♣️ JDP♣️

♣️29♣️

La siesta que se están echando dos Omegas luego de haberse entregado al desenfreno, es interrumpida por unos toques en la puerta.

—Jeong.—

El mencionado solo suspira entrecortado en medio de su sueño y se presiona más contra el otro tibio cuerpo y sigue durmiendo.

—Jeong.—

Los golpes son más fuertes en la puerta, pero eso no incomoda al pelirosa.

—¡Jeong!—

—¡No está!— GyungHui dice en un gruñido —Por la Diosa, no dejas dormir. Necesito recargar energías, cabrona.—

Abriendo, desnudo como se encuentra, la puerta, Jeong GyungHui se deja ver delante de Ye-Won, quien tiene el ceño fuertemente fruncido y la mirada puesta en el rostro de él.

—¿Sí?— Ladea su cabeza, sonriendo inocente

—Vístete y sal, necesito hablar contigo.—

—Está bien.~—

Sin necesidad de cerrar la puerta, el de cabellos rosados se da media vuelta y agitando sus caderas de lado a lado, se marcha al baño para limpiarse correctamente y luego vestirse. Kim, mientras tanto, se recuesta en la pared que tiene a sus espaldas y sus ojos se quedan viendo al pequeño Omega que está en la cama, con la sábana estratégicamente cubriéndole las nalgas y parte de la espalda mientras las otras partes del cuerpo están al descubierto.

—No le veas.— La puerta se cierra de un golpe —Es mío.—

—¿Qué le hiciste?— Ella lo ve —¿Cosquillas en el agujero con tu pene?—

—Por si no lo sabes...— La sigue mientras se termina de arreglar la ropa —Mi pene es lo suficientemente grande como para hacerle buenas cosquillas hasta hacerlo correrse.—

Corriendo emocionado hasta quedar al lado de la pelinegra, Jeong suelta una risita tierna.

—Yo le hice buenas cosquillas con mi pene.— Se ríe en alto —Y él me hizo buenas cosquillas con su lengua- —

—Cierra la puta boca.— Kim lo mira mal —No me interesa.—

—Oye, al menos déjame contarte, estoy emocionado. Fue maravilloso, ¿así es que dicen los cursis Omegas cuando se dejan follar, verdad? En fin, fue fantástico, me corrí un montón. Creo que lo necesitaba- —

Tapándole la boca con su mano, Kim lo detiene y se detiene a sí misma de seguir caminando para luego verlo con demasiada seriedad. Pero como si no le importase al contrario el mal humor que ella se carga, este le sonríe al punto en achicar sus ojos.

—Bueno, ya no te contaré nada.— Un tierno puchero hace con sus labios —Pero...— Sonríe en grande —Si alguna vez, digo, si alguna vez, muy lejana, te interesa vernos follar, me avisas.—

Ye-Won ignora lo dicho por el más bajo.

—Es obvio que no dejaré que vean a mi Omega, pero por ti, hasta te lo presto.— Llegan al jardín —Y mira que mi lobo no le gusta compartir, pero todo sea por satisfacerte. ¿Qué dices?—

La ve meterse las manos al bolsillo y como se gira para ver hacia la mansión.

—Sí, de nada, lo hago con mucho gusto.—

Poniendo sus ojos en blanco, Jeong también se gira a ver lo que la Alfa está viendo. TaeYang se encuentra en el balcón de la remarcada que comparte con la mujer. A simple vista, el chico se nota triste, Jeong mira a Ye-Won quien ha dejado de ver al pelirizo para mirar hacia el bosque que posee la mansión.