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Tres semanas y media después


Los cinco Doctores de siempre se encuentran en la sala donde descansan en la media mañana. A pesar de ser treinta minutos, los disfrutan para luego salir nuevamente a su oficio y dar atención a las personas que le necesitan.

— Te veo reluciente hoy, Jeon.— TaeHyung le dice al menor de ellos con media sonrisa.

— Digamos que estoy durmiendo mejor. Solo eso. — El pelinegro se encoge de hombros y bebe un poco de café.

—¿Seguro que duermes?— Namjoon inquiere pícaro.

—¿Por qué lo dices?— Hoseok entra en la conversación cuando deja de lado su móvil. Estaba hablando con su esposa y preguntaba por su hija.

— Porque hoy anda muy pegajoso con Sebin, ni siquiera disimulan ya. — Namjoon se carcajea por ello y todos lo hacen.

— Oye, que tú hayas entrado en el momento justo que estoy besándola, no significa que seamos obvio. — JungKook se defiende.— Además estaba en mi consultorio.

— Namjoon tiene razón, JungKook. Ya ni siquiera se molestan en disimularlo, mitad de Hospital saben que están en algo. — Jin se encoge de hombros al decirle.

—¿Y que hay de malo con eso? Después de todo, JungKook no le debe pedir permiso a nadie para estar con Sebin.

— Le doy la razón a TaeHyung. — Hoseok señala al peli rizado.

— Claro que no debe pedirle permiso a nadie, pero mi buen amigo, dejó varios corazones rotos.

JungKook frunce su ceño y niega. Claro que no había dejado ningún corazón roto. ¿Por quién lo diría?

—¿Hablas de Dahyun?

— No TaeHyung, ella ya se encuentra con HyunJin. Ambos mantienen una relación sexual, por lo que me han dicho. — Hoseok le explica y todos le miran. —¿Qué? Ese es el comentario que corre por los pasillos.

— Hijo de Dios, pero a ti te tienen informado hasta cuándo uno va al baño. — JungKook ríe al ver el rubor en las mejillas de Hoseok.

— Gracias por la información, Hoseok. Pero yo hablo de las secretarias en mesa de entrada y alguna que otra enfermera de Terapia. — Jin mueve sus cejas de arriba a abajo mostrándose divertido. — Eres todo un don juan.

— Sin yo saberlo. — JungKook vuelve a defenderse. — Por cierto, ¿Cómo ha quedado lo de Yoongi?

Todos se miran al notar que JungKook vuelve a cambiar de tema, puesto que siempre acostumbraba a hacerlo cuando algo le incomodaba o tenía las benditas ganas.

— Él y HeeSook están siendo investigados, y claro está, fueron suspendidos hasta saber bien que intentaron hacer. — El pelinegro asiente cuando escucha el relato de Jin.— No quiere verte.

— Mucho mejor.

—¿Por qué?

— Porque soy capaz de romperle lo que le queda de cara. — Soltando con molestia, JungKook juega con la pulsera que Hye Kyo le regaló días atrás. — Es un idiota de primera plana.

—¿Jimin como está con todo esto?

— Intenta no llevarle el rastro, Namjoon. Ahora está concentrado en su nuevo trabajo y se junta cuando tiene tiempo con Seulgi. — Comenta. — Lo lleva bien, él pudo canalizar su dolor de otra forma y me parece estupendo. Después de todo, debe de ser feliz. Lo merece.

— Vaya, ¿Quién diría que Jeon JungKook pueda expresarse así de su hermano?

— Eso es porque tú no le has visto anoche, Jin. Casi llora al ver la presentación de Hye Kyo. — TaeHyung se burla ganándose un pequeño golpe en su brazo. —¿Qué? Admite que casi lo haces.

Hey, Doctor Jeon! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora