Estamos destinadas a perder | Estamos destinadas a ganar

Capítulo 31

31. Noah es legal

Noah

Es mi cumpleaños, ¡yupi! Que se note el sarcasmo.

Como todos los años, Kylie me organizo una fiesta en la noche, la verdad que a mi me vale un poco de verga eso.

Yo solo quiero los regalos.

-¡Feliz cumpleaños, hija! -mi papá me saluda al verme llegar a la cocina.

-Hola papá. -sonrió.

-Ya tienes dieciocho. -se acerca a mi y me da un beso en la frente.

-Si, ahora voy a poder jugar juegos porno sin problema.

-¡Que la paja no te lleve por mal camino! -grita.

-Era broma, yo no hago esas cosas. -miento.

Eso, hazte la tonta bebe.

-¡Te tengo un regalo! -chilla.

-Es lo normal. Además, no chilles, que pareces gay.

-Es mi casa, puedo gritar todo lo que quiera. -mete la mano a su bolsillo y de ahí saca unas llaves. -Toma.

Me entrega las llaves, son tres llaves exactamente iguales.

-¿Me estas regalando unas llaves?

-Te estoy regalando un departamento, Noah.

Mi cara de sorpresa debe ser notable, porque el sonríe.

-No quiero que vivas conmigo hasta los cuarenta.

-Tampoco estaba en mis planes. -respondo dándole un abrazo. -gracias papá.

-Te puedes ir a vivir para haya cuando empieces la universidad, por mientras lo puedes ocupar para tener sexo con la chica Lewis.

-Ay papá. Eso ya lo se, pero igual, gracias.

-No es nada mi chiquitita hermosa.

-Solo no me vuelvas a decir así.

-Bueno, mi chiquitita hermosa. -me da un beso en la frente.

Me separo de el y me guardo las llaves en mi bolsillo. Perfecto, ahora voy a tener un lugar en el cual voy a poder fumar sin que nadie se entere.

Escucho como alguien baja las escaleras a una gran velocidad. Jackson viene corriendo.

-¡Noah! -grita mientras entra a la cocina. -¡Feliz cumpleaños! ¡Ya eres legal!

-¿Cual es tu regalo? -ignoro todo lo que me acaba de decir. Hay que ir a lo importante.

-Toma. -me entrega un paquete de gomitas ácidas. -Es todo lo que pude comprar, porque con el dinero de tu regalo me compre un libro.

-Voy a recordar este momento para tu cumpleaños. -sonrio y el niega.

-Era broma, te quiero mucho hermanita linda. -me da un abrazo.

Lo aparto con dificultad, porque desde que va al gimnasio gano un poco más de fuerza y también creció como dos o tres centímetros de altura, y también esta más grande.

-Ya vamonos al colegio. -susurro mientras agarro mi mochila, la cual me dio uno de los empleados de la casa.

No me se el nombre de ningún empleado, menos el de Franco, ese es el único que me cae bien.

Llego al auto en donde Franco me esta esperando con una gran sonrisa. Jack se sube después de mi.

-¡Feliz cumpleaños señorita! -exclama contento Franco.