Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio- Jacegon

Raro.

Mi momento con Jhon se acabó, el abasteció su nave, vio a Noah un rato luego de volver de la foza con un huevo de dragón y se fue a continuar con su viaje en el mar, un pirata hacia eso, jamás nos quedábamos en en él mismo lugar mucho tiempo.

- Aegon.- Jacaerys apareció en mi habitación cuando había decidido que descansaría.

-Jace.- Su ceño estaba fruncido.-¿Te pasa algo?.

Jacaerys cerro la puerta del cuarto.-¿Quien era ese tipo que paso contigo la tarde, metido en la biblioteca?.

-Ese tipo.-Me reí.- Ese tipo se llama Jhon.- Expliqué.- Un amigo del mar estrecho.

-¿Un amigo?.- Se burló molesto.

- Si, un amigó.- Me iba a reír Pero lo contuve.- Puedo preguntar algo ahora.

-¿Qué?.-Hablo molestó.

- Quien fue el maldito que te hizo ese morado en el cuello.- Contraataque, ante el evidente y nada bonito morado en forma de beso apasionado en su cuello.-¿Y si reviso tu cuerpo cuántos más voy a encontrar?.-Me quejé con una risita.- Eres el menos adecuado para estar celoso Jacaerys, cuando en tú cama duermes con otro y te acuestas con él.

La cara de Jace cambio de molesta a apenada.-Tienes razón, soy muy infantil disculpa.- Susurró.

-Un poquito.- Me levanté y caminé a abrazarlo.- Solo un poquito infantil mi amor.

Vi la marca en su cuello y baje mis labios al lugar y bese el sitio para luego succionar la marca que ya estaba en el lugar.- Aegg, qué haces.- Susurró.

-Bueno.-Hable sobre su piel.- Aprovechó las marcas de tu marido para dejar la mía, se llama ser inteligente.

Tome su cintura y lo pegué a mi, para empujar su cuerpo a la cama y empezar a besar sus labios.- ¿Alguna objeción?.- Me reí mientras veía que si cuerpo se crispaba a mi toqué bajo su ropa, ya que había metido mis manos dentro de su camisa de tela sintiendo el calor de su abdomen.

-No, ninguna.- Susurró bajito.

-No sabes las ganas que tengo de hacerte mío.- me arrodille en la cama y Jace me remedo, empecé a quitar su ropa en silencio, sin mu ha objeción por parte de Jace.

Dejo que le quitará el abrigo y el logo de la casa de su pecho, cuando empecé a desabotonar la camisa lentamente fue donde ví duda en su cara, como si me acercara a territorio desconocido, continúe lentamente hasta empezar a quitarle la camisa, cuando su torso quedó sin ropa sus brazos hicieron el típico movimiento de un niño pequeño cuando tiene frío, se abrazo a si mismo con sus brazos, como si le molestara estar sin camisa.-¿Te pasa algo?.-Susurre antes de avanzar, no me gustaba la evidente incomodidad que Jace tenía.

Tome los filos de la camisa y la puse sobre sus hombros., no me respondió.- Jacaerys.- Lo sacudí un poco y el me miró.

- Perdón.-Suspiro.

-¿Perdón?, perdón por que cosa, Jace estás raro, que te pasa.- lo miré, todo parecía estar en orden el estaba aparentemente bien.

-Nada.- Suspiró.-¿Por qué te detuviste?.-Cuestiono.

-No se a ti Jacaerys, Pero a mí no me gusta tener sexo con una persona que no se mueve y apenas respira.- Me burlé.- Me asusté, pensé que algo te pasaba.

Jacaerys seguía abrazando su torso a si mismo, coloque mis manos en sus brazos y los aleje, espere tomarme con más marcas como la del cuello y justificar con eso la vergüenza que parecía sentir, Pero no había nada.

Algo le pasaba, no era normal que el actuará así, hace años no estamos juntos pero igual no era normal que alguien se comporte como él lo estaba haciendo.

-¿Te sientes incómodo?.-Susurre abrazándolo.

Jacaerys si me correspondió el abrazo, pegando su torso desnudo a mi pecho.

Cuando ví sobre su espalda me fijé en algo, tenía una cicatriz desde media espalda hasta casi la costura del pantalón, otra línea igual cruzaba el otro costado.-¿Que te paso en la espalda?.-Bese su hombro.

-Mm.. me caí de un caballo y mi pierna se quedó sujeta a la rienda.- Susurró.

Acaricie la cicatriz, pareció gustarle mis caricias en la espalda por qué su respiración se agitó.- ¿Que te pasa?.-Repeti.

-No soy tan agradable ahora, como lo era de más joven.- Susurró y yo lo aleje de mi y el regreso sus manos a su pecho.

No me iba a reír, solamente por qué entendía lo que se sentía sentirse diferente en apariencia física a como era uno de joven, tenía la mitad de mi cuerpo quemada, no era alguien agradable a la vista cuando estaba sin ropa, pero yo veía a Jace igual.

Sujete sus manos y lo miré con atención.- Aegon.- Se quejó.

-Lo único diferente que yo veo es qué estás maldita mente sexy.- Me reí y el se sonrojó.

Supuse que dijo eso por qué en su cuerpo se notaba qué había tenido un embarazo, su abdomen era un poco más llenito que cuando era más joven, Pero tampoco estaba gordo, tenía las típicas líneas causadas por qué la piel se estiraba en su cuerpo a parte de ello yo no veía nada diferente en él.

Lleve mi mano a su vientre y lo acaricié.- Vas a moverte ahora.- Susurré y el me miró para abrazarme.

- Me siento un poco raro.- Asentí entendiendolo.

-Entonces nos detenemos y te ayudo a vestirte, pedimos comida y la pasamos aquí el resto de la tarde conversando, te parece.- Jace se sonrojó y negó.

-Yo quiero estar contigo.- Beso mis labios.- Pero por esta única vez después de tantos años, no quiero moverme y solo quiero disfrutarlo.- Susurró en mi hombro.

- Algo me dice que tantos años de inconformidad en tu matrimonio causan este tipo de cosas.- Me burlé y el me mordió el hombro.

-Idiota.

- Jacaerys si no te mueves siento que abuso de ti así qué colabora al menos.- El asintió y yo lo volví a besar, luego de esa charla rara con el todo fluyó un poco mejor, y al final llegué solo a hacer que se corriera unas cuantas veces, con lamidas y besos z no hubo más que eso y tampoco quería hacer más que eso hasta averiguar que había hecho Cregan con el joven lujurioso que tenía por amante cuando era joven.

Estaba acostado junto a Jace y él se habia quedado dormido.

La puerta quiso abrirse pero como la había cerrado por dentro solo se movió.- Paaa.-Ese era Noah.

Me levanté y acomode la ropa, cubrí con la manta limpia a Jacaerys y tire la cobija sucia a un extremo del cuarto y quité la traba dejándolo pasar y volví a ponerla.

- Hola Noah.- Hablé y el vió a Jace y luego a mi y luego a Jace.

-Hola papá, que hace él dormido aquí.

-Conversamos un poco y se durmió .- Noah tenía en sus manos su huevo.

-Puedo poner en esa manta mi huevo.- Quiso correr a la manta sucia y lo sujete.

-No jovencito, los huevos se ponen junto al fuego no en una manta, además está sucia.

- Sucia de qué.- Se quejó.- Esa  es la manta de mi lado de la cama.

Fue hasta que dijo eso que lo noté.- Te voy a traer otra luego, regué jugo de naranja en el, fue un accidente.

-Bueno pa.- Dejo el huevo frente al fuego y se volvió a ir.

- Noah.- Dije saliendo antes de que corriera y desapareciera.

-Dime.

-Puedes no contarle a nadie que Jace está conmigo.- Le susurré.

-Bueno.- Sonreí.

Todo había sido muy raro.