Estamos destinadas a perder | Estamos destinadas a ganar

Capítulo 5

"Pequitas"

Noah

—¡¿Abusaron de ella y no hiciste nada?! —Kylie me mira sorprendida.

—No es mi problema... —expulsó el humo de mi boca.

—¡Estabas ahí, podrías haberlo evitado, Ackerman!

—¿Y? Yo la odio, y no la voy a ayudar con nada. Ella se fue, ella se caso, ella se lo busco.

—¿Sabes que? No me sorprende, siempre eres así, toda tu vida lo has sido. Una puta perra, solo te importa tu vida, solo te interesan tus cosas.

—No me importa —murmuro.

No es verdad, me importa demasiado. Me odio, realmente lo hago por no ayudarla. ¿En que estaba pensando? Realmente la cague. Si ella supiera jamás me perdonaría y... yo no lo soportaría.

Tengo que hacer algo, pero, ¿que puedo hacer? Mis papás hicieron negocios con ellos, y la empresa de papá y la firma entera están en juego. Estamos mal de dinero, o bueno, ellos lo están, a mi me sobra, pero no quiero que papá pierda la firma, a peleado por ella toda su vida.

Además mi papá es muy orgulloso y no quiere que yo y Asha lo ayudemos con dinero. Todo mal.

¿Como puedo ayudarla sin que se entere? Ni que sus padres lo hagan, claro.

—Eres detestable, Ackerman... —la rubia me mira decepcionada.

—¿Y que? Tu comentario me vale hoyo.

—Tu nunca vas a cambiar... 

Giro los ojos, y boto el cigarro al piso, para luego pisarlo.

Hoy termine temprano, así que les acepte a Theo y a Saúl una junta en su casa, para tomar, así que ahora tengo que ir para aya. 

—Voy a ir donde Saúl y Theo, ¿tu no vienes? —le pregunto.

Desde hace tiempo que ellos se volvieron muy amigos, ni idea del porqué.

—No puedo, tengo una reunión.

—Ah, bueno, que te vaya bien —murmuro, antes de girarme, y caminar hasta la salida de su patio—, nos vemos, Ky.

—¡Nos vemos! —sonríe.

Empiezo a caminar hasta mi auto, en donde saco mi teléfono y llamo a Charlie.

Ya ha pasado una semana desde la cena en la casa de los Lewis, y he pensado mucho desde entonces. Igual no se, todo es confuso.

No quiero seguir pensando en Hazel, pero es que es ella. El ser más hermoso que hay, de verdad. Me tienen que entender.

—Hola, Ackerman —saluda Charlie animada—, ¿que haces?

—Voy a la casa de Saúl y Theo.

—Pásalo bien, y... tengo que hablar contigo, o sea no es tan importante, solo si puedes...

—¿Que?

—Bueno, me ofrecieron un papel importante, y quería celebrar eso contigo, tal vez podríamos juntarnos mañana y tu sabes, pasarlo bien.