♣️30♣️

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Dicen que hierba mala nunca muere, sin embargo, quedan las secuelas, de las secuelas vienen las consecuencias y de las consecuencias vienen los resultados finales.

Kim Ye-Won, una hierba mala que, aun si han intentado que muera, no lo ha hecho. Pero han quedado secuelas de aquellos atentados, y con el tiempo ha habido y recopilado consecuencias, y, por último, de esas consecuencias, ya empiezan a verse los resultados, ¿cuál será el último de todos?

Tratando de no perder el control de todo su cuerpo, tanto físico como mental, Kim Ye-Won se pone de pie aun si se tambalea a su paso, abre la llave y deja que caiga agua fría, mete ambas de sus manos y cuando ha recopilado lo suficiente de agua, se lava la cara varias veces.

—No es tiempo para debilidades, joder, Ye-Won.—

—¿Él o yo?—

—Ye-Won.— Gruñe, porque el recuerdo se ha atorado en su mente

—Perdón.—

El tono, la decisión, la firmeza, todo lo recuerda y la hace sentirse tan débil.

"No somos necesarias en su vida."

Bajando su húmedo rostro, para no ver lo patética que se nota en esos momentos, Kim Ye-Won se permite llorar en silencio una vez más. ¿Creyó que daría un giro de eso? No, no lo creyó, pero jodidamente lo detesta del mismo modo en que le duele.

TaeYang no dudo en escoger a alguien más que a ella, ¿por qué le duele tanto? Debería de darle igual, pero tonta no es, ¿por qué seguir fingiendo que el chico no tiene un Poder abismal en ella cuando sí? ¿Qué ganaría dando a conocer que no le importa, cuando lo cierto es que muere y vive por ese pequeño Omega de ojos achocolatados?

—Sabía que serías mi perdición.— Con su mano izquierda se tapa sus ojos mientras sus silenciosas lágrimas deslizan por sus mejillas —Lo sabía, y pese a eso, lo busqué y acepté.—

Porque con solo mirarlo y le hizo sentir tanto, que le aterró, le gustó y la cautivó. La incitó a querer más, a sentir más cuando antes no sentía nada. Con solo verlo, quedaba perdida, extasiada, deseosa y expectante. ¿Pidió demasiado o codició demasiado?

¿Quién como ella puede pedir a alguien como TaeYang y recibirlo sin consecuencias de por medio?

¿Cómo puede ella codiciar a alguien como TaeYang y suponer que no habría y habrá consecuencias de por medio?

Perderse a sí misma por él.

Dejarse doblegar por él.

Arrodillarse por él.

Ser padre por él.

Soportar por él.

Llorar por él.

Morir por él.

Vivir por él.

Y al realizar todo lo que ha sucedido en su vida y lo que la hace sentir ese joven de veinticuatro años, a ella, una mujer ya adulta, en sus 34 años, el reconocer todo lo que le sigue provocando aquel ser, la hace reír amargamente. Porque ya lo sabe, que ella está a los pies de él, pero suele olvidarse de ese detalle y por eso mismo es que termina, como en esos momentos, jodida. Con emociones que la desequilibran.

—Kim Ye-Won, estás perdiendo el poder en esta partida.—

Con una mueca de por medio, ella asiente, ¿ganas de volver a tener ese Poder por el control y la dominancia? No lo sabe, las ganas son confusas.

Con una mueca de por medio, ella asiente, ¿ganas de volver a tener ese Poder por el control y la dominancia? No lo sabe, las ganas son confusas

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