♣️27♣️

97 14 1
                                    

Una sonrisa lobuna se deja notar cuando sus oscuros ojos pueden visualizar como todo ha quedado destruido. Los lobos albinos han quedado tirados en el suelo, las pequeñas fogatas se han esparcido por el pasto, logrando incendiar casi todo el territorio de ellos.

Sin embargo, aquel líder nunca salió de su guarida, In-Sun y GyungHui fueron por el Alfa Min. Ye-Won amplía su sonrisa al verlo, un poco magullado, lo que da a entender que fue producto de Jeong pero no importa.

—Joder, no pensé que fueses tan miedoso. Yo esperándote y tú allá, sin ganas de querer salir aun si tu gente estaba siendo cruelmente asesinada por culpa de un líder entrometido como tú.—

—¿Qué es lo que quieres?—

Sus manos detrás de su espalda, le da un aire tranquilo y desinteresado, pero Min sabe que no es eso lo que ella realmente está sintiendo, esa oscura mirada le provoca bajar la cabeza, no obstante, él también es un Alfa puro, y líder de una manada de albinos, aunque de esta ya no queda nada.

—¿Dónde está Woong y mi cachorro?—

—No lo sé.— Un golpe recibe su mejilla

—Preguntaré de nuevo.— Mira sus manos enguantadas por unos guantes de cuero negro —¿A dónde se llevó Lee a mi cachorro?—

—¡Te he dicho que no lo sé!—

—Créeme que mi deseo no es torturarte, pero no me estás dando más opciones. Quiero acabar con esto rápido, mi Omega está un poco ansioso.—

La marca le trasmite una cierta inquietud y ella desea volver a la mansión y saber qué es.

—¿Dónde está mi cachorro, Min?— Alza su mano cuando lo ve a nada de responderle —Te estoy dando la oportunidad de que me contestes con la verdad.—

—¿Para qué? A fin de cuentas me matarás al igual que a mi gente.—

—Razón tienes.— Asiente, sincera —Pero nada te cuesta decirme donde están.—

—Pues prefiero morirme sin decírtelo, a decírtelo y aun así morir.—

Y se atreve a sonreír, altanero.

—Está bien.—

Kim Ye-Won se aproxima al hombre que está arrodillado y con sus brazos siendo sujetados por los hermanos Jung. Jeong se ha quedado al lado del Omega de ojos grises y el pequeño cachorro. Desde su sitio observa como la Alfa forcejea para abrirle la boca al Alfa Min.

Un golpe en la garganta le da la pelinegra al peliblanco, provocando que traje lo que ella le puso en la boca. Y sin decir nada, se endereza y camina, siendo seguida por sus hombres. Min tose, mete sus dedos dentro de su boca para vomitar aquel pequeño aparato que se tragó, pero antes de poderlo lograr, Kim Ye-Won presiona un botón en un pequeño control y el cuerpo del Alfa Min queda hecho trizas.

Ahn Do-Man logró observar como el cuerpo de su líder explotó sin más, deja de caminar por la impresión, pero una mano le toma su muñeca y lo hace caminar de vuelta. El joven de 19 años baja su cabeza y con su mano libre sostiene a su pequeño que está atado a su pecho, quien duerme luego de haber llorado tanto.

No sabe si está haciendo lo correcto, pero prefiere irse con esa gente que sin saber, lo sacaron de seguir viviendo en un infierno.

Al llegar a la carretera en donde dejaron los autos, Kim Ye-Won se quita toscamente los guantes y se gira para ver a sus hombres.

—¿Todos están?—

—Sí, Alfa.— Ella asiente

—Buen trabajo.—

♣️ JDP♣️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora