☆12☆

61 3 0
                                    

Estoy en el aeropuerto de París, para tomar mi vuelo a Hungría, hace unas cuantas pesadas horas estaba ocultando mi celular, Charles no insisto más pero aún así que vergüenza... Cómo voy a hablar con él ahora, va a pensar que  soy una alcohólica que no sabe controlarse en una fiesta con alcohol y que cuando despierto no recuerdo lo que sucedió... Que en parte es verdad, pero él no tiene por qué saberlo.

Tomé mi vuelo y decidí relajarme un poco me puse unos parches que compre en París para hidratar mi piel, me puse mis audífonos, musica linda y me dormí con los parches en la cara, el empaque decía que los podía dejar ahí por un tiempo indeterminado supongo que son de una fórmula tardará para que reaccione.

No pude dormir la noche anterior por la vergüenza de haberme equivocado y haber reclamado una respuesta y al escuchar la voz de Charles usar el pretexto de que fue error de dedo, ¿Qué tipo de tontería es esa? En si yo creo que Charles ya piensa que soy una tonta, eso solo lo empeoró, dios ¿por qué me pasa esto a mí? En la mañana hablé con Sabrina le conté un poco lo que pasó y solo me dio el consejo "fluye y deja que fluya, si Charles habla sobre eso dile que fue un error y ya, al final es la verdad. También puedes evitarlo como lo haces" Me dijo mi mejor amiga ¿Y no se si es un gran consejo o es el peor consejo que he escuchado en mi vida?

Iba a ser un viaje bastante largo, y viajaba sola, porque Lando ya estaba en Hungría desde el miércoles, aparte él seguía en Londres, al no poder dormir preferí ver una película y esperaría unos minutos para quitarme los parches de la cara, vi dos películas y empeze una serie y todavía no aterrizamos. Acabe mi serie y ¡por fin aterrizamos! Baje del avión y llegué al aeropuerto, había tanta gente esperando a los pilotos.

Venía viendo mi celular distraída checando donde me recogería Lando que le pegue a alguien con mi bolsa que realmente era como una maleta de mano, ya era la segunda vez que le pegaba alguien, primero le pegue a uno de los chicos que iban pasando y al bajarla le di un pequeño golpe.

—¡Uy! Realmente lo siento, no te vi disc...—Me detuve al levantar la vista y encontrarme con los ojos del Monegasco, ¡Dios, sueltame no soy tu mejor guerrera!

—Lousie, justo quería hablar contigo, Sobre tu llam...—lo interrumpo tan rápido como puedo, porque no quiero hablar de eso, es un tema que me da vergüenza y ni siquiera he obtenido respuestas a mis preguntas.

—Eh... Si, perdón fue un error de dedo, tengo manos de mantequilla a veces, disculpa ¿Escuchas eso? Creo que es Lando, ya me voy adiós —Digo tomando mi maleta de ruedas y básicamente salir corriendo, Charles iba a seguirme pero lo detuvieron sus fans para tomarse fotos y firmar cosas.

Llegué hasta donde Lando me había dicho que estaba y si ahí ¡Gracias al cielo! Me subí al auto con mi maleta entre mis piernas y acomode la maleta de mano.

— Vamonos al hotel —Le pido y él me dice que sí, se que quiere preguntarme algo por su cara pero hasta ahora no ha dicho nada y espero que así se mantenga todo el camino.

— ¿Qué pasó con Charles en Londres? —Pregunta por fin y yo suspiro frustrada, porque no lo sé, sigo sin saber porque me estaba subiendo a su auto.

— No lo sé, al final si tome porque Sabrina me ofrecía tragos y se los aceptaba, no recuerdo nada —Le digo y él solo suspirar.— Pero sea lo que sea, no pasa nada con Charles, solo nos estamos llevando bien. Es todo. —Aclaro porque por esta estupidez que no recuerdo me ha traído muchas preguntas.

Lando no me dice nada en unos minutos, en cambio manejo hasta el hotel en silencio, ni siquiera prendió la radio, el camino fue silencio, llegamos y subimos al elevador.

— Siento que te estás haciendo la tonta, por qué te niegas a aceptar que tu amorío es Charles — Dice él soltando un suspiro como si se quitará un peso de encima.

Las noches que la prensa no ve (Charles Leclerc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora