3. 𝘚𝘦𝘨𝘶𝘪𝘥𝘰𝘴

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   Aferra con fuerza su puño a la remera de Iván y sin disimulo lo acerca a él.

—¿Qué mierda decis? Pelotudo. — Dice.— Volves a decir esa mierda que acaba de salir de tu boquita y te juro que te entierro una piña en medio de la jeta.

Lo suelta y por suerte, tiene tiempo de disimular lo que acababa de pasar antes de que el Rubius se de vuelta.

—¿Qué acaba de pasar? — Le susurra sorprendido.

—Nada, dijo una boludez este pendejo de mierda.

Estaba realmente alterado, ya había alcanzado su límite.

No sabía si quería provocarlo, pero lo logró, si no fuera porque estaban en la calle y en stream, sin dudarlo le hubiera encajado una piña.

Spreen no estaba más que ganándose boletos para que Rodrigo le de unos buenos golpes.

Después de eso, se adelantó hasta donde estaba Rubén, quedándose a su lado para no seguir siendo provocado.

—¿Estás bien?

—Sí.

Obvio que no lo estaba, ese tipo llegaba a dirigirle la palabra una vez más y era capaz de estallar a pesar de donde estaban y que estaban haciendo.

Aun así, por el lado de Spreen, él también estaba enojado, pero, ¿por qué?

Bueno, no le gustó para nada la noticia de que su ex pareja estaba saliendo con otra persona o aún peor, estaba en una relación.

Era su ex, lo entendía y sabía lo que implicaba ese lugar, pero no pudo evitar sentirse de esa manera al ver que lo dijo tan libre y con tanta naturalidad. Si eso hubiera pasado hace un tiempo, el castaño habria negado a toda costa que estaba con alguien.

Eso último fue lo que lo hizo enfadar, más la manera en la que le respondió. Entendía que no era de su incumbencia, ni él mismo sabía por qué le preguntó aquello, aun que debía admitir que sí, sentía bastante curiosidad por el afortunado.

Tal curiosidad llegó a sobrepasar el límite cuando llegaron al hotel, ya que empezó a revisar los seguidos de Carrera en su cuenta de Instagram. Lo que fuera que estaba haciendo, iba en serio.

Las cosas se fueron ablandando poco a poco, aun que esto no significó que el castaño de dignara a hablarle.

Al terminar el IRL, tocó el momento de despedirse y lamentablemente, tuvo que pasar un momento incómodo cuando sucedió, ya que el bonaerense terminó dejándolo sin su despedida y lo ignoró por completo.

—La cagaste horrible. — Suelta el Rubius una vez que están solos.

—Ni me lo recuerdes.

—¿Puedes decirme que pasó allí? ¿Qué le dijiste?

—Él dijo en directo que estaba saliendo con alguien, entonces quería saber quién era pero terminó todo en una confusión y termine diciéndole que al final, si era igual que Sara.

Rubén suspiro.

—No creo que tengas oportunidad con él. — Dijo mirándolo preocupado.— ¿No te interesa otra persona?

—Ahora no. — Contesta desanimado.— Es que, él es el primero que se ganó mi corazón, no puedo olvidarlo ni aun que pase un año... Yo lo amo a él.

—Dicen que soltar es amor también.

—¿Vos pensas que no escuché eso? Todos me dicen lo mismo y ya dije que lo intente, este tiempo estuve tratando de olvidarlo pero no puedo. — Comenta.— ¿Quién olvida a alguien como Rodrigo?

Alzó sus hombros.

—No digo nada porque tienes razón, no creo que alguien olvide tan fácilmente a una persona como Rodrigo. — Afirmó.— Pero, tampoco superar a una persona se consigue de la noche a la mañana, intenta el contacto cero, no lo sé.

—Voy a ver que hago.

Su menta ahora estaba más ocupada que en otros momentos, de verdad quería olvidarlo, sino, debería pensar una manera de recuperarlo.

Y como Iván siempre se tiró por esta última opción, entonces únicamente pensaba en ello.

...

  Mañana debería estar volviendo a la Argentina, que su último día fuera así realmente lo lastimaba, pero no podía hacer nada. Hizo lo que hizo por una razón.

Tampoco era que se arrepentía, pero si prefería haber disfrutado este último día en Tokio de una mejor manera.

—¿Cómo te fue? — Pregunta Nicolás.

—Para el orto. — Contesta dejando sus cosas encima de la cama.

—¿Por qué?

—Casi me agarro a piñas con Spreen.

—¿Qué te dijo?

—Me dijo que me parecía a Sara. — Desvía la mirada intencionalmente.— Porque me inventaba cualquier pelotudez.

—¿Te lo dijo estando en stream?

—Sí, a ese pibe le importa un carajo todo ahora, es un pelotudo, insoportable.

—¿No te fijaste si la gente lo notó?

—Ahora veo.

Suspiro y agarro su celular, entró a Twitter donde siempre sucedían las tragedias, entonces, se dio cuenta que una parte de la discusión se había alcanzado a ver.

“Para mí que si se pelearon feo *Foto*”

“Qué le habrá dicho Spreen ;( *Foto*”

“CASI SE AGARRAN A PIÑAS. XFA NUNCA MÁS LO JUNTEN *video*”

Algunas personas habían alcanzado a ver y a sacar clip de lo sucedido, lo bueno era que se apreciaba poco y la calidad era horrenda.

Sin embargo, podía ver como Rodrigo lo agarraba de la remera con intenciones de pegarle una piña, por lo que no estaba del todo seguro.

Volvió a suspirar agotado.

—Todo lo que hago junto a este pibe me termina jodiendo el trabajo. — Argumenta pensativo.

—¿Qué vas a hacer? — Consulta el mayor, preocupado de lo que vaya a hacer.

—Nada.

Sabe que ese “Nada” es sinónimo de “Algo malo”, por lo que se encarga de acostarse al lado de él disimuladamente y ver de reojo la pantalla de su celular.

Ve que entra a Instagram y se va a su perfil, se dirige a sus seguidos y...

“¿Lo va a dejar de seguir?” Piensa en su mente.

Efectivamente, Rodrigo dirige su dedo hacia la cuenta de Iván y apreta ese botón gris para nada llamativo, dejándolo de seguir en instantes.

—Sabes que esto es lo peor que podes hacer, ¿no?

—Sí, pero por otra parte, es lo mejor que puedo hacer hasta que se digne a madurar. — Defiende apagando su celular.— Me terminó importando un pingo si no era un inmaduro, pero ahora que lo veo de nuevo de esa manera, puff, prefiero mil veces hacer contacto cero que saludarlo y que sea incómodo.

Carrera mira a su mánager, quien le estaba prestando toda la atención del mundo y, quien también estaba de acuerdo con sus palabras.

𝑇𝑂𝐾𝐼𝑂 ℎ𝑜𝑡𝑒𝑙 ; 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘰𝘴 # 𝙍𝙊𝘿𝙍𝙄𝙑𝘼𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora