𝐸𝑙 𝑔𝑎𝑡𝑜 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑜́ 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑠𝑢𝑠 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒 𝑣𝑖𝑑𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙𝑙𝑎
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Tras la despedida aún con lágrimas en sus mejillas fue a la posada que compartió con Muzan, pidió la misma habitación y fue hasta esa para quedarse ahí hasta el día siguiente donde se suponía que Muzan iria a buscarla.
Miro al techo esa noche y pensó que no podía sentirse más rota que ahora, solo desaba que por primera vez el destino no fuese tan cruel.
— Quien diría que vendría un día antes.
— Hola Muzan— saludo ella con una sonrisa triste.
Muzan no dijo nada solo se quedó mirandola desde el otro lado de la habitación con demasiada atención notando que el aura de Mizuki de hecho estaba demasiado distinta, cargaba con algo distinto en su vientre.
Algo que no había Estado ahí antes de el último encuentro.
— No te pido que me eligas por mi— susurró ella al fin girando a mirarlo con sus ojos grises.
Muzan suspiro entendiendo todo y reprendiendose a si mismo por ser tan descuidado, a pasos lentos avanzó hasta sentarse en la cama y tomar la palida mano de ella con sumo cuidado delineando sus dedos delgados y pálidos y sonriendo al ver cómo estaban tan cálidos bajo su tacto que no pudo evitarse sentirse embrujado por ella.
se sintió perdido en ella por ella solo porque la deseaba a ella, a Mizuki con su sonrisas y su carácter temerario.
Sabía que sin importar nada el iba a querer a Mizuki, a ella y a aquel ser que ahora llevaba en el vientre, no espero nada de eso nada fue planeado simplemente ocurrió y aunque quisiera negarse lo a si mismo simplemente no pudo, estaba feliz como no la había Estado jamás.
— Incluso si no estuvieras embarazada yo te escogería a ti Mizuki— esas palabras fueron suaves dichas casi como un susurro lastimero en el que Muzan le pedía a ella que lo escogiera a el por alguna razón.
— Soy tu Rosa...
— No Mizuki, yo soy tuyo, tuyo desde que entraste a ese bar con los cabellos hechos un desastre, desde que me mostrarte que podías vivir aún con dolor, yo soy tuyo Mizuki, tu puedes ser la Rosa pero yo soy las espinas ¿entiendes? No importa que tal dañino sea yo... Solo soy parte de la Rosa.
Mizuki sonrió dejando que una lágrima cayera resbalandose por su mejilla sin disimulo, con su mano libre tomó la mejilla del demonio y como pudo se sentó para plantarle un beso corto en los labios y luego se apartó mirandolo.
— Muzan...
_ Los pospondre... No iré tras Nezuko Kamado, voy a seguir buscando la flor azul, por ahora... Por ahora Mizuki, no puedo renunciar a esto.
— Gracias.
Ella lo abrazo ocultando su rostro en el pecho de aquel hombre sintiendo su corazón arder en alegría cuando el también la abrazo y enredo sus dedos en los cabellos blancos de ella.
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.Tal como prometió pospuso sus planes, la noche en la que llegó al castillo infinito fue extraña.
Se sentía mareada y pérdida entre las habitaciones hasta que conocio a un Demonio llamado Douma que por alguna razón le había caído de maravilla.
Muzan le dio un área propia en el castillo infinito y aunque no pudiera convertirla en demonio aún le dio su sangre para que pudiera controlarla a su gusto.
Y tal como Muzan había pensado tanto tiempo creo un área de solo Rosas blancas para Mizuki en el cascastillo,cuando la llevo hasta ella Mizuki no pudo si no llorar de alegría y burlarse por ser un cursi.
Aun así le encantaban las cosas que Muzan hacia por ella, realmente hacia todo lo posible por que Mizuki estuviera bien.
Y así pasaron dos años más rápido de lo que pensaron por no decir que en un parpadeo, en lo que cuidaba de una Mizuki irritante a niveles astronomicos durante y después del embarazo simplemente paso mucho tiempo.
Y aunque Mizuki insistía en salir Muzan se negaba a dejarla, no hasta que ella fuera un demonio capaz de protegerse, por supuesto Mizuki se negaba a ello.
— Muzan , si me convierto en demonio ya no voy a poder salir bajo el sol— se quejó Indignada— Me gustaría ir a la playa.
— Todo de noche es más lindo— se quejó el contrario mirandola molesto— Lo hago para cuidarte.
— Si soy demonio van a matarme...
—¿Crees que siendo humana vas a vivir tranquila habiendo tenido un hijo demonio?.
—¿Soy un demonio?.
— Uno bueno— susurro Mizuki bajando la voz para agacharse y mirar a su pequeño— uno muy bueno mi pequeño Caym.
— Deja de mimarlo tanto Mizuki— se quejó Muzan.
Pero cuando el niño le abrazo la pierna solo pudo suspirar.
— Eres un demonio bueno...
— No lo mimes tanto Muzan.
— Te odio — se quejó mirando a su esposa con el ceño fruncido.
Ella sonrió mirando al pequeño Caym, tenía el cabello blanco como la nieve y los mismos ojos rojos aterradores de Muzan, tenía la piel pálida como Mizuki y una personalidad demasiado dulce como si no fuera de ambos.
— Papa yo también quiero ir a la playa...
— Papá va a llevarte.
— Deja de mimarlo— volvió a burlarse Mizuki ganándose la peor cara de rabia de Muzan.
Aun recuerda la pelea por escoger el nombre, Muzan quería llamarlo Maevick pero por supuesto ella no se lo permitió, pensó en algo que lo convenciera y paso días insistiendo en llamarlo Caym, hasta que el propio Muzan se cansó y acabo aceptando pero desapareciendo por un mes en modo de berrinche.
— Papi ¿van a lastimar mami porque yo soy un demonio?
— Todo está bien Caym— dijo Muzan arrodillandose para mirar la carita de su pequeño— Yo siempre cuido de mami y tu.
— Es verdad.— Mizuki sonrió feliz.
Caym sonrió más tomando la mano de su mamá para hacerla correr al campo de Rosas del Palacio, Mizuki fue con el entre risas mientras Muzan los mirada y ahí viéndolos correr con tanta emoción por el Palacio con esas risas haciendo eco en el espacio supo que el jamás pudo haber sido más feliz.
Fin.
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𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐲 𝐌𝐚𝐫𝐲→𝙼𝚞𝚣𝚊𝚗 𝚡 𝙾𝙲 𝚐𝚒𝚛𝚕
Fanfiction"𝙽𝚘 𝚟𝚘𝚢 𝚊 𝚕𝚕𝚘𝚛𝚊𝚛 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚒, 𝚗𝚒 𝚌𝚛𝚞𝚌𝚒𝚏𝚒𝚌𝚊𝚛𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚜" Mizuki fue criada en la iglesia donde lo más importante era la fe, la divinidad y la bondad, hasta que su corazón la lleva a traicionar todo l...