26.

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21 semanas de embarazo.

JungKook.


—¡Sebin, llegamos!— Hye Kyo le informa una vez que abrimos la puerta.

— Judas, toma tu mochila.— Murmuro tendiendole su bolso ya que mi espalda dolía como el infierno.

Hye Kyo la toma y aunque intento decirle algo, ella la deja en el sofá y sale corriendo hacia la cocina.

—¡Sebin!— Vuelve a llamarla.— Tengo algo que contarte, es sobre Jeongin.

Luego de aquel altercado en la institución y que Jeongin fuera cambiado, no tuve que pensar demasiado y seguí el mismo camino que JeeHaa, quién se puso terriblemente contenta al saber que Hye Kyo iría con él.

Tal y como lo pensé, fue la mejor decisión que pude haber tomado, ya que mi hija comenzó a rendir mucho mejor en las asignaturas y sus nuevas amistades aceptaban a ambos sin ninguna queja de por medio.

¿Su amistad se fortaleció? Joder, diría que ahora son mucho más inseparables y agradezco que las vacaciones de verano estén dando vuelta la esquina, ya que podría manejarme en otros horarios con ella y Jeongin.

Tendrían el tiempo suficiente para pasarla juntos.

¿Me acostumbré a verle con él? Claro que sí. No voy a negar que le he tomado mucho cariño al niño. En realidad, todos en la familia están encantados con él, hasta mi madre, quién le ha invitado a pasar la tarde con ella un sinfín de veces. Y claro está, Hye Kyo aprovecha ello para ser mimada.

En fin, las cosas vienen dándose de una manera espectacular. Nuestras vidas vienen teniendo muy buenos momentos.

Luego del embarazo de Sebin, todo pareció tomar su rumbo.

Y vaya, hoy sí que es un día en donde podría decirse que, es el más esperado por todos.

¿Por qué?

En su semana 21 de gestación, podríamos tener la posibilidad de saber el sexo de los mellizos y yo estoy muriendo por saberlo.

—¡Hye Kyo de mi corazón, aquí estoy!— Sebin viene bajando las escaleras con tranquilidad y yo sonrío como bobo al verle.

Su vientre se encuentra mucho más abultado, se ve preciosa y créanme, ella lo es, pero ahora...

Me parece aún más.

— Hola cariño. — Llegando hasta mi, me da un casto beso en los labios.

— Hola preciosa. — Le saludo de la misma forma e inconscientemente, llevo mi mano hasta su abdomen. —¿Que has hecho en toda la mañana?

— Oh, dormí hasta las diez. Me sentía muy cansada. — Me comenta mientras comienza a caminar hasta la cocina, yo le sigo detrás suyo y la observo en silencio. — Pero cuando desperté, me di una ducha y salí a caminar un poco por el barrio. Ya sabes, esto de estar en casa me aburre un poco.

— Supongo que estás acostumbrada a andar a mil por hora. — Murmuro con una pequeña risa. — Vamos, tienes una licencia de 15 días. Luego volverás.

— Eso lo sé, pero ¿Cuando deba de dejar de trabajar? Ya sabes, a los 7 meses, deberé tomarme licencia por maternidad y hasta que los mellizos no tengan por lo menos, tres meses, no podré volver. — Dándome una fugaz mirada, hace un puchero adorable.

— Pero no te olvides que en esos tres meses, los mellizos consumirán gran parte de nuestro tiempo, cariño. — Le recuerdo y me acerco más a ella para plantar un pequeño beso en su mejilla. — Hye, aquí está Sebin.

Hey, Doctor Jeon! [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora