Viste mis heridas anónimas abiertas
con sangre en sus lagunas
las cubriste con cerámica sanadora
para luego quebrarme de la forma más desgarradora
¿Te complacía ver mi dolor? Dímelo ahora.
La evidencia revelaba las huellas.
Tus dactilares se encontraban en las astillas.
Fuiste tú todo el tiempo y lo hiciste.
El arma en mi palma estaba y me culpaste,
pero la sangre estaba en tus manos
y ahora mueren los "asesinos".
Y yo podré decir que todo está olvidado,
que todo está bien guardado,
pero 3 años en una prisión de la que tú mismo me diste sentencia
realmente no es algo de lo que yo pueda fingir demencia.
Entonces el arma enmarcada está en mi muro
y recuerda cada día oscuro, pero cada herida yo censuro.
Dime si tú olvidarías la humillación real
en el teatro de un traidor y falso leal.
Exclamaciones de la corte gritando "¡quémenlo!",
para al final yo mismo terminar haciéndolo,
pues cada persona ahí tenía tu cara,
distorsionaron mi realidad haciendo que la mentira me quedara.
Tus monólogos llenos de falsedad
creídos por los demás llamándote deidad.
Susurrando confianzas fraudulentas
te liberas de todas las oscuras culpas.
Entonces me señalan y todo me arrebatan.
Cada sonrisa que sacaba, ellos la desgarraban.
Tienes todas mis sonrisas
entonces, ¿por qué quieres más?
Si robaste mi amor, mi felicidad, mi vida
yo pagué el precio y tú te fuiste sin alguna cometida
con una vida colorida y sin una muerte adherida.
Tu daga logré obtener
y me es suficiente con saber
que el culpable de mis heridas secretas
llevaba tu alias, y sí, tengo tus armas
deseando apuñalarte en cada parte
como lo hiciste conmigo, cuando yo solo solía amarte.
¿Qué hice mal? Sí hice mis súplicas
poniendo mis rodillas sobre clavos.
Mil disculpas al aire pensándote como Dios
y todos mis días eran viernes santos,
despreciando mis propias carnes,
haciendo cualquier clase de estupideces.
Yo solo quería tus manos
y siendo sinceros,
no creo que fueran necesarios
los malditos infiernos
que hiciste en mis días antes risueños.
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Las prosas que flotan sobre mis aguas: Lágrimas Reprimidas | Recopilación
Poesia"Aún recuerdo los ángeles de arena sobre la costa de un pantano de gloria, y de hecho ahí seguirán impregnados, pues el tiempo se detuvo, y mi cuerpo sigue aquí, viéndolo pasar sin que esté pasando." Recopilación de escritos y poemas.
