Capitulo 12

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-Cambiando de tema.-Le servi vino a Aemond.- Creés que la guerra acabe con mi madre con la victoria.

-Siendo sincero cariño, lo creo, pero pienso que la guerra nos va a causar más pérdidas que ganancias.-Dejo la copa de lado y me abrazo de la cadera, para luego besarme lentamente.

-No me gustaría perder familia.- Susurré entre sus labios.

-Puedo proponerte algo amor.

-Claro.- Le sonreí.

-Olvidate por un momento de Jace y mi hermano y de la guerra y dediquemos ese tiempo a ti y a mi, luego nos preocuparemos de los demás.

-Tienes razón.-Bese sus labios.

Pronto los besos fueron subiendo de intensidad y Aemond beso mi cuello, luego nos recostamos en la cama.- Te amo mi príncipe.- Susurró mientras empezaba a abrir mi ropa, con su tacto cálido sobre mi piel.

Sus labios recorrieron nuevamente la piel de mis brazos y luego de mi abdomen, y sus besos se sintieron cada vez más y más profundos.- Mmghh...- era indescriptible la sensación de cariño y amor que Aemond me daba con sus besos.

La delicadeza con la que retiraba mis prendas y la manera en que su boca invadía la parte mas íntima de mi cuerpo, el era todo lo que yo buscaba en cuanto a pasión y deseo.

Lleve mis manos a su ropa y la quité lo más rápido que el me lo permitió.- Creó qué quiero verte desde aquí.- Le susurré en el oido a Aemond mientras ahora era yo quien besaba su cuello y termine sobre su cuerpo.-Se ve muy guapo, esposo mío.

Aemond tomó mis caderas y me empezó a mover en círculos sobre su ya dura erección.- Estoy más que seguro que nada se compara con tú belleza.- Bese de nuevo sus labios.-Por cierto esposó.- Me volvió a poner abajo de él.- Recuérdame matar a Cregan la próxima que lo vemos por chismoso.-Me reí.

Le quite a Aemond el parche y solté su cabello.- Me llegó una carta de Lord Cregan.- Abrí mis piernas y atraje y retuve la cintura de Aemond entre mis piernas.- Dónde dice qué ha quedado hipnotizado por la belleza de mi hermano.- Aemond acariciaba mi vientre con su mano y sonrió.

-Vaya, sorpresa, le contesté que el príncipe Jacaerys está con mi hermano.- Aemond empezó a masturbarme mientras apreté mi cuerpo contra las mantas del placer.

-Mm..ghh.. no.- Tome su rostro con mis manos para besarlo.- Ahg....

- Puede que sea bueno que no se lo digas.- Aemond se llevó sus dedos a su boca antes de bajarla hasta mis muslos.- Eso podría ayudar a qué Jace se fije en alguien más.- Sentí su dedo en mi.

-Ahg...hg.-La mezcla entre la masturbación y su invasión en mi interior con sus dedos me hacian perder el hilo de la conversación.- Ah...-Bese sus labios, el dejo de masturbarme y me acaricio la mejilla.

-¿Estás muy muy apretado?.-Me susurró Aemond.

-No te he visto en casi un mes que esperabas.- Dije entre jadeos, en un momento de lucidez.

-Cierto, pero conseguiste aliados.- Tome su cara con mis manos.

-Ya cállate, y cogeme quieres.-El se rió y lo que pasó después fue solo besos y gemidos, hasta que empezó a meter su erección en mi.-Ah..

-¿Estás bien?.-Susurro.

-Si, ah...muevete.-Aruñe su espalda antes de recibir varias estocadas de su parte.- Ah..ah....ah.. ahí.-Aruñe cuando sentí que llegó al lugar donde lo disfrutaba.

-Mgh...-El calor de mi cuerpo se intensificó cuando escuché a Aemond jadear.-Ah.. te amo.- Me sujetó antes de besarme de nuevo en los labios.

-Quiero ir arriba.-Le susurré mientras besaba su cuello y su oreja lentamente.

Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio- JacegonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora