"𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑝𝑎𝑠𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑎𝑙𝑔𝑜, 𝑒𝑙 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒 𝑎𝑙𝑒𝑡𝑒𝑜 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑟𝑖𝑝𝑜𝑠𝑎 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑟 𝑢𝑛 𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜́𝑛 𝑒𝑛 𝑎𝑙𝑔𝑢́𝑛 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜"
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Dejarla tirada en la posada sonaba como una idea tentadora o eso pensó mientras la cargaba en sus brazos para luego dejarla acostada en la cama, le pidió a la mujer de la recepción que le llevará comida caliente cada tanto y que si se moría la arrojará a la calle.
Si dijo esas palabras exactas, no pensaba quedarse al ver a Mizuki morir en esa cama por un estúpido resfriado.
Pero ahí estaba de pie al borde de la cama mirando desde arriba como ella dormía y respiraba con dificultad, su cara estaba Roja por la fiebre y en consecuencia sus labios estaban inchados y lágrimas caían de sus ojos cerrados.
La observaba con sumo detenimiento mientras ella respiraba con dificultad y a penas podía moverse.
— Gracias por no irte— susurro bajo.
Muzan no respondió de hecho ahora parecía ido con su mente en otro mundo y otra situación, donde Mizuki dijese eso mismo mientras el como un simple humano la cuidaba.
Pero el no haría eso sabia que no, nunca la cuidaria y sin embargo se dobló las mangas de la camisa para mojar un trozo de tela bajo el grifo y luego ponerlo en la frente de la albina.
Miro como ella apretaba los ojos ante el frío pero simplemente se calmo, al cabo de un rato le dio un jarabe que la dueña de la posada le ofreció, jarabe que la hizo dormir el resto de horas de la madrugada, Muzan sin más opción debía quedarse así que antes del amanecer pido que sus ventanas fueran celladas y así fue, al final la señora le dio un par de mantas junto a un caldo tibio el cual ahora humeaba sobre la mesa de noche.
Mizuki se sentó lentamente en la cama a penas despertando. dejando caer la tela no tan húmeda de su frente mientras aún se quejaba del malestar, Muzan solo la miro sin decir nada mientras ella tomó la taza en sus manos y comenzó a comer en completo silencio, solo mirando al hombre frente a ella.
— Hace horas amanecio— recordó la chica con una leve sonrisa— ¿Vas a quedarte a cuidarme todo el día? — cuestionó con una sonrisa aún mas radiante.
Muzan asintió sin nada de ganas mirando como ella sonreía aún más.
— Crei que me dejarías tirada.
— Ese era el plan.
— Aveces pienso que no tienes corazón— ella Alejo la taza de sus manos dejándola en la mesa de noche.
— Tal vez no lo tenga y ya Mizuki.
La chica lo miro con seriedad casi apuñalandolo con sus ojos grises cristalinos, pero Muzan solo se tenso esperando que diría, en realidad si deseaba matarla más que nada en el mundo en realidad, ella lo perturbaba pero como siempre ella le sonrió demasiado y no pudo sentirse más vivo al ver esa sonrisa.
— Lo tienes aunque no quieras creerlo, tal vez te obligaste a creer que no.
— La fiebre te pone a alucinar— se quejó el demonio pensando en como sobreviviría estar tantas horas en el mismo lugar que ella.
— Me llamaste por mi nombre— dijo con una leve sonrisa— Oye, te e Estado analizando mucho y... Pensé que todos teníamos un motivo por el cual vivir— mirando a la ventana ahora sus palabras se sentían pesadas.
Muzan la miro expectante, no creía que ella lo supiera la probabilidad era nula.
— Que triste que tu unico impulso sea la avaricia — dicho eso regresó sus ojos a el y Muzan con una expresión de sorpresa que no pudo ocultar contuvo la respiración— Esos ojos los e visto muchas veces, son ojos muertos... Con un corazón que añora algo y me pregunto cómo te sentirás cuando obtengas porque quieres.
— Igual que tu cuando cumplas tu venganza.
— No, porque mi venganza me hará sentir paz por quienes quise, no sabes lo triste que fue amar y quedar con todo ese amor en tus manos...
— No tiendo Mizuki, por que tantas molestias por vengar a un humano.
— Aun no entiendes— suspiro y lo miro a los ojos con sus pupilas cristalizadas en lágrimas— No hay remedio para la memoria o el amor, cuando amas no existen razones y si existen no las necesitas, yo amaba a Kian y es algo que siempre estará conmigo, le tenía aprecio a los miembros de la iglesia y eso no va a borrarse.
— No entiendo porque volviste a la iglesia— No entendía la razón pero sabia que quería saber más de Mizuki— Pudiste buscar a Muzan hace más tiempo.
— Volví porque le prometi que sería feliz y como lo amaba no tenía intensión de casarme así que me entregaría a la religión para ser una dama divina, todo parecía bien hasta que Muzan me Quito de nuevo lo que tenía... Me Quito de nuevo la oportunidad de vivir.
— Dudo mucho que hubieras sido feliz— lo dijo sin pensar pero a ella le llamó mucho la atención eso— Tal vez todo esto debía pasar así que no culpes a Muzan por tus desgracias, tal vez tu romance acabaría tan mal que acabarias en vez de amando odiando o hubieses sido infeliz por siempre en el culto.
— Muchos tal vez— Mizuki le regaló una sonrisa mirando atentamente sus ojos rojos que por primera vez desde que lo conoció se sentían calidos— Lo cierto es que, no puedo vivir en paz , no si Muzan esta ahí para destruir mi felicidad, para acabar con todo lo que tenga una vez tras otra.
— Entonces se fuerte y defiende lo que quieres.
Mizuki sintió su cara volverse Roja con eso último, era lo único positivo que le había oído decir a Muzan y tal vez lo último puesto que el calor de sus ojos desaparecio y de nuevo había demasiado frío en sus Iris rojos.
— Pero primero piensa en que es lo que quieres.
— Aun no quiero nada— le sonrei— Es increíble que todos tengan algo que querer y yo aunque quiero algo no conozco nada que proteger tal vez por eso quiero matar a Muzan... No tengo nada que perder.
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𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐲 𝐌𝐚𝐫𝐲→𝙼𝚞𝚣𝚊𝚗 𝚡 𝙾𝙲 𝚐𝚒𝚛𝚕
Fanfiction"𝙽𝚘 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚕𝚕𝚘𝚛𝚊𝚛 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚒, 𝚗𝚒 𝚌𝚛𝚞𝚌𝚒𝚏𝚒𝚌𝚊𝚛𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚜" Mizuki fue criada en la iglesia donde lo más importante era la fe, la divinidad y la bondad, hasta que su corazón la lleva a traicionar todo l...