El día del asesinato de Gabriel Delacroix comenzó como cualquier otro. Al despertar en su elegante apartamento parisino, revisó su correspondencia habitual. Entre las cartas, encontró un sobre con el sello de la editorial. Al abrirlo, descubrió una carta de Carolina Vidal, su editora, invitándolo a una cena en el prestigioso restaurante de la Torre Eiffel para discutir asuntos importantes sobre su próxima novela.
—Curioso —pensó Gabriel—, Carolina no suele organizar reuniones de este tipo sin previo aviso.
A pesar de la sorpresa, la carta era convincente, y la perspectiva de una cena en uno de los restaurantes más emblemáticos de París lo convenció. Se vistió con esmero, eligiendo un traje oscuro y elegante. Salió de su apartamento al caer la tarde, dirigiéndose hacia la Torre Eiffel, disfrutando del bullicio de la ciudad.
Julien Dubois había pasado semanas planeando el asesinato de Gabriel. Utilizando su acceso a la editorial, Julien falsificó la carta de Carolina, sabiendo que Gabriel no sospecharía nada. Julien también se aseguró de que Alex Montero recibiera una invitación para la misma cena, consciente de que su presencia y su obsesión con Gabriel podrían ser utilizados en su contra.
Julien preparó cuidadosamente su disfraz: una capa negra y una capucha que ocultaba su rostro. Llevaba consigo un cuchillo, perfectamente afilado, listo para el momento decisivo.
Gabriel llegó al restaurante en la Torre Eiffel un poco antes de la hora acordada. La vista de París desde el restaurante era impresionante, y Gabriel se sintió momentáneamente relajado mientras esperaba a los demás invitados. Alex llegó poco después, con una mezcla de emoción y nerviosismo.
—Gabriel, ¡es un honor estar aquí! —dijo Alex, extendiendo la mano con entusiasmo.
—El placer es mío, Alex. Siéntate y disfruta de la vista —respondió Gabriel con una sonrisa.
Poco después, llegó Carolina Vidal. La cena comenzó con una charla amena sobre literatura y futuros proyectos. Sin embargo, Julien estaba concentrado en ejecutar su plan sin levantar sospechas.
El Momento Clave
La cena transcurrió con normalidad, con risas y conversaciones animadas. Gabriel, sintiéndose cómodo, se relajó en su silla mientras disfrutaba del vino y de la comida exquisita. Julien, en su disfraz, se mantuvo en las sombras, esperando el momento perfecto para actuar.
Gabriel, absorto en una conversación con Carolina sobre su nueva novela, no se dio cuenta de la figura encapuchada que se acercaba sigilosamente por detrás. De repente, sintió un dolor agudo y penetrante en su espalda. Intentó gritar, pero el dolor le robó el aliento. El cuchillo de Julien había encontrado su objetivo con precisión letal.
Gabriel se desplomó hacia adelante, derramando su copa de vino y atrayendo la atención de todos en el restaurante. Carolina gritó horrorizada, y Alex, sentado frente a Gabriel, se quedó paralizado, incapaz de procesar lo que acababa de suceder.
El Pánico y la Confusión
El restaurante estalló en caos. Los comensales se levantaron de sus asientos, algunos tratando de ayudar a Gabriel mientras otros llamaban a la policía y a los servicios de emergencia. Julien, aprovechando el desorden, se deslizó rápidamente entre la multitud, deshaciéndose del disfraz y mezclándose con los demás clientes.
Carolina se arrodilló junto a Gabriel, tratando de detener la hemorragia con las manos temblorosas. Alex, conmocionado, intentó ayudar pero se encontró incapaz de hacer algo útil. En cuestión de minutos, los paramédicos llegaron al lugar, pero ya era demasiado tarde. Gabriel Delacroix, el aclamado escritor, había muerto.

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El Lector
Mistero / ThrillerGabriel león es un renombrado autor de thriller psicológico, admirado por millones de seguidores.Pero acosado por la presión de mantener su reputación. Su ultima novela ha dejado insatisfechos a críticos y lectores, sumergiéndolos en una espiral de...