CAPÍTULO 32 *Violeta*

8 2 19
                                    

-¿Enserio?- Ian se sentó a mi lado.

-De verdad, Hugo siempre ha sido como mi hermano y hemos echo demasiadas granujerias.

-Pensé que os gustáis-dijo algo inquieto.

Algo se agitó en mi interior.

-No-susurré-.Para nada.

Estábamos en un parque, después de clases. Estaba el día nublado, muy oscuro y Ian había insistido en pedir algo para comer.Yo acepté dudosa.Así que allí estábamos en un banco con unas vistas bastante bonitas,comiendo una pizza (Barbacoa obviamente).

-¿Me vas a echar de menos?

-Claro,aún así, nos podemos ver cuando queramos.

Miré mi móvil un segundo.1 de febrero, el cumpleaños de mamá.

-Ya… bueno.

-Bueno, ¿qué?

Miro al suelo y de nuevo a mí.

-Te tengo un secreto oculto.

-No es un secreto oculto si dices que lo tienes.

-Ya..-me agarró las manos-. Pero te incumbe.

-Pues, desembucha que me tengo que ir-Ian sonrió.

No lo ví venir, pero antes de darme cuenta, tenía sus labios junto a los míos.

Dios mío.

Lo más fuerta que pude, puse mis manos en sus hombros e intenté separarlo. Cuando ya estuvo lejos de mí ví sus ojos verdes brillantes con un atisbo de desilusión.

-Lo siento- me levanté-. Lo siento muchísimo, nunca pensé que era esto lo que tú buscabas en mí.

-Pero…

-Lo siento mucho por la comida, por todo, de verdad. Pero tengo a una persona a muchos kilómetros de mí que no puedo olvidar.

La observaba aún sentado.

-Y le quiero-concluí-. Lo siento muchísimo.

Y volví a casa. 

Joder, joder, joder. ¿Cómo no me había dado cuenta?JODER. Soy idiota, completamente idiota.Él no se merecía eso. Joder.

***Hugo***

Claro que ví el beso, claro que escuché la conversación.

Vio y yo quedamos una semana antes de que yo iría a su casa a buscarla para darle una sorpresa a Aura por su cumpleaños. Al llegar a su casa me sorprendió que no hubiese nadie así que, abrí una aplicación que nos instalamos ese mismo verano para saber siempre dónde estaba el otro.Y fui lo más rápido posible hacia el parque.
Y lo ví y escuché todo.

Corrí tras ella sin llegar a tiempo antes de ver cómo cerraba la puerta tras ella. Cuando hube llegado, toqué la puerta y me recibió su cara agitada, roja del frío y una lágrima rodando por su mejilla.

-¿Es verdad lo que has dicho en el parque?

Ella asintió lentamente, avergonzada.

-¿Soy yo?- pregunté aún en la puerta.

Volvió a asentir lentamente y mi corazón se descontroló.

Vio…. me quería. ME QUERÍA. Esto es un maldito sueño.

Me acerqué lentamente sin quitar la mirada de sus ojos inclinados hacia arriba para observarme.

Tras unos segundos observándonos, la besé. 

La besé por todas esas veces que nos deberíamos haber besado estos años atrás. La besé por ese adiós que nunca tuvo que haber sido pronunciado, la besé porque la quería, porque la amaba y porque no había noche que durmiese sin antes pensar en ella.

***

Al llegar a casa, todos nos sonrieron especialmente alegres,incluso mamá. Vio y yo nos acercamos a Aura y excusándose dijo que en cuando escuchó que “ahora viene Hugo”, supo que por fin había pasado algo. Aura y su intuición.

Aura sopló las velas con una gran sonrisa en la cara mientras Vio y yo nos cojiamos las manos con fuerza. Mamá sonreía cada vez que nos miraba a pesar de sus fuerzas prácticamente inexistentes. Jaime había venido al cumpleaños con una sonrisa en la cara y un beso directo para Vio agradeciéndole todo lo que había hecho por él.

Todo era increíble, todos sonreían, mi corazón bombeaba cada vez que Vio y yo compartimos miradas cómplices.

-Venid- mamá nos pedía a que fuésemos al sofá donde ella permanecía-.No sabeis la alegría que me acabais de dar, me encantais. 

Hizo una pausa para poder seguir la frase.

>Sois increíbles y siempre supe que terminaríamos juntos. Que felicidad que estéis juntos y yo lo pueda ver.

Una lágrima cayó en su cara y ambos la abrazamos con cuidado.Sin saber que esa vez sí que sería el último abrazo que le daría a mi madre.

Contigo, siempre ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora