-Hola.
Dije dándole un beso en la mejilla a mi madre, ella me sonrió.
-Hola, mi vida. ¿Cómo estás?
-Bien.
Dije desganado.
Había subido al auto después de los reclamos de mis amigos y de aquella molesta chica, no tenía ganas de nada y mucho menos de pelear.
-Eres un maleducado, ¿cómo pudiste tratarla así?
Dijo mi padre entrando al salón.
-¿Qué?
Se me había cruzado por la cabeza por un segundo que podía estar hablando de la mesera, pero claro que no.
Tal vez era la culpa que no me permitía dejar de pensar en la manera en la que le había hablado.
-A Samantha, acabo de colgar el teléfono con ella, está realmente molesta.
-Esa es la menor de mis preocupaciones, papá.
Dije sentándome alado de mi madre.
-Madura, Israel. Comienza a comportarte como un hombre y deja de esconderte en las faldas de tu madre.
Rodé los ojos.
-No metas a mamá en esto, sé que traté mal a Sam, pero no lo pude evitar, ya no la quiero.
Confesé.
Me había estado engañando incluso a mí mismo por mucho tiempo, sabía que lo que alguna vez había sentido por Sam había desaparecido.
-Si ya no la quieres deberías terminar esa relación, solo la vas a lastimar.
Dijo mi madre, yo asentí.
-No.
Dios, ¿Por qué papá era tan difícil?
-¿No?
Pregunté confundido.
-No. Cuando comenzaste esa relación con la hija de uno de mis mejores amigos te lo advertí, te dije que no le hicieras daño.
-Pero papá...
-Pero papá, nada. Yo no pienso ir con mi amigo de toda la vida y decirle que el idiota de mi hijo decidió "que siempre no" quería estar con su princesa después de un año, ya me cansé de dar la cara por ti siempre que haces una niñería. Una cosa es poner la cara de tonto porque tú hijo chocó el auto y otra muy diferente es romperle las ilusiones a una niña tan linda como Samantha.
-Si tanto te gusta, ¿por qué no andas tú con ella?
Me puse de pie, tomé las llaves que acababa de dejar en la mesa de centro y caminé hacia la puerta.
-Alto ahí, Israel.
Dijo con esa voz que me provocaba escalofríos, yo frené en seco.
-No vas a ir a ningún lado sin escuchar esto, deberías pensar seriamente en formalizar esa relación si quieres seguir con la vida que tienes hasta ahora.
-¿Formalizar?
-Tienes 24 años, creo que ya estás listo, analizalo hijo.
Dijo sonriente y caminó hasta desaparecer por el mismo lugar por el que había entrado, yo suspiré y salí de la casa.
-
-
-
-Te dije hace mucho tiempo que debías dejar de depender de tus padres para todo, mira a lo que te está llevando, ¡Te quiere obligar a casarte con Samantha!
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Aprender a soñar. ||Israel Reyes||
FanficIsrael es un futbolista profesional, jugador de uno de los mejores equipos del país. Julieta es una mesera en el pequeño restaurante de sus abuelos. Israel es mimado. Julieta se ha tenido que ganar todo con el sudor de su frente. Israel está enamora...