"𝙽𝚘 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚕𝚕𝚘𝚛𝚊𝚛 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚒, 𝚗𝚒 𝚌𝚛𝚞𝚌𝚒𝚏𝚒𝚌𝚊𝚛𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚜"
Mizuki fue criada en la iglesia donde lo más importante era la fe, la divinidad y la bondad, hasta que su corazón la lleva a traicionar todo l...
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Muzan iba a matar a esa humana no importaba que o como solo quería hacerlo, estaba terriblemente molesto con ella , le temblaban los dedos de las ganas que tenía de sacarle los ojos, Mizuki le sonrió enormemente y guardo el frasco en su bolsillo, Muzan tuvo el impulso de arrancarselo y matarla en la misma calle de inmediato.
Pero Mizuki siempre lo engatusaba, ahora ella caminaba a otro tramo de la calle con felicidad tarareando una canción, Muzan la siguió notando que habían llegado al bar donde acababan de conocerse hace días.
— Por favor un te de Limón y un Whisky artesanal— la chica saco de su bolsillo unas monedas y pago la cuenta.
Muzan la miro de reojo sentándose a su lado, ella lo miro con los ojos filosos con los que ahora lo contemplaba y luego hablo.
— Quien eres de verdad, no quiero mentiras— insistió ella .
— Eres una puritana estúpida que ya me tiene harto— Muzan dio un fuerte golpe a la barra.
Mizuki se río de su reacción mientras el relajaba un poco sus facciones, al llegar su pedido la albina tomó su te de forma rápida mientras Muzan nisiquiera lo miro, no solis beber lo que hacían los humanos, al final la chica no le tomó importancia a eso simplemente se levantó y comenzó a caminar.
Muzan maldijo por lo bajo pero no le quedó más opción que seguiría, tal vez encontraría la manera de matarla ahí a afuera.
La siguió en silencio escuchando como ella tarareaba una canción con una alegría aterradora.
Hasta que se internaron en el bosque y acabaron a las orilla del de un claro, la Luna brillaba impacientemente sobre el agua con lindas ondas que se desdibujaban en el agua bajo un muy leve sonido de la caída del agua atravez de una cascada , el lugar era tranquilo y oscuro alejado de las luces de la aldea, donde la brisa era completamente natural y el canto de los pájaros en la fría noche era relajante y tranquilo.
— Escu...
Las palabras de Muzan se quedaron silenciadas cuando los suaves labios de Mizuki se quedaron en los suyos, no supo como reaccionar de hecho, se quedó paralizado mientras ella llevaba sus manos a sus hombros y con una confianza excesiva introsducia su lengua dentro de la su calidad vocal.
Hasta que Muzan cansado la apartó y miro con todo el odio del mundo, ella se encogió de hombros con una sonrisa de perversidad.
Justo cuando Muzan iba a quejarse sintió algo incendiarle la garganta, no tuvo ninguna expresión pero por dentro sentía sus intestinos quemarse.
— ¿Que hiciste? — indagó fruncido el ceño mientras aislaba el veneno.
— Perdon pero quería asegurarme de que fueras humano— dijo con una sonrisa malvada— Esos fármacos son poco conocidos pero en mi hogar solían usar los para recrear el sabor de una extraña flor azul que Muzan a Estado buscando, es normal que tenga mis dudas.
— Estas loca— dijo limpiando sus labios mirándola con más asco que antes— Dame el frasco no planeó volver a verte.
— ¿Por que no?, te aseguró que así es mucho más divertido— ella sonrió emocionada.
Muzan sintió el corazón arderle el corazón cuando miro esos ojos brillantes de nuevo, era una sensación extraña que se aferraba a su mente ante el recuerdo de como sus labios se aferraron a los suyos con tanta fuerza , como eran cálidos y como sintió la necesidad de tomar su cintura con fuerza hasta romper sus huesos.
— Te detesto— se quejó mirándola con odio.
— No estas muerto así que no eres un simple devora hombres pero aún tengo curiosidad— ella miro el farmaco— ¿Para que ibas tu a querer esto?.
Ya se cansó iba a matarla, salto sobre ella y la arrojó al suelo, estaba ansioso por matarla, por que su sangre manchara el pasto de manera violenta, por ver sus ojos grises perder el brillo, pero como siempre cayó en ella, cayó en que no quería que esos ojos grises dejaran de brillar, quería escuchar sus insultos y ver sus risas quería saber muchas cosas de ella realmente incluso si Mizuki lo sacará de quisio al punto de querer matarla.
— ¿Vas a matarme Reed? — su voz fue tan juguetona que se sintió acorralado.— Hazlo no soy una mujer paciente.
— Eres una maldita lunatica.
Ante eso Mizuki sonrio y solo lo miro con valentia, cualquiera temria de estar en un bosque con alguien que te miente, con un hombre que esta sobre ti con ambas manos a cada lado de tu cabeza apresandote contra el pasto queriendo matarte, pero Mizuki no tenía miedo de hecho llevo una de sus manos al cabello de Muzan y lo acarició entre sus dedos con una sonrisa de emoción y coquetería tremenda.
— Eres despreciable.
— Eso me han dicho...
—¡Eres la persona más insoportable que e conocido, me hastia tu maldita voz de estúpida, tu jodida sonrisa divertida y tus malditos ojos de plata , tu me hastias maldita puritana de mierda! — grito con fuerza — Me encargaré que tengas la muerte más horrible de todas por un carajo...
— Vaya que palabrotas dices— lejos de asustarse ella le sonreia— No me odias, te fascinó de hecho, desde el primer momento en que entraste al var deseaste matarme lo se , tenias demasiadas ganas de asesinarme— se levantó rozando sus narices— Pero tu mirada cambió, ahora no quieres matarme no vas a hacerlo.
— Lo haré maldita mujer...
— No Lo harás porque te encanto, solo mira tus ojos, no puedes mirarme disimuladamente— se alejó acostándose en el piso de nuevo y llevo sus manos a la espalda del contrario— y dejame decirte que yo siento lo mismo, eres muy atractivo Reed, demasiado justo eres de mi tipo.
— Te detesto demasiado como para quererte de otra manera que no sea muerta.
— Repitelo varias veces , quien sabe a los mejor así te lo creas.
Sintió la rabia subir por su columna vertebral como un animal peligroso que contra todo pronóstico quería morder y asesinar, pero ese instinto asesino fue reemplazado rápidamente por un sentimiento distinto y mas intenso, más impulsivo y frenético , así fue como no noto cuando se inclinó demasiado y de nuevo cayó en sus venenosos labios.