18.

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Una semana después.


Los días comenzaron a pasar de forma repentina para JungKook y toda su gente de su alrededor.

Y eso incluía a su niña Hye Kyo, quién volvió a los estudios hace solo dos días y a pesar de haber hecho sus deberes correspondientes, el haber faltado a clases durante una semana entera, le causó un pequeño retraso en la materia de Matemáticas, la cual odia con todo su ser.

Siendo las 3:45 de la tarde, la pequeña Jeon Hye Kyo se encuentra estudiando junto a su gran crush: Xiao Luhan.

Quién aceptó gustoso ayudarla en su día libre del trabajo.

— Venga Hye, ¿Has entendido el primer ejercicio?— El castaño le pregunta con una pequeña sonrisa natural.

Hye Kyo lo mira y asiente sintiendo sus mejillas arder.

— Sí Luhan, puedo hacerlo yo sola. — Murmura arreglando su cabello negro y lacio.

— Vale, pero si necesitas que vuelva a explicártelo, solo dime. — El hermano mayor de Sebin le tiende de nuevo su cuaderno junto al lápiz.

Hye Kyo asiente nuevamente y suelta un suspiro cuando comienza a leer el ejercicio número 10.

Luhan coge su móvil y verifica el mensaje de su novia, quién había ido a la farmacia por algunos medicamentos para su malestar, últimamente Bae Min ha estado bastante extraña y muy sensible ante todo, ni siquiera podía recordar las veces en donde se quejaba sobre los constantes dolores de pechos y como su cintura baja le molestaba.

—¿Y cómo va el Profesor de Matemáticas?— Sin anunciar su llegada, Sebin llega hasta la mesa donde están Luhan y Hye.

— Creo que vamos bien, ¿No, Hye?— Su hermano mira a la pequeña pelinegra, quién rápidamente levanta su mirada y sonríe para él.

— Sí, Luhan me enseña muy bien, Sebin. — Responde feliz por ello. — Pero eso no quita que odie Matemáticas.

Ambos hermanos sueltan una pequeña risa al verla hacer un puchero.

—¿A qué hora ha dicho JungKook que vendría a por ella?

— No me ha dicho su horario, pero supongo que apenas y salga de la Clínica, vendrá por nosotras. — Sebin le informa con una risita de por medio.

—¿Por ustedes?— Ella asiente. —¿Irás a su casa?

— Sí, recuerda que hoy es el cumpleaños de Jimin y tanto tú como Bae Min y los demás, están invitados a cenar. — Sebin le recuerda.

Increíblemente, Hye Kyo deja de lado su lápiz cuando escucha que Luhan irá a su hogar. Sin poder resistirse, suelta un pequeño chillido que llama la atención de los Xiao.

—¿Sucede algo, pequeña?— Sebin pregunta curiosa y a la vez divertida.

— N-nada. — Murmura sintiéndose nuevamente cohibida.

Sebin no puede creer el nivel de vergüenza que llega a tener Hye Kyo con Luhan de su lado.

¿Es la mismísima Hye Kyo que va por el mundo como cual niña a punto de conquistar todo lo que pase por su lado?

— Uhmm, que tus mejillas sonrojadas no dicen lo mismo. — Luhan juega un poco con ella y acaricia una de éstas en una forma tierna.

Hye no lo puede soportar y lleva sus manos hasta sus oídos y los tapa. Una extraña costumbre que tiene desde pequeña cada vez que algo le causaba total vergüenza.

— Ya hombre, no me hagas que la niña se distraiga más y ayúdale a terminar sus deberes. — Sebin le reprocha con media sonrisa. —¿Les parece si les preparo un licuado o jugo?

Hey, Doctor Jeon! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora