Contigo, siempre Contigo

CAPÍTULO 34 * Hugo*

5 AÑOS DESPUÉS

Vio era la mujer de mis ojos, era lo mejor que me había pasado en la vida. Vio era mi motivo para seguir, era mi felicidad y alegría. Vio era desde el primer momento en el que la conocí, el amor de mi vida a pesar de nuwstras pequeñas peleas y diferencias. Por eso, hoy, 13 de junio a las doce y diez de la noche, después de haber soplado las velas junto a todos nuestros amigos y familiares, saqué una pequeña caja del bolsillo. Una caja que no sólo guardaba un anillo, guardaban proyectos juntos, guardaba amor y alegrías.

Me arrodillé después de soplar las velas y antes de sacar la caja, todos estaban gritando.

-¿Qué haces Hugo?- preguntó Violeta a punto de desmayarse.

Abrí la caja y le enseñé una anillo plateado con una perla rosa en su interior.

-Vio, ¿te quieres casar conmigo?

Sus ojos brillaban con una alegría impresionante.Violeta no se lo esperaba, aún éramos jóvenes.

-Huguito...- se le humedecieron los ojos-.Sí, sí, sí...

Y me besó.

No sabía que la felicidad consistía en eso, en la tranquilidad, en el amor que al fin y al cabo es lo que mueve todo. La felicidad era ver a Aura y a papá llorando después de saber que sus hijos se iban a casar, la felicidad eran sonrisas, la felicidad es estar enamorados, era trabajar de lo que nos gustaba. Mi felicidad era todo eso, pero siempre acompañado de los besos de Vio.