Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio- Jacegon

Cregan Stark

Luego de una conversación más tranquila, fui a mi habitación en el palacio y me lleve a Noah conmigo.

-Este lugar es enorme papá, como vivías aquí.- Salto en la cama.

-Pues no se me hacia tan enorme cuando vivía aquí,ahora todo es raro.

-Oye pa.- Lo ví mientras me quitaba la camisa.

-Dime.

- Jacaerys Velaryon, el señor de cabello de rulos café es el mismo de la pintura de tu bitácora verdad.- Me miró con las cejas levantadas y con su sonrisa curiosa mientras se quitaba la ropa para bañarnos.

-No se te escapa ni una, verdad, Noah.- El se carcajeo.

-No.

-Dime.- Me acerqué a él para quitarle los zapatos que no podía sacarse solo.- Dónde aprendiste a ser tan cotilla, hijo mío.

-Soy tú hijo, tu también eres curioso.- me reí y empecé a hacerle cosquillas.

-Eres un pequeño engendro.- El me abrazo.

-Te quiero papá.- Seguí haciendole cosquillas.

Hasta que escuché un acrraspeo a mi espalda y me detuve cubriendo con la toalla a mi hijo.

Cuando me di la vuelta ví a Jace parado ahí.- Hola, Aegon.

-Jace, ¿Entraste hace poco?.-Cuestione , para asegurarme de que no haya escuchado al cotilla de Noah .

-Hace unos segundos.-Sonrio.-No quería interrumpir su juego.

-No te preocupes.- me di cuenta que yo estaba en ropa interior y me puse una toalla en la cadera.-A la próxima toca.

-Si, perdón.-Jace tenía ese leve sonrojo en su cara, mientras miraba a otro lado.-Solo quería decirte que Cregan quiere verte antes de la cena para agradecerte por los niños.

-Bien.- Jace seguía rojo.-Quieres agua.- Le pregunté.

-No, ya me voy, no debí entrar sin tocar, disculpa.- Se dió la vuelta y se fue a la puerta.-Buscanos en la biblioteca.

-Bien.- Asentí y el abrió la puerta y se fue.

-¿Qué fue eso papá?.-Se burló Noah.- El señor estaba rojo.

-Es el calor jovencito.- Lo cargué.- Vamos a ducharnos.

Nos bañamos y nos pusimos la ropa que Nyra nos mandó con las empleadas del palacio.

- Está ropa es linda.- Giro con el traje negro Noah.

- Me siento en una piel muy ajena a la mía.- Susurré.

-¿Papá eras un príncipe verdad?.-Asenti.

-Eso me hace un príncipe a mi.-Yo me baje a su altura.

- Alguna vez has durado sobre qué eres un príncipe.- Bese su nariz.

-No es lo mismo ser un príncipe en el mar que uno en la tierra papá, el abuelo lo decía, recuerdas.- Me sonreí.

-Bueno, en ste casó hijo mío.- Acaricié su cabello acomodandolo.- Vienes de una larga linea de príncipes y reyes, eres un príncipe en la tierra y en el mar.- Acaricié su mano.- Sabes que un Targaryen tiene mas en común con los dioses que con los hombres.- Noah negó.-Bueno pues, eres muy especial Noah.

-El abuelo decía que un pirata se forja de madera y agua salada, papá, ahora que soy un príncipe, puedo ser un pirata.- Me parece que Noah tenía un problema de identidad familiar en su cabeza.

-Noah de Mares o Noah Targaryen, ambos son príncipes de cosas diferentes.-Le sonreí.- Pero ambos son tú, así qué no te preocupes cariño.

-Eso me confunde más.- Se quejó.

-Puedes ser las dos cosas, hijo.- El asintió y salimos del cuarto a la biblioteca.

Vi a Jace leyendo y a Cregan sentado.- Buenas noches, perdón la tardanza.

-Principe Aegon.-Dijo Cregan acercándose a darme su mano.

La tome.- Lord Stark.

-Gracias por traer a los niños de regreso.

-No te preocupes, un gusto.- Noah empezó a recorrer la biblioteca luego de saludar.

-¿Cómo es la vida en el mar?.-Dijo aquel Lord.

-Pues, cómoda, buena.- Contesté simple.-Relajada, sin duda.

-¿Muy diferente a la vida en el castillo?.-Asenti.

-La vida en un castillo es estresante, prefiero la madera y el agua salada de mi navío.- Me reí.- Allí soy el rey de mi tripulación y es pequeña, simple y obediente, nada como un palacio.

-¿Y hasta cuándo se quedaran?.-Levante los hombros.

-Unos días, tengo planeado un viaje por el mar estrecho ya que estoy aquí.- Sonreí.- Quiero llevar a Noah a las playas blancas.

Jace que había estado pegado a su libro me miró.- No he estado allí.- Hablo Cregan.

-¿No?, bueno es una hermosa isla, cuando era joven iba todo el tiempo, ¿Lo recuerdas?.-Le dije a Jace que me miraba.- Tu solías acompañarme.

-Pues era cerca de Dragonstone, así qué era cerca ir a pasar un buen rato en el sol.- Dijo antes de volver a ver a su libro.

- Deberíamos llevar a Jaherys a conocer aquella costa alguna vez.-Le dijo Cregan a Luke, mientras yo veía a Noah traer un libro.

-Si deberíamos, cuando deje de estar castigado por salir en un bote con sus primos.- Hablo Jacaerys.

-Mira papá.-Me mostró un cuento.-Puedo llevármelo al cuarto para leer.

Jacaerys vio el libro que Noah sostenía.- Ese cuento es muy bueno, supongo que tú padre no tiene nada en contra de la lectura.

-No.- Me reí.- Claro que puedes llevarlo al cuarto Noah.

-Bien, ¿Puedo ir a dejarlo y luego buscar a Baelon y a los demás?.-Asenti.

-Con cuidado.-Señale.

- Jaherys está en su cuarto.- Hablo Jace.- Supongo que sus primos están con el.

-Gracias señor Jacaerys.-Corrio fuera.

-Es un lindo niño.- Halagó Lord Cregan.

-Gracias Cregan, su hijo es un lindo niño también.

-El tuyo parece estar menos mimado.- Hablo Jace cerrando el libro.- Que el nuestro.- Miró a Cregan con reclamo.- Al parecer no hace ni la mitad de lo que hace el terremoto que tenemos como hijo.

Me reí.-Noah es como todo niño, es travieso, Pero bueno en un barco no hay mucho terreno como para que haga travesuras.

-Yo creo que sí lo dejas de consentir  sería más educado.- Le volvió a decir Jacaerys a Cregan.

Sonreí incómodo.- Es mi único hijo, debo mimarlo de vez en cuando, no tengo otro hijo a quien mimar.

Jacaerys se carcajeo.-¿Y es mi culpa?.- Se señaló.- El que no puede ni meter bien su verga eres tú.

-Uh.. el muerto al tercer día apesta.-Susurre para empezar a salir del lugar, Jacaerys estaba concentrado en pelear con Cregan así que ni se molestó en verme.

Me quedé en la entrada viéndolos.- ¿Era necesario que digas eso frente a tu familiar?.

-Vamos Cregan, sabes que en la intimidad la pasamos fatal desde siempre, así qué no vuelvas a echarme la culpa de por qué no tengo más hijos, al menos no te soy infiel y engendro bastardos.- Se regadeo.- Y sabes bien que podría hacerlo.

-Eres insufrible cuando hablas de estos temas.- Se quejó dando vueltas.

-No me provoqué entonces Lord Stark y mantenga su boca cerrada.- Jacaerys empezó a caminar furioso y decidí meterme tras una columna.

-Vaya problema.- Susurré.

Y decidí volver a mi habitación.