Capítulo 41

8.2K 437 197
                                    

41. Noah y su próxima cagadita

Hazel

Toco la puerta de la casa de Noah y poco después es abierta por esta. Sonrio antes de lanzarme a besarla.

—Que buena forma de decir hola, Pequitas. —dice antes de volver a besarme.

Nos separamos y soltamos una pequeña risa.

—Tengo chismesito del puro, ¿quieres?

—Bueno.

—Se dice que Cyrus se acostó con una de las gemelas Faureh.

Chismesito del puro.

—¿Enserió?

—Sip.

—Entonces se la metió a Abby, porque Malk es bien lesbiana, aunque no lo quiere admitir. —responde.

—Es de closet.

—Como otra que conozco, pero no voy a decir quien eres. —me vuelve a besar.

Nos separamos antes de subir al segundo piso y dirigirnos a la pieza de Noah.

Ella viste unos shorts negros que le llegan hasta las rodillas, y por arriba trae solo un top, dejando ver su abdomen...

Que rico.

—¿Que vamos a hacer? —pregunto cuando ella se acerca a mi, luego de cerrar la puerta.

—Mmm... se me ocurren muchas ideas. —coloca sus manos en mi cintura.

—¿Si?

—Si. —susurra antes de juntar nuestros labios.

Sus labios se mueven en sincronizacion a los míos. Sus ganas son notables... bueno, siempre lo son, pero ahora más que nunca.

—Besas bien. —susurra sobre mis labios.

—Tu tampoco lo haces nada mal.

Ella continúa besándome hasta llegar a su cama, y tirarme encima. Baja hasta mi cuello dejando besos.

—Mmm...

—Hazel, antes de que se me olvide. —se detiene de golpe y se sienta en mi abdomen bajo. —¿Vas a hacer algo para tu cumpleaños? Es mañana.

—No, no voy a hacer nada, así que soy toda tuya. —respondo sonriente.

Tal vez si estoy con Noah me distraiga...

—Bien, porque te voy a dar como cajón que no cierra. —sonríe antes de volver a besarme con deseo.

Ella continúa besándome con deseo. Baja por mi cuello, hasta mi clavícula dejando muchos besos.

Cuando ella quiere quitar mi camisera una oleada de inseguridad me recorre de pies a cabeza.

He subido de peso, subí como dos kilos y ahora ya no tengo tan plano
el abdomen. Siempre he sido segura de mi cuerpo, pero últimamente me siento muy fea.

Tal vez las palabras de Andreus si son verdad y debería comenzar a comer menos.

Supongo que si.

Noah quita mi camiseta y se pone a apreciar mi cuerpo por varios segundos, los cuales se me hacen eternos.

Estamos destinadas a perder | Estamos destinadas a ganar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora