♣️ JDP♣️

♣️14♣️

Lee Taehyung puede ser un cachorro independiente, pero sigue siendo un pequeño mimoso, que le encanta pasar tiempo con su padre Alfa. Mucho más sí recibe la atención de la alta mujer.

Como en ese momento, en donde ronronea tiernamente con sus ojos cerrados al sentir su cabello ser secado con cuidado por una toalla y un secador muy alejado de su cabellera.

—¿Papá se quedará con Taehyung hasta que se duerma?—

—Papá se quedará con cosa hasta que se duerma.—

Una sonrisa de mejillas abultadas se le es dada a la Alfa. Ella lo toma en brazos al momento en dejar de secarle el cabello, se recuesta en la cama para luego sentir a un pequeño subírsele en el pecho y esconder la cabeza de él en el cuello de ella. Toma aquel libro favorito del cachorro y emprende a leerlo con calma.

Los minutos pasan y la Alfa continúa leyendo y mimando la espalda del niño, hasta que se detiene de hacerlo a una persona entrar a la recámara, frunce su ceño por aquello, pero al ver a TaeYang, su expresión se relaja.

—Ven.— Susurra Lee para no incomodar al que duerme —Necesito de tu ayuda.—

La ve dejar a Taehyung con cuidado en la cama, como lo cubre y luego apaga la lámpara para prender una pequeña estrella que está en un costado, dando una luz más tenue. Kim se acerca al Omega, viendo como esté lucha por no llorar.

—¿Qué te pasa?—

—Las gemelas no paran de llorar.— Gruñe, retorciéndose sus dedos —Creo que les terminaré gritando, porque sus llantos me irritan mucho ahora mismo.—

TaeYang se frota el rostro, sabe que es normal, que aun si su depresión postparto está en un nivel correcto, puede o podrá haber momentos en donde vuelva a sentir deseos de no ver o siquiera soportar a sus hijas. Fue algo que se le explicó, y aquello puede tomarle meses como años.

—Lo siento.— Se siente culpable de sentirse irritado a causa de sus dos pequeñas —Soy una mala madre.— Solloza

—Ya sabes sobre esa mierda.— Lo toma de la mano —Es normal, según la ciencia, así que deja de llorar.—

De la mano se deja él llevar, como un pequeño, y mientras caminan hacia la recámara en donde siguen las gemelas llorando, TaeYang va limpiándose las lágrimas derramadas.

—Yo las calmo, tú ve a darte una ducha.— El menor asiente —Lee.—

El mencionado se gira.

—¿Mm?—

—Tómate el tiempo que quieras. Solo recuerda que debes de darles de comer antes de que se duerman.—

—Sí, está bien.—

El peso que se deshace de los hombros del Omega, solo da a conocer el hecho de que se siente apoyado y que tiene a alguien a su lado, que, aun si como pareja ella no es la mejor, como padre cumple con su rol al pie de la letra. Desnudándose a la par que suelta un suspiro de por medio, Lee llena la tina de agua un poco caliente y echa un poco de sal marina junto a algunos aceites esenciales, el vapor que suelta le hace inhalar.

Se adentra el joven adulto, encogiéndose mientras apoya su frente en sus rodillas. Sus huesos se relajan y todo lo acumulado de ese día, se evapora.

—Mientras que mi familia esté unida y mi relación un poco estable y mejor, podré con todo.— Susurra él —Lo juro.—

Solo desea que sea el caso, que Ye-Won y él estén bien, en lo que concreta la palabra y que su hogar, por mucho a la mayor no estar presente día y noche, siga unido y correcto.