19. 𝘜́𝘭𝘵𝘪𝘮𝘢 𝘷𝘦𝘻

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—cap corto—

  Lo más normal es que cuando sepas los labios para hablar las palabras salgan por si solas, pero justamente, lo normal no estaba pasando ahora.

Las palabras no salían por si solas, Rodrigo sentía que las tenía que formar en el proceso, situación que lo estaba poniendo más nervioso.

No era su mayor confesión lo que iba a decir, de hecho, lo dejó en claro un par de veces, pero por alguna razón, ahora le costaba más que nunca expresarse.

Y es exactamente porque Iván esta tan cerca de él que hasta puede sentir su respiración sobre la suya.

Buhajeruk tampoco parecía percatarse de eso hasta que no escucha ninguna palabra a continuación.

Los dos se apartan en menos de un segundo, haciendo que sus mejillas agarren un color carmesí, similar al de sus labios rojos.

—Bueno... Yo... Puff. — Suelta, pasando su mano por su rostro, intentando aliviar el calor que sentía.— Nada, nada.

—Dale, ¿qué ibas a decir?

—Nada, que yo te daría una oportunidad, pero no quiero que las cosas salgan mal y que está vez sean por mi culpa.

—¿Por qué?

—Acabo de terminar una relación Iván, la cual los últimos días solo se trató de ignorar un suceso que me estaba haciendo mierda, sin nombrar las discusiones innecesarias pero matutinas. — Aclaró con obviedad.— No quiero hacerte daño, a pesar de que me hiciste pedazos el corazón y que sea un pibe muy rencoroso. Hay una parte de mi que dice que no vale la pena arruinarte, así que no quiero tener nada por ahora... No sé si estarás de acuerdo en darnos un tiempo, o sea, sin charlas, ni mensajes, ni súplicas, ni miradas, ni reencuentros intencionales, etcétera.

La vista de Iván se ablando, sintiendo una clase de alivio por el comentario.

—Si es verdad que vale la pena luchar por mi, entonces esperame, ya sé que te hice esperar un montón, pero esta vez tenes asegurado que vas a tener una respuesta fija de mi parte... Eso si, tene en cuenta que esto no es un “sí esperame, después de un tiempo nos volvemos novios” no, esta en tus manos demostrarme si eso que te dijeron es verdad o solo tenias tiempo de más y lo querías desperdiciar boludeandome.

—Tengo tiempo de más, pero no lo utilizó para boludearte, sino para demostrare que puedo llegar a merecer otra oportunidad... Al menos que sea la última.

—Entonces, ¿dejamos las cosas así?

—Sí.

Los dos se dieron un abrazo de reconciliación, más que nada para demostrar que entre ellos no había más que un ambiente de compañeros que compartían el mismo laburo.

—Podemos participar de eventos, la posta es que no me molesta, pero no quiero que vayas a lugar solo porque yo voy, prefiero que vayas a sitios donde te convenga ir ya sea si voy o no.

—Sí, sí, entendí.

Le da una última sonrisa, hasta que se percata de la nueva cerca entre ellos.

Seguían abrazados de cierta forma, solo que parecía que ahí iba a suceder algo más que un abrazo.

Los ojos de Iván se volvieron suplicadores, preguntándole -o mejor dicho, rogándole- si podía besar sus labios, por última vez al menos.

Luego de pensarlo un minuto, asintió levemente, uniendo sus labios en lo que parecía ser un último beso.

Podía llegar a ser la última vez que sus labios se rencontraban de esa manera, pero las posibilidades de que fuera la última no eran cero ni tampoco cien.

Así que, Iván lo aprovechó tanto como pudo, al igual que Rodrigo.

Ambos habían extrañado esa sensación que le hacía sentir el otro en esta situación, ese sentimiento que lo hacía sentir acompañado en un simple acto de amor...

Pero, si se extrañaban tanto, ¿entonces por qué no volvían?

Bueno, Iván escucho muchas veces que soltar es amar, por lo que no le costaría mucho hacerlo si el castaño le dijera al final que su respuesta sería un no.

Mientas que Rodrigo, bueno, él además de no dar segundas oportunidades -o no ser mucho de eso-, opinaba que la confianza era el factor número uno de una relación, y como la confianza en su relación había roto hace tiempo, entonces prefería estar lejos.

Aunque, claro, al ser ahora Iván Buhajeruk una de las personas principalmente involucradas, podía hacer una que otra excepción.

Sobre todo porque Spreen significaba mucho para él, no sólo porque llegó a ser la mejor persona que conoció en su corto tiempo de vida, sino también por la sensación y el sentimiento que le trasmitía cada vez que estaba cerca de él.

Carrera realmente amaba eso, y capaz no soltaria ese amor por un buen de tiempo.

𝑇𝑂𝐾𝐼𝑂 ℎ𝑜𝑡𝑒𝑙 ; 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘰𝘴 # 𝙍𝙊𝘿𝙍𝙄𝙑𝘼𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora