Moon Knight VI

No hay que pelear más (JAKE)

Prólogo: Jake te había prometido que iba a dejar de fumar sin embargo lo sigue haciendo en secreto, hasta que lo descubres y tienen una discusión acerca de ello.

Jake sabía que la había cagado, de eso no le cabía duda.

En la mañana ambos habían tenido una pelea sobre su costumbre de siempre andar fumando. Ya hacía un tiempo tuvieron una conversación donde él te prometió que dejaría de hacerlo, además de que venían teniendo algunos problemas acerca de que era muy desordenado y no hacía las cosas que le pedías y que no te escuchaba.

Sin embargo por la mañana cuando tomaste su chaqueta para ayudar a ponérsela antes de irse a trabajar se le cayó una caja de cigarros nueva, lo cual esa fue la gota que rebalsó el vaso y los llevó a una discusión por todo lo que se llevaban guardando, para que luego él se fuera sin más.

No habían hablado en todo el día, y ahora que Jake realmente había tenido tiempo para pensar se dio cuenta de que enserio traicionó tu confianza ya que básicamente te había mentido, además de que pasar todo el día sin siquiera recibir ningún mensaje tuyo preguntándole cómo estaba se sentía horrible.

De camino a casa había comprado un ramo de tus flores favoritas, tu comida preferida y una caja de chocolates para intentar hacer las paces.

Cuando finalmente estaba fuera de su puerta, soltó un poco la corbata en su cuello nervioso y sacó las llaves de su bolsillo para abrir, donde se encontró con todo el departamento oscuro a excepción de tu lado de la cama donde te vio leyendo un libro.

Jake tragó saliva nervioso y entró dejando las cosas a un lado para colgar las llaves y cerrar, además de quitarse su chaqueta, soltar aún más la corbata y doblar sus mangas dejando la boina a un lado antes de tomar las flores y los chocolates dejando la cena en la cocina.

–Dama ya llegué...–Dijo con una voz muy suave y algo baja que si no fuera por su acento, pensarías que era Steven, asomándose entre las estanterías.

–Ya sé.–Respondiste sin levantar la vista de tu libro.

Jake volvió a tragar saliva nervioso y se adentró más en la habitación para acercarse con sus regalos en las manos.

–Le compré la comida que le gusta... y estas cositas también...–Te dijo a la vez que dejaba las flores y chocolates junto a ti en la cama.

–Mm.–Dijiste pasando a la siguiente página sin siquiera ver qué era lo que te había traído, mientras Jake jugaba con sus manos nervioso.

–Mami por favor... ¿me puede mirar aunque sea?–Te preguntó tocando suavemente tu brazo antes de volver a jugar con sus manos, por lo que te volteaste hacia él viéndole molesta y dejando el libro a un lado para cruzarte de brazos.–¿Todavía está enojada?

–¿Tú qué crees?

–¿Q-que si?

–Claro que estoy enojada Jake, me mentiste. De hecho, me llevas mintiendo semanas. ¿Tú crees que yo te digo las cosas solo para andarte molestando?–Le dijiste viéndole molesta y sin moverte de tu posición mientras él veía hacia sus manos.–Eres desordenado Jake, y ni siquiera haces un esfuerzo por cambiarlo, y en cuanto a los cigarros, me prometiste que ibas a dejar de fumar. Es malo para tu salud, y déjame recordarte que no eres el único viviendo en ese mismo cuerpo. Marc y Steven también están ahí y a ninguno de los dos les gusta andar pasados a cigarro, además de que es malo para su salud.

–Yo sé dama...–Murmuró sentándose en el borde de la cama sin levantar la vista hacia ti.

–¿Y entonces si sabes por qué mientes? ¿Por qué simplemente no puedes escuchar lo que te digo?–Insististe sentándote más derecha.–Ya que seas desordenado está bien, Steven también lo es, pero en cuanto a los cigarros Jake... no te lo digo para molestarte, te lo digo porque les hace mal, a los tres. En el futuro van a tener problemas porque pareces chimenea de tanto que fumas.

–Ya sé... tiré lo último que me quedaba.–Murmuró levantando la vista hacia ti.–No voy a comprar más, se lo prometo.

–¿Y qué me asegura que enserio lo vas a cumplir?

–Dama esta vez si es enserio, de verda' que si, ya nunca más... pero por favor ya no esté enojada conmigo...–Dijo sonando casi que desesperado acercándose a ti y tomando tus manos en las suyas.–¿Por favor?

–Es la segunda y última oportunidad que te doy, ¿me escuchaste? Así que más te vale cumplir.–Le dijiste antes de acercarlo para abrazarlo.

Jake hizo que te recostaras con él quedando encima tuyo y soltó un suspiro relajándose visiblemente y abrazándote con fuerza.

–Perdóneme dama...

–Está bien pero empieza a escucharme, ¿quieres? Que a ti te entra por un oído y te sale por el otro.–Le dijiste jugando con sus rizos haciéndole sonreír dejando un beso en tu pecho.

–Perdón... en mi defensa yo le dije que estaba pendejo cuando le pedí que se casara conmigo.

–Esa no es excusa Jake.–Reíste mientras él se apoyaba en su brazo para verte a la cara.

–Fue una tortura que no me escribiera en todo el día, ya no nos peleemos más por favor.–Se quejó dejando un beso en tu mejilla antes de volver a recostarse escondiendo su rostro en tu cuello.

–Entonces no me hagas enojar, baboso.

–No le prometo nada, pero lo voy a intentar.–Murmuró haciéndote reír provocando que sonriera, dejando besos por tu piel y manteniendo sus brazos alrededor tuyo.