Hey, Doctor Jeon! [Finalizada]

OO9

—¡Ostias, Bae!— Sebin chilla cuando recibe un mensaje. — Está abajo esperándome.

La castaña sonríe y da un saltito y a la vez aplaude. Llegó el momento, llegó la maldita cita de Sebin y JungKook.

—¿Cómo me veo?— Pregunta acomodándose.

Sebin lleva un vestido negro que cubre hasta más arriba de sus rodillas, éste se ajusta perfectamente a su silueta y una chaqueta de mezclilla color cielo, mientras que sus pies se encuentran cubiertos por unas zapatillas acorde para la ocasión. Apenas y se colocó maquillaje, al final su cabello negro y lacio se encuentra al natural como siempre le gustó llevarlo.

— Te ves super bonita, perfecta para tener una cita con el Doctor más caliente del mundo. — Bae dice y bromea a la vez. Sebin suelta una risa y niega. — Venga, vete ya. Me desesperas aquí.

— Buena forma de echarme. — Sebin bufa al momento de tomar su bolso.

— Vete, vete, vete. — Dándole una nalgada, siente como su amiga da un respingo y luego le mira entrecerrado sus ojos. — Suerte y por favor, disfruta de la noche.

— Adiós, bruja. — Despidiéndose, tira un beso al aire. — Saludame al ogro que duerme.

Caminando hasta la salida, Sebin abre la puerta y en pocos segundos se encuentra en el pasillo, el cual la lleva directo hasta el ascensor. Tocando el botón para llamarlo a su piso, espera un corto tiempo y cuando está frente suyo, abre la puerta para introducirse en éste y marcar planta baja.

Mentiría si dijera que no se encuentra nerviosa, porque vamos, claramente está nerviosa y el hecho de haber aceptado salir con JungKook le picaba hasta en lo más profundo de su ser.

Por un momento quiso negarse, pero después de darse una reprimenda, aceptó dicha cita y claramente que ambos hablarían de cosas, que quizás, hagan falta discutir o dejar claras.

Pero por sobre todo, se dedicaría a disfrutar de la velada que JungKook le brindará.

Sin saber en qué momento llegó a su destino, Sebin siente sus manos sudar y las seca en su vestido negro. ¡Maldición! ¿En qué estaba metiéndose?

Tomando una profunda respiración, Sebin camina por el pasillo de recepción y saluda con un pequeño movimiento de mano al señor que siempre está en mesa de entrada.

Y cuando cree que nada puede dejarla más que afectada, lo ve. Ve a JungKook recargado en un coche jodidamente costoso.

Un Audi TT RS. Ostias, eso costaba más que su vida misma.

— Santa madre. — Susurra para si misma al ser consciente de como JungKook anda vestido.

El hombre trae una camisa ajustada a su cuerpo, una chaqueta de cuero, unos pantalones que dejan muy bien marcadas sus piernas y sus zapatos del mismo tono que todo su ropa. En conclusión, JungKook ama vestirse de negro y a ella le encantaba como le queda.

¡Está tan... Uf!

Obligándose a caminar de nuevo, siente la intensa mirada de JungKook sobre su cuerpo entero, él la inspecciona de arriba a abajo sin ser precavido. Eso le causa un calor recorrer su espina dorsal y terminar en su nuca.

— Hola Sebin. — JungKook es el primero en saludar y claro está, se acerca con suma seguridad.

Mirándola fijamente, sonríe y desacomoda un poco sus cabellos ondulados, haciendo de este gesto totalmente provocador. Sebin contiene la respiración cuando él se acerca y le deja un beso muy cerca de sus labios.

Permitiéndose disfrutar de su exquisita colonia, sonríe cuando él lo hace y está vez, es ella quien le guiña un ojo coqueta.

— Hola Doctor Jeon. — Murmura con media sonrisa.