13. Kimberly

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El día siguiente fue una locura. Me movía de un sitio a otro esperando la noche. Mi madre me ha llamado una vez y el resto de la familia a hecho llamada grupal.

Tan temprano como ayer me dirijo al antro. Tras pasar el umbral de la puerta de mi cuarto, me traen el vestuario, el antifaz y la peluca. Me cambio sin perder el tiempo y como el día anterior, soy la primera en actuar.

La música Untitled (How Does It Feel) de D'Angelo comienza a sonar y con ella mis movimientos en el escenario. Cómo ayer, como todas las veces que lo hago, lo disfruto al máximo.

Jamás miro a los demás. Me centro tanto en hacer lo que me gusta que no presto atención a nada más. Sin embargo, hoy, después de un giro en el tubo llevé mi mirada al público.

Es increíble como entre tantos hombres, diversidad de luces de colores lo vi a él.

Con las manos en los bolsillos y esa mirada que me hace temblar hasta lo que no puedo mencionar, al final de todos.

Sigo mis movimientos, mi baile, hasta que la canción llega a su fin. Cómo siempre, voy directamente a mi cuarto y esta vez dejo la puerta entreabierta.

Lo observo desde el espejo como entra despacio y cierra tras sí.

Saca del bolsillo su móvil y tras teclear algo se reproduce la misma canción que en el escenario.

Se acerca a mí, pegándose a mi cuerpo mientras su mano deja el móvil en la cómoda.

—Ahora me bailarás a mí —demanda en mi oído, provocándome mucho dentro.

De pie, en el mismo sitio me comienzo a mover para él. No será como en el escenario, será mejor. Pondré en práctica lo que he aprendido de él.

Despacio, dejando que los movimientos sea la única atención de sus ojos me desprendo del corsé de encaje, quedándome solamente en bragas.

Sigo al ritmo de la canción, permitiendo mucho roce con su cuerpo. La excitación crece en mí a niveles que solo me ha llevado Collow.

Have it your way —susurra.

«Hazlo a tu manera»

You've already got me right where you want me, baby —vuelve a susurrar a mi oído y esa voz, esa parte, me dejó inmóvil.

«Ya me tienes justo donde me quieres, nena»

Me seguí moviendo para él, disfrutando de su propio disfrute y sintiendo como logro tener el control.
Bajé la braga despacio, dejándola a mitad de mis nalgas y tomándome más tiempo en deshacerlas completamente.

Reese bordeaba el lugar en el que se ubicaba la braga y volvió a susurrar en mi oído.

—Wanna take you away from here.

«Quiero llevarte lejos de aquí»

Bajé mi braga completamente y me deshice de ella mientras me movía pegada a él, en el último momento de la canción.

Desnuda, de espaldas a él, sus manos rodearon mi cintura y me dejaron inmóvil por segundos. Segundos en los que él me dejó en sus fuertes brazos. Segundos en los que yo sentí el corazón latir de prisa y no es una ridiculez, es la puta verdad. Segundos en los que pretendía que el reloj se detuviese. Segundos en los que cambiaba la mentalidad y quería alargar más el show.

—Nos vemos mañana nena —comenta y deposita el mismo beso en mi cuello.

Antes de dejarme procesar sus actos, sus palabras, se marcha. Me visto con mi ropa y salgo del club. Tendré que pasar la noche sola otra vez en mi casa y eso no me gusta para nada. Sin embargo, esta son las consecuencias de mis actos.

Siénteme [Primera parte de la Trilogía Irresistible]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora