♣️06♣️

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Constantes caricias son dadas a una desnuda espalda, bajos suspiros llenos de deleite sueltan los labios de TaeYang por las sensaciones que está sintiendo a través de aquella mano que recorre su piel de un modo placentero.

—Alfa...—

—¿Qué?— Ella se distrae llevando su mano hasta los rizos del menor

—Follemos.—

—No.— Lo escucha suspirar, un suspiro lleno de irritación

—¿Puedo saber el jodido motivo?— Él quita la mano de ella de su cabeza —No es por mí, porque ya pasé el reposo que debía de pasar. Tampoco es como si sigues herida, ¿entonces por qué mierda no quieres?—

—Por eso mismo, porque no quiero.—

TaeYang se traga el gruñido que quiere salir de su garganta. Luego de aquella presentación, se dispusieron a ver el lugar, en donde fue a dado a conocer cada cosa que hacen en el sitio. Después, fue la Alfa quien condujo hasta un hotel de cinco estrellas, para ahí pasar el resto de la madrugada. Pero ninguno ha dormido nada, mientras que él se echó boca abajo en la cama sin nada que lo cubriese, la mayor solo se ha dispuesto a tocarlo sin indicio alguno de querer hacer algo más que eso; manosearlo.

—¿Pasó algo?— Cuestiona precavidamente —No me has vuelto a hablar sobre lo que pasó con Kim. Tampoco deseas que mire los videos. ¿Pasó algo más?—

Lee la ve ponerse de pie, y él no duda en tomarla de la mano para luego tirar de ella y hacerla caer en la cama. Rápidamente, se le pone encima a la mayor y sus manos se encierran en el cuello contrario.

—¿Sucedió algo?—

—TaeYang.—

—Dime...— Su tono lleva una calma que hace suspirar a la mujer por lo bajo —Desnuda de una buena vez por todas tu oscura alma en frente mío, Ye-Won.—

—Eso jamás.— Niega con una sonrisa torcida

TaeYang solo logra hacer una cosa y es detallarla, detallarla con tanto deseo que termina acortando la distancia para unir sus labios a los de ella. El sabor del bálsamo labial de Lee, es saboreado por los labios de la Alfa. Un suspiro bajo sale del menor al sentir las manos de la contraria recorrer sus muslos hasta llegar a su desnuda cintura.

Un chasquido y el contacto de ambas bocas llega a su fin. Aunque las manos de la mujer siguen aferradas al cuerpo más pequeño. Los oscuros ojos de Kim dan una penetrante mirada al Omega que está encima de ella. A su mente llega el principio, aquella vez en donde salió de la mansión de los Lee hecha una furia porque debía de casarse.

La primera vez que le alzó la mano, horas después de haber ellos contraído matrimonio. Las palabras llenas de humillación que le dijo, y el dolor y calvario que le hizo padecer solo por él estar al lado de ella. La sonrisa que surge en sus labios da a conocer que no se arrepiente de nada; el sadismo dándole esa sensación de placer al poder apreciar como lo destruyó y lo construyó de nuevo.

—¿Qué?— Ladea él su cabeza por esa sonrisa que le causa confusión —¿En qué piensas?—

—En nada.— Ye-Won puede apreciar un brillo en la mirada contraria —No empieces.—

—¿Estás pensando en alguien más?—

—¿En quién?—

La mandíbula del pelirizo se mueve de un lado al otro mientras que su mirada no se despega de la de ella. Se baja, haciendo así que las manos que lo toqueteaban, dejen de hacerlo. El ceño se le ha fruncido de un modo duro, y sus pasos a la hora de caminar hacia el sillón en donde dejó la bata de baño, son pedazos y retumbantes.

♣️ JDP♣️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora