Hey, Doctor Jeon! [Finalizada]

27+ Capítulo Especial.

Horas más tarde.

JungKook sale del cuarto del baño acomodando sus cabellos húmedos, la televisión de la habitación se encuentra prendida y él sonríe cuando observa como Sebin está divagando sin siquiera llevarle el rastro al drama que están pasando. Y es algo extraño, ya que era su favorito.

—¿Que sucede, preciosa?— Caminando hasta el otro extremo de la cama, JungKook la rodea y se sienta en la forma de dejar sus piernas estiradas y su espalda apoyada en el respaldar.

Sebin le da una mirada rápida y él es consciente de sus lágrimas contenidas. Vaya, sí que estaba sensible.

— Nada, JungKook. Sólo pensaba. — Murmura intentando contener su llanto.

—¿Y en qué piensas? Digo, estás a punto de llorar.

JungKook se acerca un poco más y la atrae hasta su cuerpo, dejando que ella apoye su cabeza en su hombro desnudo, besa ésta y entrelaza sus manos.

—¿Crees que seré buena madre para ellos?— Pregunta con cierto temor.

Y es cierto. Aquel miedo se había instalado en su pecho hace días. Le daba pavor no ser una buena madre para con los mellizos.

—¿Disculpa?— JungKook le da un pequeño empujón ocasionando que Sebin ría antes de soltar un par de lágrimas.— Serás una madraza, Sebin. No hay duda alguna de eso, ambos aprenderemos algo nuevo cada día. Los mellizos estarán tan orgullosos de ti, que siempre van a presumirte.

— Ya, no juegues conmigo. — Haciendo un pequeño puchero, suelta un sollozo tímido.

— No juego contigo, cariño. Estoy siendo completamente sincero. Nadie nace sabiendo cómo ser padre, eso se aprende al paso del tiempo. Tú creces al lado de ellos.

—¿Me ayudarás si hay algo que no sé?— Alzando su mirada se encuentra con la expresión de ternura de JungKook. — Porque quiero aprender de ti y de tu forma tan especial que tuviste y tienes de criar a Hye Kyo.

JungKook traga con fuerzas ante las palabras de Sebin. ¿Acaso había escuchado bien?

— No soy el mejor padre del mundo, pero...— Carraspeando un poco, JungKook toma una respiración profunda y sigue:— Juntos vamos a criar a los mellizos con nuestro mejor amor y vamos a darle tantos valores como podamos. — Sebin se afianza mucho más al agarre de él y siente otro beso en su cabeza.— Porque para ser sincero, esto también es nuevo para mi, cielo.

¿Qué?

Sebin se separa un poco de él y cuando puede notar sus ojitos brillosos, ve un rayo de culpabilidad en éstos.

—¿De qué hablas?

Bien, quizás es tiempo de decirle a Sebin algo que para él es muy doloroso y siempre lo deja con un sabor amargo.

— Cuando supimos del embarazo de Seunmi, sus padres me prohibieron acercarme a ella. — JungKook confiesa luego de unos segundos largos en silencio.

Sebin abre sus ojos algo impresionada y la molestia de como si se lo hubieran hecho a ella, le llega de sopetón.

«Hijos de sus benditas madres».

—...Ellos me dijeron que por mi culpa Seunmi arruinó su vida, por eso mismo, me pidieron o más bien, me exigieron que me alejará de ella. — JungKook suelta una mueca de tristeza y luego abulta sus labios. — Y aunque intenté muchas veces comunicarme, siempre encontraban la forma de saberlo. No sabes cuántas noches he llorado por saber lo que sucedía.

— Dios JungKook, ni siquiera puedo imaginar tu desesperación.— Sebin toma su mano nuevamente y siente como el cuerpo de su pareja tiembla un poco.

— Lo que se suponía que debía de disfrutar, lo terminé por padecer. — Él forma una pequeña sonrisa de amargura y continua— Mucho más aún cuando Seunmi tuvo perdidas a los cinco meses. — Cerrando sus ojos, JungKook puede sentir esa desesperación cuando lo supo.