-Noah despierta.- Bese su mejilla.
-Buenos días pa.- Me abrazo.- Sabes soñé algo.- Hablo aún con los ojos cerrados.
- Ah sí, ¿Con qué?.-Me recosté a su lado abrazándolo.
-Con esa vez que nadie con delfines, lo recuerdas.- Susurró.
-Si, lo recuerdo.- Acaricié su cabello.- Podemos ir de nuevo cuando esté listo el barco.
-Soñe que Baelon estaba con nosotros, podriamos llevarlo, el estaría feliz.- Había notado la pequeña fascinación que Noah sentía por Baelon, una fascinación que no debía seguir creciendo.
-Quizas un día, Baelon y Jaherys son más príncipes que piratas, nosotros.- Susurré ayudándolo a levantar y alistando lo para ducharlo.- Nosotros somos más del mar que de la tierra y los dragones Noah.
Lo duche.- Nos iremos pronto.
-Nos iremos cuando el navío esté, además ya no deseo molestar más en este lugar.- Suspiré por lo que me había dicho Jacaerys, el me había pedido que me fuera y yo me iba a ir en cuanto el barco estuviera en buen estado.
Fuimos al comedor, estaba muerto del sueño, había pasado sentado bajo ese árbol en vela toda la noche.
-Buenos días familia.- Dije sentandome.
- Hola hermano, cómo estás.- Pregunto Rhaenyra.
-Bien, hoy iré a ver mi barco y pensaba Nyra que tal vez pueda acompañarte al templo hoy.- Ella asintió sonriendo.
Desayuné callado, mientras veía a Jace intentando no hacer muecas de dolor cuando la comida rozaba sus labios que estaban lastimados.
Vi a Cregan, el se merecía tener enterrado en su maldito corazón una espada y pudrirse tres metros bajo tierra.
Cuando todos terminaron y se levantaban yo seguí a Cregan molesto.
-Mi Lord.- Dije hipócrita fingiendo abrazarlo.
-Digame mi príncipe .- Me sonrió, ví sobre mi hombro hacia atrás par ano ver a nadie de la familia.
-Escuchame bien Cregan, Vuelve a tocarle un solo extremo de su piel.- Le apreté el cuello en el pasillo fingiendo amistad.- Vuelve a lastimarlo y vas a saber por qué soy uno de los piratas más temibles del mar.
-¿Me estás amenazando?.-Se burló.-Ya te acostaste con el de nuevo verdad.- Hablo con burla.
-No lo vuelvas a lastimar.- Repetí.
- Así no funcionan los tratos.- Me miró empujándome.- vuelve a meterte entre las piernas de mi esposo y no solo lo voy a lastimar.- Me miró.- Lo voy a matar, así qué alejate de él si quieres ver a tu amante vivo.
-Yo voy a matarte.- Le dije entre dientes.
-Que iluso eres, puedes protegerlo todo lo que quieras fuera de mi habitación , dentro de los muros del cuarto quien elige si vive o se muere soy yo.
-Le voy a contar esto a la reina.
- Y la reina te va a creer, ¿A ti?.- Se carcajeo.- Solo haría falta que Jacaerys diga que es mentira y quedarías como un idiota.
-El no es tú juguete Cregan.
-No, es aún mejor que eso.- Me miró - Es mi esposó.
-Hermano, perdón que los interrumpa.- Nyra aprecio.
-Nunca interrumpe mi reina.- Cregan sonrió falsamente.
-Voy a salir al templo ahora, vamos.- Me alejé acompañando a Rhaenyra.
Cuando estuvimos en el carruaje miré mis manos y suspiré.- Nyra.
- Dime.- Sonrió.
-Cregan está maltratando a Jacaerys.- Ella me miró - No me tomes por mentiroso o soplon, pero el en verdad lo está hiriendo.
- Jacaerys tiene una venda en los ojos que lastimosamente ni yo puedo quitar Aegon.- Susurró.-Por eso pedí qué vinieran del norte a vivir aquí, ya se me informo antes de que Cregan agredía a Jace, pero no puedo hacer nada si el se niega a contarmelo.
-Por qué lo casaste con el en primer lugar.
-Aparentaba ser un buen hombre.- Ella susurró.
Entramos al templo y yo puse una vela por aquel bebé que jamás pude cargar o ver crecer y luego lleve a Nyra a conocer mi barco que ya estaba casi listo, unas semanas más y podría volver al mar.
Pov... Jacaerys.
Cregan entro al cuarto donde jugaba con Jaherys, Noah y Baelon.- Niños necesito hablar con él príncipe pueden ir la patio a jugar.
-Si.-Gritaron y se fueron corriendo entre risas.
-¿Paso algo?.-Me levanté de la alfombra.
-Dime Jacaerys.-se acercó y me sujeto del brazo.-No has escuchado que te vez mejor cuando estás callado.- Estrujó mi brazo, no entendía que le pasaba.
-Cregan me vas a lastimar.
-Tu maldito amante.- Me tironeo a la cama.- Cree que puede amenazar.- Que mierda le había dicho Aegon.-Tu vas a decirle que no se meta,entiendes.- Yo asentí levemente para intentar calmarlo.
-Si, yo le diré eso -Susurre.
-Bien, y a dónde fuiste hoy tan temprano.- Tomo mi cara con su mano y me miró.- A acostarte con él.- Cuestionó.
-No, solo salí a caminar.
-No me mientas.- Me aplastó el cuello contra las cobijas.
-Cregan.- El dolor era ya conocido para mi, tanto que cuando me soltó tome aire intentando recuperarme cuánto antes.-No te miento.- Susurré.
-Mas te vale.- Soltó.- Todo esto es tu culpa así qué ni se te ocurra estar llorando.
Tope mi cara, no me había dado cuenta hasta ese momento que había llorado, me calle y no dije nada más.
Lo deje pasar, una vez más.
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Del Odio Al Amor Y Del Amor Al Odio- Jacegon
FanfictionEl odio era tan profundo y arraigado en los corazones de él reino entero que la única salida era morir. Por qué no había nadie capas de destruir un reino, que no fuera el reino mismo. O quizás había otra salida que no deseaban ver.