♣️ JDP♣️

♣️25♣️

¿Qué se supone que se debe de hacer cuando no tienes más opciones? Rendirse, y eso es lo que hace TaeYang, rendirse ante ella.

—Está bien.— Susurra, aun sintiendo los labios contrarios rozar los de él mismo —Hasta que t-tú lo decidas, seguiremos juntos, A-Alfa.—

La ve asentir con la cabeza y siente sus labios ser besados, pero no corresponde ni mucho menos cierra sus ojos. Deja de sostener la camisa de ella y solo puede escuchar como la mayor suelta un largo suspiro antes de romper el contacto de ambas bocas.

—¿Cómo supiste que estaba aquí?—

Ella se separa del todo y TaeYang vuelve a sentirse frío. Por lo cual, se abraza a sí mismo mientras camina hacia la cama en donde se sienta al borde, apretando sus delgadas piernas entre sí.

—Solo lo intuí.— Observa alrededor —No habías usado las tarjetas, no te llevaste mucha ropa, esté lugar es el más cerca de la mansión y nadie, aparte de tú y yo, lo conoce.—

Se gira para verlo.

—Perfecto para que nadie te encuentre, excepto yo.—

—Tampoco deseaba que lo hicieses tú. Y no es como si se me pasó por la cabeza. A fin de cuentas estabas hospitalizada...—

—Mm.— Le da la razón con un asentimiento de cabeza —Eso es verdad.—

TaeYang la ve arrodillarse delante de él, sus lágrimas aún siguen bañando sus mejillas.

—¿Me odias?—

—Sí.—

—¿Estás enojada?—

—Como no tienes idea.—

—Deseas... ¿Deseas golpearme?—

—Demasiado.—

Es el turno de él de asentir con la cabeza.

—¿Y por qué no lo haces?—

—Hacerlo solo me perjudicaría a mí.— Él la ve confundido —Sé que perderé el control una vez te alce la mano. Sé que quedarás muy mal si llego a desquitar mi rabia contigo. No podría soportar perderte a ti también.—

En la marca se siente un débil sentimiento: dolor.

—No saber nada de mi cachorro me está matando, chiquillo.— TaeYang puede observar aquella nariz, como la punta se ha vuelto roja

—Lo siento.— Emprende a sollozar al sentir como la cabeza de la contraria se apoya en sus muslos y como estos se humedecen de a poco —Lo siento mucho, Alfa.—

TaeYang escucha un gruñido lleno de dolor provenir de la contraria. Él apoya su cabeza encima de la de ella, y llora a la par que la contraria. Porque aunque no hay ningún ruido, ningún sollozo, la humedad en sus muslos le da a conocer que, de nuevo, ella se ha mostrado vulnerable delante de él a causa de Taehyung.

—Tengo miedo.— Ella confiesa —Temo que tanta inteligencia, astucia, ingenio, poder y dinero, no me ayude a encontrarlo, Tae.—

El mencionado siente algo en su estómago al escuchar ese apodo venir de ella, se ha oído tan íntimo que, aun si no es el momento, no puede no emocionarse.

—Sé que lo harás.— Consuela —Todos confían en ti, en lo que eres capaz de hacer por los tuyos.— Mima el cabello de ella al ver como alza la cabeza —Nuestro cachorro debe estar esperando por su papá.— Sonríe

Porque es más que nadie sabe que Taehyung tiene una gran dependencia y amor por Ye-Won.

—Mataré a tu padre.— La repentina confesión hace tensar al menor —No...— Sonríe —Se lo daré a Jeong para que haga con él lo que tanto ha querido hacer.—