Capítulo 10

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Muchos contras y pocos pros

Jackson

¿Cual es el plan? No morir.

—¡Corre, Valeria! —grito con fuerzas.

Giro mi cabeza para atrás y veo a tres hombres persiguiendome a mi y a la morena. Están armados...

Pero yo igual.

Saco mi pistola para apuntarles y lanzar una bala al aire, encargándome de no darle a nadie, porque si mi hermana se enterara... sería el fin de Jackson Ackerman.

No volveré a hacer tratos con narcotraficantes de nuevo.

—¡No voy a volver a confiar en ti, Jackson! —me grita Valeria apenas estamos en el auto.

—Me amas, no te hagas.

—¡Arranca, que ya vienen! —grita desesperada.

—Que llorona —prendo el auto—. No aguantas nada —arranco el auto.

—Un tipo nos acaba de internar matar, ¡¿y me dices que no aguanto nada?! ¡come mierda!

—Pero estamos vivitos y bien paraditos... —hago una pausa—, y digo paraditos porque se me paro.

—¡No quiero saber eso, Jackson!

—Es algo natural, normalicemos tenerla parada.

—Eres un caso, Jackie...

—También deberían normalizar rascarse los huevos en público —asiento con la cabeza.

—Que asco, Jackson —gira los ojos.

—¿Que tiene? Si las mujeres se sacan el calzón del culo, ¿por que los hombres no se pueden rascar los cocos?

—De que puedes puedes, pero otra cosa es que se vea bien.

—Ya se, ya se, ¿y que vas a hacer ahora?

—Tratar de tapar esta herida de alguna manera —señala el pequeño corte que se hizo en el labio.

—Se te puede infectar.

—Si, ya se, pero si mi mamá se da cuenta de esto me matará —suelta un suspiro—. Hoy me va a ir a ver a casa.

—¿Las cosas no han mejorado entre tu y ella, verdad?

—No, sigue sin aceptar que me gusten las chicas.

—Eso es una lástima, ojalá se le pase —contesto, concentrándome en la carretera y en que los matones no nos persigan.

—¿Y como vas con el plan de Hazel Lewis y tu hermana? —Valeria cambia de tema.

—Bien, aunque estoy pensando en que hacer para que se besen. Mi plan es obligarlas, pero creo que eso es algo brusco de mi parte.

—Si lo es, no hagas eso. Deja que todo fluya.

—Aunque según un amigo de mi hermana se están llevando algo mejor, así que es un avance.

—Las dos son muy lindas, harían linda pareja.

—Claro que si, y además Hazel es muy distinta a mi hermana, así que contrastan perfectamente —sonrio.

—Si. Tal vez Hazel es lo que necesita Ackerman para dejar de ser tan pesada.

Estamos destinadas a perder | Estamos destinadas a ganar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora