casualidades del amor

Capitulo 20

Theo

Estaba estresado porque no dejaban de llegarme llamadas y mensajes de personas pidiendo que confirme mí asistencia en la firma de libros.

No podía irme ahora que Nicole estaba mal, ella podría necesitar de mí compañía.

Y tenías que estar una semana firmando libros en diferentes estados de Estados Unidos.

Iba a estar a 3296 millas de distancia y nos separaría el océano atlético.

Si algo pasabas no iba a poder llegar rápido y no me perdonaría dejarla sola en este momento.

—No Theo no se pueden cancelar 5 firmas de libros en un dia, entienden porfavor.

Mi asistente sonaba frustrada

—Entendeme a mí Azul, no puedo irme de Londres ahora y fin de la discusión.

Le cortó la llamada sin darle tiempo de quejarse.

Volví a entrar a la habitación de hospital donde estaba mi razón de ni locura y estrés diario.

Nicole me miró con una sonrisa en la cara como de costumbre dejándome el corazón latiendo a mil por minuto.

—Estan insistentes con las llamadas no?

Pregunto cuando me senté en la silla al lado de su camilla.

Negué con la cabeza soltando un suspiro de cansancio y le di una pequeña sonrisa para ocultar mi molestia.

—Solo un poco.

Nicole se acomoda en la camilla con mí ayuda y alcanza su tablet.

—Termine la portada, hice los cambios que dijimos y le puse algunos detalles para que brille más.

Me muestra y sonrió cuando noto su emoción esperando mí respuesta.

La portada era justo lo que imaginaba, solo se veían las manos de los protagonistas entrelazadas pero era suficiente para ver la conexión que había entre ellos. La ciudad brillaba delante de ellos y encima de todo el título en un color amarillo.

Era sencilla pero los pequeños detalles que estaban a la vista pero sin ser muy obvio era lo que le daba el toque.

Pero lo más importante para mí era que fue ella quien la hizo, quien dibujo cada línea y diseño todo.

Su creatividad y facilidad para hacer estas cosas era lo que mas me asombraba y encantaba de ella.

—Me encanta, es justo lo que quería.

Le digo y aplaude con entusiasmos orgullosa de su trabajo.

—Que bien! No fue tan difícil de hacer pero me gusta la mezcla de colores.

Le acaricio la cabeza trayendo su atención a mi nuevamente, ella me mira con una sonrisa sincera y yo llevo un mechón de pelo detrás de su oreja.

—Theo.

Le contesto con un simple "hmmm?"

—Tenes que ir a las firmas.

Dejo de mirar su pelo cuando escucho eso para mirarla a los ojos.

—Como...?

Su risa suave llega a mis oídos evitando mí molestia interna

—Tengo redes sociales y todos hablan sobre eso, pero por la cantidad de llamadas que has tenido hoy puedo suponer que no queres ir.

—Eso no es importante ahora hermosa, quiero quedarme acá para cuidarte.

Dejo otro beso en su mano y eso aprovechas para pegarme un pequeño golpe en la cara.