PROLOGO

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Prólogo

Era una noche tormentosa cuando la sombra se deslizó por el callejón oscuro detrás de la vieja librería. La lluvia caía en cascada sobre los adoquines gastados, creando un eco sordo que resonaba en los oídos del hombre que caminaba con paso decidido. Su nombre era Alex Montero, un lector ávido y apasionado de las novelas de misterio y suspense. Pero esta noche, no estaba aquí para admirar las historias encuadernadas que adornaban las estanterías polvorientas del lugar.

El motivo que lo impulsaba era mucho más oscuro.

Durante años, Alex había devorado cada palabra escrita por Gabriel León, el renombrado autor de thriller psicológico. Cada página, cada giro de trama, había alimentado su mente inquieta y su sed insaciable de emociones intensas. Pero recientemente, algo había cambiado en las historias de León. Sus finales ya no sorprendían a Alex; parecían predecibles, decepcionantes incluso. La frustración creció dentro de él, como una semilla del mal que empezaba a cobrar vida en su obsesiva devoción.

Fue entonces cuando decidió que no podía soportarlo más. No podía soportar ver cómo su ídolo literario caía en el abismo de la mediocridad. Algo tenía que cambiar. Y Alex, con su mente meticulosa y sus habilidades adquiridas a través de años de inmersión en las historias de León, había ideado un plan.

Ahora, parado en la oscuridad con el cuchillo frío presionado contra su pecho, Alex sentía una mezcla de adrenalina y culpa. Sabía lo que estaba a punto de hacer y no había vuelta atrás. El sonido del agua golpeando los techos de los edificios circundantes era el único testigo silencioso de su determinación.

Gabriel León, el hombre detrás de las palabras que habían definido gran parte de su vida, estaba a punto de conocer a su más ferviente seguidor en la forma más íntima y perturbadora posible.

El destino se había sellado. La historia estaba por comenzar.

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