Song: Who'a Afraid of Little Old me - Taylor Swift 🎵
"Las personas más destacadas entre los desconocidos, están listas para el ataque."
Esa misma noche, Thei decidió dormir en el dormitorio de Bridget, ya que la soledad de su cuarto la ponía a pensar en el ataque que se acercaba.
A la media noche un estruendo se intensificó hasta un rugido ensordecedor. Bridget y Thei, no dudaron en salir de el dormitorio hasta llegar al punto de reunión de la preparatoria. El caos reinaba, con estudiantes y profesores corriendo en todas direcciones, tratando de escapar del peligro que se avecinaba.
De repente, las puertas principales se abrieron de golpe, y un relámpago iluminó la entrada. Ahí estaba Zeus, imponente y majestuoso, rodeado por su ejército celestial. Los truenos resonaron a su alrededor mientras avanzaba, y sus ojos brillaban con una furia implacable.
—¡Habitantes de este reino! —tronó Zeus, su voz reverberando por todo el salón—. Estoy aquí para reclamar lo que es mío y llevarme lo que me pertenece. ¡Ríndanse ahora o enfrenten mi ira!
Los estudiantes se acobardaron ante su presencia, y el miedo se apoderó de todos. Thei se adelantó, enfrentándose a su padre con valentía.
—¡Padre, por favor, detén esto! —suplicó Thei, con su voz temblando de preocupación—. No tiene que ser así.
Zeus la miró con frialdad. —Thei, siempre has sido débil. Pero esto termina ahora. Cumplirás tu deber y te olvidarás de estas distracciones.
Antes de que Thei pudiera responder, Zeus levantó su mano, y un rayo de energía se disparó hacia Bridget. Ella apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de ser golpeada por la fuerza del ataque, siendo lanzada al suelo.
—¡Bridget! —gritó Thei, corriendo hacia ella.
La batalla se desató a su alrededor mientras los aliados de Thei y Bridget se unían para luchar contra el ejército de Zeus. Thei cayó de rodillas junto a Bridget, sus manos temblorosas buscando signos de vida en su amada.
—Bridget, por favor, despierta —susurró Thei, con lágrimas rodando por sus mejillas—. No me dejes.
Bridget yacía inmóvil, su cuerpo débil y herido. Los ojos de Thei se llenaron de desesperación mientras miraba a su alrededor, viendo la batalla que rugía a su alrededor. Sus amigos, incluidos Maléfica, Morgie, Hades y Hook, estaban luchando valientemente, pero la situación parecía sombría.
En ese momento, Ela apareció a su lado, sus ojos brillando por las lágrimas acumuladas al ver a su mejor amiga en un estado visiblemente delicado. —Thei, tenemos que proteger a Bridget. No podemos dejar que esto termine así.
Thei asintió, secándose las lágrimas y levantándose. —Tienes razón. No podemos rendirnos.
Con renovada determinación, Thei y Ela se unieron a la lucha, protegiendo a Bridget llevando su cuerpo a un lugar donde no lo podrían ver. Mientras el caos continuaba, cada golpe que lanzaban estaba lleno de ira y desesperación, luchando por un futuro que parecía cada vez más incierto.
La batalla continuó, y aunque las fuerzas de Zeus eran formidables, la determinación de Thei y sus amigos eran más fuertes. Mientras se enfrentaban al ejército celestial, sabían que tenían que encontrar una manera de derrotar a Zeus y proteger a aquellos que amaban.
El destino de todos dependía de un hilo, y solo el tiempo diría si lograrían salir victoriosos o si todo se perdería en el caos de la batalla.
La batalla continuó con una ferocidad implacable. Cada golpe y cada hechizo lanzado resonaban como un trueno en el gran salón de baile. Los aliados de Thei y Bridget luchaban con todo lo que tenían, pero las fuerzas de Zeus eran abrumadoras. Thei, desesperada por proteger a Bridget, dirigió sus esfuerzos con una valentía inquebrantable.
—¡No podemos rendirnos! —gritó Thei a sus amigos—. ¡Debemos encontrar una manera de detenerlos!
En medio del caos, Morgie y Hades se unieron a Thei, formando un círculo protector alrededor de Bridget. Maléfica, con sus poderes oscuros, conjuró un hechizo para crear una barrera mágica que impidiera que los dioses avanzaran más.
—¡Esta barrera no durará para siempre! —advirtió Maléfica—. Debemos encontrar una solución definitiva.
Mientras tanto, Hook, con su astucia y rapidez, se deslizó entre los combatientes y se dirigió hacia Zeus. Con un destello de su espada, desvió un rayo dirigido a sus amigos.
—¡Thei, tengo una idea! —gritó Hook, mirando a Merlin, quien había estado peleando desde la distancia—. ¡Necesitamos un hechizo poderoso para sellar a los dioses!
Merlin, entendiendo lo que pretendía Hook, se acercó rápidamente. Con un gesto, abrió un antiguo libro de hechizos y comenzó a recitar una encantación. Un círculo de luz se formó alrededor de Zeus y sus seguidores, atrapándolos en su interior.
—¡Este hechizo creará una barrera que los mantendrá alejados para siempre! —explicó Merlin, mientras el círculo de luz se intensificaba—. Pero necesitará un sacrificio de energía para completarse.
Thei, sabiendo lo que tenía que hacer, se adelantó. —Estoy dispuesta a hacerlo.
Merlin asintió con solemnidad y comenzó a transferir la energía de Thei al hechizo. La luz se intensificó, y Zeus, furioso, intentó romper la barrera, pero sus esfuerzos fueron en vano. Finalmente, con un último destello, el hechizo se completó, y Zeus y su ejército fueron sellados detrás de la barrera mágica.
La batalla había terminado pero había cobrado vidas.
Unas horas más tarde, Merlin, agotado pero firme, se dirigió a los estudiantes y profesores reunidos. —Lamentamos las terribles pérdidas y los heridos que esta batalla ha causado. Pero gracias a nuestros esfuerzos conjuntos, hemos logrado proteger nuestros reinos.
Sus ojos se nublaron por un momento mientras enumeraba los nombres de los caídos y heridos. — La última pérdida es de una persona noble, dulce, decidida y amable, es...
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La chica de los Cupcakes || Bridget, Descendants: The rise of red.
FantasyBridget, la joven princesa de corazones, encuentra más que responsabilidades reales en la preparatoria de Merlin. Mientras intenta encajar en su nuevo entorno, conoce a Thei, la hija de Zeus, en un momento inesperado que cambiará sus vidas para siem...