CAPITULO 6- EL SENTIDO DE LAS PALABRAS

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Mientras Gabriel sostenía la carta anónima en sus manos, no pudo evitar que su mente retrocediera al momento en que conoció a la editora . Fue hace unos cinco años, durante una conferencia literaria en Barcelona, donde Gabriel había sido invitado como orador principal. carolina , entonces una joven y prometedora editora, se acercó a él después de su ponencia, impresionada por su trabajo y con una propuesta en mente.

"Gabriel, me llamo carolina Vidal ," dijo ella, extendiendo su mano con una sonrisa brillante. "He seguido tu carrera desde tu primera novela y creo que podríamos hacer grandes cosas juntos. Me encantaría discutir la posibilidad de colaborar en tu próximo proyecto."

Gabriel, halagado y curioso, aceptó su propuesta y se encontraron para tomar un café al día siguiente. Durante esa reunión, Gabriel quedó impresionado por la pasión y el conocimiento  sobre la literatura. Ella tenía ideas frescas y una visión clara de cómo elevar su trabajo a un nuevo nivel. Pronto, se convirtió en su editora principal y en una figura influyente en su vida profesional.

La relación profesional entre Gabriel y carolina floreció rápidamente. Bajo su dirección, Gabriel publicó tres novelas que no solo recibieron elogios de la crítica, sino que también se convirtieron en éxitos de ventas. Parecía entender a Gabriel mejor que nadie, y él comenzó a confiar en su juicio y a depender de su opinión para cada aspecto de su trabajo.

Sin embargo, con el tiempo, Gabriel empezó a notar ciertos comportamientos  que le parecieron extraños. Ella se interesaba demasiado por su vida personal, haciendo preguntas detalladas sobre sus rutinas diarias, sus relaciones y sus pensamientos más íntimos. Al principio, Gabriel pensó que esto era parte de su dedicación profesional, pero pronto comenzó a sentirse incómodo.

Un ejemplo claro de este comportamiento se presentó durante la edición de su última novela. carolina  insistió en que Gabriel reescribiera varias escenas, no por razones estilísticas, sino porque, según ella, "no reflejaban adecuadamente su estado emocional actual". Gabriel encontró esta sugerencia intrusiva, pero la aceptó, confiando en el juicio editorial de ella.

Ahora, con la nueva carta en sus manos, Gabriel no podía dejar de preguntarse si había ignorado señales claras de advertencia sobre ella. Decidió compartir sus recuerdos y sospechas con Daniel, esperando arrojar más luz sobre la situación.

Esa noche, Gabriel se reunió con Daniel en su oficina. "Daniel, he estado pensando mucho en cómo la conocí , y cómo ha evolucionado nuestra relación," comenzó Gabriel, entregándole la carta. "Ella siempre ha sido muy profesional, pero también muy invasiva. Y esta carta... me hace pensar que su interés en mí ha sido más personal de lo que imaginé."

Daniel estudió la carta y escuchó atentamente mientras Gabriel le contaba su historia. "Parece que  ha estado manipulando no solo tu trabajo, sino también tu percepción de la realidad. Sus preguntas personales, sus sugerencias para tu escritura... todo parece parte de un plan más grande para acercarse a ti."

Gabriel asintió, sintiendo una mezcla de rabia y traición. "No sé qué pretende, pero necesitamos descubrirlo antes de que haga algo irreversible."

Daniel se levantó y comenzó a planear los siguientes pasos. "Vamos a investigar más a fondo. Hablaré con algunos contactos en la industria editorial y revisaré sus antecedentes con mayor detalle. Mientras tanto, mantén las distancias con ella y no reveles que sospechas de sus intenciones."

Al día siguiente, Daniel contactó a varios colegas en el mundo editorial, buscando cualquier información que pudiera arrojar más luz sobre el pasado de carolina. Descubrió que había trabajado con varios autores antes de Gabriel, pero cada una de esas relaciones había terminado de manera abrupta y misteriosa. Algunos autores incluso mencionaron comportamientos perturbadores similares a los que Gabriel había experimentado.

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