♣️22♣️

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Kim Taehyung observa desde un rincón de la habitación de sus pequeñas hermanas, como sus padres están tan concentrados en las gemelas. Mientras que su padre le pone el pañal a una y la viste, su madre está amamantando a la otra.

Cierto recelo se instala en el pequeño pecho del Omega, sintiéndose excluido, sus bicolores ojos se ponen vidriosos, pues desde el momento en que ha entrado a la habitación, nadie ha reparado en él, es lo que supone el pequeño.

Sin embargo, Ye-Won lo sintió llegar, ha sabido en donde se ha mantenido en silencio y aunque tiene a la pequeña TaeYom en brazos, no es impedimento para que se acerque a su pequeña cosa, quien la observa desde abajo con la mirada un poco vidriosa.

Taehyung se abraza a una de las largas piernas de la pelinegra, temblando levemente por las ganas de echarse a llorar. Pero no quiere hacerlo, pues, en su pequeña mente, sabe que les estaría dando más trabajo a sus padres: el tener que calmarlo y descuidar a las más pequeñas.

Ye-Won lo separa de su pierna y eso se siente como un rechazo para el pequeño Omega, quien suelta un pequeño sollozo que queda atorado en su garganta, su nariz se ha vuelto roja, reteniendo las ganas de llorar.

Aquella alta mujer se acuclilla para luego pasar su brazo libre por debajo de las nalgas del pelichocolate oscuro y así alzarlo correctamente. Taehyung se abraza con fuerza al cuello de su padre e inhala el olor contrario. La nota de Bergamota es la que se concentra el pequeño en inhalar de más, le gusta, porque de cierto modo es como cítrica, lo ácido y frutal que es le hace cosquillas en la nariz.

—¿Qué tienes?—

Una negación de cabeza, aún metida en el cuello de la mujer, siente ella que el menor da, respondiendo mudamente a su pregunta hecha.

—¿Tiene sueño ya?— TaeYang llega hasta la Alfa —Dame a la niña, le daré de comer también para que duerma.—

Acuclillándose un poco, Kim mayor le entrega a la pequeña gemela, mientras que se queda con Taehyung en brazos. Ella emprende a mimarle el cabello con suavidad y se pasea por toda la recámara con el pequeño en brazos.

Recuerdos llegan a su mente; la primera vez que lo tuvo en brazos; el miedo de hacerlo caer; de agarrarlo muy fuerte, porque se veía tan pequeño y frágil que el temor le paralizaba todo el cuerpo.

También están los días en donde veía a TaeYang batallar por hacer las cosas bien, siendo madre primeriza, le había costado mucho al Omega. Y ella lo vio; leerse libros exageradamente grandes sobre padres primerizos; la atención que ponía cuando el médico le enseñaba cosas básicas sobre el cuidado y limpieza para el bebé.

—Has crecido tanto, cosita.— Ella murmura —No importa cuanto crezcas, tú seguirás siendo mi pequeña adoración, mi debilidad más bonita.—

Kim Taehyung sigue siendo una de las debilidades de Kim Ye-Won, muy distinta a la debilidad de TaeYang, pero iguales de fuertes.

—Vamos, ya se han dormido las gemelas.— Es el susurro del Omega

Kim mayor asiente sin verlo, la tensión entre ambos sigue igual que por la mañana. TaeYang cierra con cuidado la puerta, no sin antes echarle un vistazo a los aparatos que le permiten escuchar cuando las gemelas lloran, viendo la pequeña luz verde palpitando, sabe que han quedado encendidos.

Aun si la ayuda de Yuna le ha caído como anillo al dedo al Omega de rizos cabellos, sigue siendo él o la Alfa quienes se levantan en la madrugada cuando uno de los tres pequeños se despierta.

La recámara de Taehyung huele a él en demasía, el Durazno y la Leche Condensada le dan el toque suave y dulzón que suelen tener las notas de olor los Omegas, y la nota de Champaña le da ese toque especial para diferenciarlo del resto. La suavidad y dulzura de su casta Omega y la acidez vivaz de la Champaña dando a conocer lo puro y ese lado dominante en sus genes.

♣️ JDP♣️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora