulidad y furia.

—¡Eso es mentira! —Perla se levanta bruscamente, haciendo que su silla se deslice hacia atrás—. ¡Ese hombre está calumniando la memoria de Ernesto!

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⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

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