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Enojo
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Enojo____________

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Uruguay

La brisa uruguaya le daba la bienvenida a Emma, atrapándola en la brisa tropical de la primavera.
Había llegado a su país de forma inédita, no le había dicho a nadie y sabía que tarde o temprano iba a tener que dar alguna explicación.

Una vez llegó a el apartamento que tenía en la costa dejó que Toulouse se encargara de investigar su nueva casa mientras ella dejaba sus maletas en el living, parecía que todo estaba cambiado aunque el lugar seguía siendo el mismo.
La melancolía de ese apartamento la estaba asfixiando, los recuerdos de cuando Manuel y ella eran felices empezaban a jugarle en contra.

Ese piso lo había comprado hace unos cuantos años aún cuando vivía con el futbolista pero bajo la excusa de que quería algo propio lo compró así que cada vez que volvían a Uruguay se quedaban ahí. Era un plus que la localidad estaba cerca de las casas de ambas familias, lo cual ahora no sonaba tan buena idea como antes.
Con pasos lentos se dirigió hacia el balcón mientras intentaba imaginar cómo seguir adelante con su vida sin Manuel a su lado.

Ella nunca se había preocupado por la situación monetaria que tendría en la actualidad ya que aunque no muchos lo supieran, Emma trabajaba en las empresas de sus padres en forma online. Algo que siempre le habían inculcado su familia era no depender monetariamente de nadie, mucho menos de un hombre. La chica siempre había sido muy orgullosa cuando la plata entraba en juego, le daba mucha vergüenza que le pagaran algo incluso hasta lo más mínimo, Manuel que era su pareja hace años batallaba cada vez que le quería regalar algo.

No era su nuevo estilo de vida su preocupación, le preocupaba el hecho de que durante casi la mitad de su vida, había estado con Manuel. Emma no sabía lo que era estar con nadie más, ellos estaban juntos desde que tenían 15 y 17 años, seis años en los cuales ella imaginó sus planes a futuro al lado de él y tan solo pensar que todos sus sueños tendrían que ser tirados a la basura, rompían su corazón.

La soledad de la nueva casa solo provocó su llanto. Ya no tenía que esconderlo porque no había nadie quien la viera. Se permitió a sí misma dejar salir todo lo que venía acumulando hace meses y a pesar de que en ese momento odiara con todas sus fuerzas a su ex, Manuel era el amor de su vida. Sentía que le habían quitado una parte de su alma y se la habían entregado a alguien más, tampoco podía dejar de reprocharse a sí misma por estar llorando de esa manera por él, recordaba cuando solía ser alguien muy fuerte pero Manuel la quebró de una manera en la que ella no sabía si iba a poder ser la misma de antes.
Ahora solo podía mirar fotos de aquella chica y ver que ella se había llevado esa parte de su alma que tanto anhelaba volver a tener.



Emma se había despertado con los ojos hinchados y en el sillón del living con una copa de vino en el piso. Se había quedado dormida llorando y ahora parecía que tenía descendientes asiáticos.
Agarró su celular y decidió comunicarse con su familia para hacerles llegar la información de que estaba viva y en Uruguay. Sabía muy bien que las preguntas iniciarían una vez notaran que estaba sola pero ya había decidido una versión que también se la comunicaría a la familia de Manuel en tanto los vea... se tuvo que ir a una concentración y yo no quería quedarme sola.
Todavía no se sentía preparada para afirmarle a todos que la razón por la cual estaba ahí era porque al parecer es la cornuda del año.

También no se quería olvidar de hablar con su grupo de amigas, quería salir y tomar en modo despechada. Sentía que se lo merecía más que nunca.
De alguna manera u otra iba a sacar de su cabeza todo pensamiento que sea dirigido a su ex novio, ella daba iniciada su nueva etapa de soltería y estaba dispuesta a querer seguir con su vida.
Emma sentía que ya no podía estar lamentándose por todos los lugares del mundo porque un hombre no pudo ver lo que tenía, por esa misma razón se había dedicado a llorar un día entero así podía generar un sistema auto defensivo nuevo en el cual lagrimear por Manuel ya no era una opción.

Un poco adormilada intentó hacer una compra en pedidos ya para alimentarse a toulouse y a ella.
Una vez vio que un tal "Denisse" estaba cerca salió sin siquiera intentar arreglarse un poco, había encontrado unas pantuflas en su maleta las cuales enseguida se puso.
Parecía que el aire uruguayo le estaba haciendo efecto.

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Francia



Parecía que el día de Manuel no era para nada parecido que el de Emma. El día anterior había llamado a todo el mundo pero parecía que nadie quería decirle o no sabían donde se encontraba ella. Cada vez que sonaba su celular, lo levantaba con esperanzas de que fuera ella pero era todo lo contrario. Becky no lo dejaba de llamar al notar que él no respondía sus mensajes pero se encontraba en línea, Manuel frustrado eliminó el contacto de ella y la bloqueó de todos lados intentando sentirse mejor consigo mismo pero parecía que no había dado resultado.

El joven chico solo miraba la silenciosa casa intentando recordar como aquella chica la llenaba con su risa o el exquisito olor que le daba la bienvenida cada vez que llegaba a casa, Emma hacía esa casa el hogar de ellos.
La cama de Toulouse se encontraba vacía y los retratos parecían que ya no tenían vida.
Sentía que se estaba volviendo loco y que era solo una pesadilla de la cual se despertaría y todo volvería a ser como era antes.
Manuel entendía que él era el causante de su tristeza pero no entendía como llegó a ese punto
¿ Porqué había herido de tal manera a la mujer que llamaba futura madre de mis hijos ?
Parecía que no sabía cómo disfrutar las cosas buenas que la vida le brindaba, se tenía que auto sabotear para encontrar el defecto en su historia de amor.

Quería pensar que Emma se encontraba bien y tal vez solo quería un poco de tiempo para pensar bien las cosas pero sabía que eso era muy poco probable. Ella era una mujer la cual era muy orgullosa y sabía que si se iba era muy poco probable que volviera al menos que él la fuera a buscar pero el hecho de que Emma negara cualquier tipo de información relacionada con ella lo estaba matando en vida.

Manuel tenía la leve sospecha de que Emma podría volver a Uruguay pero no quería sacar un vuelo cuando ni siquiera estaba seguro además de que la temporada estaba terminado y de todas formas tendría que volver a su país en un par de semanas, el problema iniciaba cuando no creía poder aguantar tanto tiempo sin su chica al lado.
No tenerla a su lado lo hacía valorar cada mínimo detalle que los pasados meses no notaba como poco a poco iba agregando más plantas a la casa, como hacía las compras semanales sin pedirle nada a cambio, como se esforzaba a diario aprendiendo nuevas recetas sanas para ayudarlo a él, como lo amaba con todo su corazón.

Ella siempre había sido una persona la cual amaba que se dieran cuenta sobre los pequeños detalles que hacía por el otro, no en una manera narcisista, solo amaba que tomaran en cuenta las cosas que hacía por los demás y él solo se había encargado de hacer lo contrario.

Parecía que Manuel estaba viviendo el infierno en la tierra.

Parecía que Manuel estaba viviendo el infierno en la tierra

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Lemonade | Manuel Ugarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora